LA TERCERA – La Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) ha completado un importante proceso de licitación de espectro radioeléctrico que permitirá proveer servicio de telecomunicaciones 5G -la quinta generación de conectividad-, dejando al país ante una importante expectativa de desarrollo tecnológico. El martes pasado se dio a conocer que las operadoras móviles Movistar, Entel y WOM resultaron ganadoras en la subasta de espectro en la banda 3.500 GHz, adjudicándose 50 MHz cada una. El 8 de febrero ya se había zanjado la disputa por la banda de 700 MHz en favor de WOM -ligada al fondo de inversión británico Novator Partners-; la misma empresa que también el jueves 11 de este mes había ganado el bloque de 30 MHz licitado de la banda de AWS. Estas licitaciones habían sido precedidas por adjudicaciones de bloques de 400 MHz a todos los interesados en la banda de 26 GHz.
La tecnología 5G representa un cambio muy importante, tanto en la velocidad de conexión que hace posible, como en términos de permitir el desarrollo de tecnologías de avanzada como es la “internet de las cosas” o la telemedicina, entre otras de enorme potencial. Así, más allá de los US$ 453 millones recaudados por el Estado en estas licitaciones de espectro, o de inversiones estimadas como mínimo en US$ 3.000 millones asociadas al desarrollo de la infraestructura para el despliegue de la red, concretar el 5G en Chile es una contribución significativa a la capacidad de avance del país en los modos de desarrollo social y productivo asociados a la revolución tecnológica que hoy se vive en el mundo avanzado.
Junto a su impacto en términos de crecimiento potencial del país, y como ha señalado la Subtel, las fórmulas para la adjudicación de espectro para 5G han procurado que el desarrollo de la red ocurra en forma inclusiva. Los adjudicatarios se comprometen a entregar servicio 5G en el territorio donde reside al menos el 90% de la población y a cubrir todas las capitales regionales y provinciales, además de diversos edificios públicos como hospitales y otros. Por su parte, la Subtel utilizaría los recursos recaudados para avanzar en el cierre de brechas digitales y cubrir zonas aisladas.
Al mismo tiempo que abren grandes posibilidades de progreso, las nuevas tecnologías representan desafíos que el país debe asumir. Es sabido el impacto esperado de la revolución informática en el mundo laboral, porque traerá nuevas exigencias en materia de educación y capacitación, y porque, en el extremo, en muchas tareas las personas podrán ser sustituidas con ventajas por robots. Asimismo, el aprovechamiento pleno de la tecnología supondrá inversiones cuantiosas que dependen para su materialización de que el país sea capaz de ofrecer la estabilidad financiera y el ambiente de negocios adecuados. La mejor preparación para que se puedan proveer servicios de telecomunicaciones 5G es entonces una condición necesaria para que el país pueda acceder a una nueva era tecnológica, pero refuerza la noción de que ese tránsito solo será exitoso si es acompañado por la institucionalidad económica, social y política capaz de catalizar los recursos humanos y financieros que pueden hacer realidad tal expectativa.
Fuente: La Tercera, Viernes 19 de Febrero de 2021