LA SEGUNDA – A inicios de este año la ministra de Obras Públicas, Jessica López, anunció el Plan Aeropuertos para Chile 2030, señalando que el MOP invertirá por vía directa US$ 1500 millones y comenzará obras por más de US$ 1700 millones vía concesiones, todo ello para reforzar la red aeroportuaria del país y, en particular, de 19 terminales estratégica mente seleccionados.
En tiempos en que la economía del país está deprimida, con un crecimiento anual del PIB el año 2024 de 2,8% y pocas expectativas de mejoras en el corto plazo, es fundamental reactivar el país. Y la construcción es un excelente promotor de aquello: resulta relevante invertir en la provisión de infraestructura pública, en particular de una adecuada red aeroportuaria, que provea servicios de calidad a las personas; aumente la equidad territorial y permita el potenciamiento y desarrollo de nuevos clústeres productivos. La idea es fortalecer sectores como el turismo e hidrógeno verde, entre otros, con el fin de asegurar conectividad con los puntos más aislados del país. Generar intermodalidad en los medios de transporte y resiliencia, es clave.
El sistema de concesiones ha mostrado su eficacia en los terminales y redes de aeropuertos concesionados, mejorando ostensiblemente la seguridad de este tipo de transporte y aportando al erario nacional con los pagos al Estado que deben realizar anualmente, conforme a los ingresos que perciben.
Recibimos, por lo mismo, con bastante optimismo el anuncio ministerial, esperando que los montos y plazos estimados sean cumplidos y no afectados por la permisología. Ojalá este plan del MOP tenga un up grade referido a la accesibilidad en los aeropuertos, donde hoy los traslados son fundamentalmente mediante transporte privado (particular, taxis autorizados y otros que no, pero que igualmente abastecen al aeropuerto) o bien mediante buses, en la mayoría de los casos de tipo convencional.
El objetivo es promover modos de transporte masivos, alternativos y limpios, que permitan la renovación urbana y provean el servicio de llegada y salida de los aeropuertos. Por eso, los tranvías son una posibilidad y aporte a las ciudades, pues si bien resultan ser algo más costosos que los buses, tienen tasas de accidentabilidad significativamente menores, aseguran la calidad del servicio y bajo tiempo en los traslados.
Por Vivian Modak
Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI)
Fuente: La Segunda, Viernes 14 de Febrero de 2025