EL MERCURIO ON LINE – Finalmente comenzó a regir en Francia la norma que prohíbe los vuelos comerciales interiores de corto alcance cuando estos pueden ser reemplazados por servicios de trenes en viajes que no se extiendan por más de 2 horas y media.
La idea, explicaron los patrocinadores de la iniciativa que se tramita desde 2021, es suprimir el uso de aviones para cubrir cortas distancias dado sus altos niveles de contaminación.
En concreto, según el primer artículo del texto legal, los vuelos afectados “son aquellos para los que un enlace ferroviario sustituible garantiza, en cada sentido, un trayecto inferior a dos horas y media”.
No obstante, más adelante también establece otras condiciones que limitan el impacto de la norma, al punto que hoy la disposición no tiene ningún impacto, ya que operen en las rutas afectadas.
“Ahora no tiene ningún impacto”, reconoció el delegado general de la Unión de los Aeropuertos Franceses (UAF), Nicolas Paulissen, quien precisó que las tres únicas líneas directamente afectadas desaparecieron con la crisis de la covid a comienzos de 2020 y no se han vuelto a reanudar.
Se trata de las conexiones que explotaba la compañía Air France entre el aeropuerto parisino de Orly y las ciudades de Burdeos, Lyon y Nantes. La más importante era la de Orly-Burdeos, que tuvo 566.000 pasajeros en 2019, el último año completo de funcionamiento.
Un portavoz de Air France confirmó a EFE que no se van a ver afectadas por la norma, que entró formalmente en vigor ayer martes.
La razón es que el decreto, aprobado en el marco de la ley del clima francesa y cuyo objetivo es ahorrar en emisiones contaminantes a la atmósfera, precisa que la alternativa de dos horas y media en ferrocarril tiene que ser hasta la estación de tren que hay en Charles de Gaulle, y no hasta París.
De esta forma Air France puede continuar alimentando desde esa plataforma de Charles de Gaulle con pasajeros que llegan desde diversos destinos en Francia sus líneas europeas e intercontinentales.
Tampoco están amenazadas líneas desde Orly como París-Niza, París-Toulouse o París-Marsella, ya que en todos esos casos el trayecto de tren alternativo es de más de tres horas.
Paulissen hizo notar que si en lugar de haber puesto el límite en dos horas y media se hubiera fijado en cuatro o seis horas, eso habría amenazado las líneas interiores con las que Air France nutre su red internacional de vuelos en Charles de Gaulle.
Fuente: El Mercurio On Line, Miércoles 24 de Mayo de 2023