BN AMÉRICAS – La Encuesta Infraestructura 2022 de BN Americas determinó que las perspectivas de la industria se han deteriorado en comparación con la edición de 2021, principalmente a raíz de la incertidumbre política tras la elección de nuevos gobiernos de izquierda en Chile y Colombia, los efectos de la elevada inflación g oba y los crecientes temores de una recesión mundial.
El sondeo arrojó que el 34% de los participantes cree que los presupuestos públicos para infraestructura “aumentarán levemente” en 2023, mientras que un 21% estima que “disminuirán levemente” y un 18% prevé que “no variarán mucho” respecto de 2022.
En ese frente, Carlos Ortega, socio líder de Capital Projects S-LatAm en Deloitte, señaló sobre los resultados de la encuesta que esto significa que la industria en su mayoría cree que el statu quo se mantendrá durante el próximo año.
“Ojalá la realidad superara a la percepción, y que los gobiernos realicen los cambios para que de verdad comencemos a invertir en infraestructura”, planteó.
Por otro lado, hizo hincapié en que el crecimiento del PIB en los países en desarrollo está estrechamente ligado a la inversión en infraestructura y agregó que América Latina debe apuntar a invertir entre 5% y 7% del PIB en infraestructura para cerrar la brecha con las naciones desarrolladas.
La encuesta también arrojó que Chile y Brasil son percibidos en conjunto como los países mejor preparados para invertir en infraestructura con fondos públicos durante los próximos 12 meses, cada uno con un 25% de menciones de los encuestados.
Sin embargo, se trata de una caída drástica para Chile respecto de la encuesta de 2021, cuando un 37% de los consultados aseguraron que estaba mejor posicionado para estas inversiones.
Carlos Cruz, exministro de Obras Públicas y director ejecutivo del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI), manifestó que esto obedece principalmente a la reciente incertidumbre política asociada a las elecciones presidenciales y al proceso constitucional en eI país.
“Todo eso fue un caldo de cultivo de inquietudes que se han ido despejando muy bien, y en ese sentido la gestión de las autoridades económicas del gobierno ha sido muy tranquilizadora y creo que podemos mirar el futuro con bastante optimismo”, puntualizó, para destacar también la recién actualizada agenda de concesiones de Chile, que incluye 43 licitaciones por unos US$13.300 millones para el período 2022-2026.
En cuanto a inversión privada, Brasil superó a Chile como país con mejores oportunidades con el respaldo del 26% de los encuestados. Este último estuvo en las menciones de solo 13% de los encuestados, frente al 25% del año pasado.
Al respecto, tanto Cruz como Ortega admitieron que las concesiones tienen generalmente un problema en la percepción pública, mientras que los inversionistas también son muy sensibles a los cambios abruptos de políticas.
Ortega citó el caso de Colombia, donde el presidente Gustavo Petro anunció recientemente una reforma tributaria que aumentaría los impuestos para personas con mayores ingresos y eliminaría las exenciones al impuesto corporativo, entre otras medidas.
“Cuando hay timonazos bruscos toda la gente se inquieta”, indicó Ortega, que agregó que dichos virajes dificultan la obtención de financiamiento.
En tanto, Cruz señaló que el sistema chileno de concesiones podría operar de la mano con su sistema privado de fondos de pensiones, dado que hay fondos de pensiones canadienses y australianos que ya financian infraestructura en el país.
“Si lográramos hacer un vínculo entre los fondos de pensiones, los ahorros de las personas, con el desarrollo de infraestructura y que la gente entendiera esto, muchas de las cosas que se le achacan al sistema de pensiones privado en Chile no serían tales”, sostuvo.
Fuente: BN Américas, Viernes 30 de Septiembre de 2022