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C O N S E J O D E
P O L Í T I C A S D E
I N F R A E S T R U C T U R A
construido en 2014; y el Acceso Sur a Santiago, que estuvo inconcluso por
varios años.
Otra forma onerosa de “ahorro” ha sido la de escatimar recursos para
hacer los estudios de ingeniería necesarios para licitar proyectos con
menores grados de incertidumbre. Es así como proyectos incompletos,
desde el punto de vista del diseño e ingeniería, han encarecido las cárceles
concesionadas y los programas de construcción de hospitales. En otros
casos, se ha decidido proceder con proyectos que no fueron debidamente
consultados con las comunidades afectadas, argumentándose que los
encarecería. El resultado es que con el tiempo ha habido que rediseñar
los proyectos o introducir paliativos que encarecen las obras. Mientras
tanto, la ciudadanía espera pacientemente una solución, como ocurre con
el inconcluso Hospital de Calama.
En este sentido cabe distinguir al menos tres tipos de problemas de
financiamiento y costos que se han enfrentado. Uno tiene que ver con
el hecho que los presupuestos asignados para desarrollar los proyectos
son insuficientes. En estos casos se llama a licitación con un proyecto
incompleto, sin diseño o ingeniería de detalle, que se termina de
desarrollar una vez licitado y adjudicado el proyecto, como parte de las
tareas del concesionario. La probabilidad de que el proyecto licitado no
coincida con el proyecto que finalmente se ejecuta es cercana al 100%.
En estos casos los contratos deben ser renegociados y la obra se ejecuta
a “precios unitarios” en vez de “suma alzada” como se espera que ocurra
en un contrato de concesión
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.
Un segundo caso ocurre cuando, existiendo un proyecto bien definido,
el beneficiario del proyecto decide cambiarlo una vez adjudicado y en
ocasiones, cuando la construcción ya se inició, como ha ocurrido con
algunas cárceles. Desde luego, esto encarece enormemente el proyecto
ya que es necesario modificar el diseño, la ingeniería y la construcción,
lo que muchas veces redunda también en cambios en el equipamiento.
Como estos casos terminan judicializándose por las enormes diferencias
de costos entre lo licitado y lo construido, la Corte Suprema ha fallado,
con toda lógica, que las modificaciones que se introduzcan al proyecto
38 Este “aumento de los costos” respecto de los valores licitados ha llevado a fuertes críticas de
Engel, Fischer y Galetovic. Ver “
Economía de las Asociaciones Público Privadas
”, Fondo de Cultura
Económico, 2014.