EL MERCURIO – Para los miembros del Cuerpo Militar del Trabajo que han estado en la zona desde 2005, las tormentas eléctricas, la altitud y la lejanía han sido los principales desafíos.
¨Es difícil trabajar en condiciones adversas, como la altura, a casi 4.500 metros sobre el nivel del mar, que afecta bastante; y en enero y febrero, donde en cualquier momento hay tormentas eléctricas que obligan a evacuar a zonas seguras. La temperatura entre mayo y agosto llegan a -26ºC y se registraron, en marzo de 2007, incluso 33ºC bajo cero ¨.
Fuente: El Mercurio, viernes 14 de diciembre de 2018