A N Á L I S I S C R Í T I C O D E
L O S P L A N E S D E
I N F R A E S T R U C T U R A E N C H I L E
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C . ME T RO DE SANT I AGO
El 61% de los viajes que se hacen en transporte público en Santiago se
realizan en el Metro. Al mismo tiempo, es evidente que la capacidad de
transporte de éste ha sido superada por la demanda, lo que se refleja en
la extrema congestión del sistema en las horas punta, con indicadores que
superan los 6 pasajeros por metro cuadrado y que, en algunas estaciones,
haya que esperar que pasen hasta cinco trenes para poder abordar un
carro.
En la práctica, el Metro ha estado en un proceso continuo de expansión
de sus redes desde mediados de la década de los ´90. Actualmente la
empresa está abocada a la construcción de dos líneas nuevas: la 3, cuyo
inicio de construcción estaba suspendida desde el terremoto de 1985, y
la 6.
La Línea 3 se extiende desde la comuna de La Reina y, haciendo una L, cruza
el centro de Santiago para terminar en la comuna de Independencia. La
Línea 6 parte en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, en la zona del antiguo
aeropuerto de Cerrillos y cruzando la ciudad en diagonal de sur poniente a
nororiente, termina en la comuna de Providencia en el sector Los Leones.
Cuando estas nuevas líneas, que suman cerca de 37 kms. de extensión,
estén operando, Santiago contará con 140 kms. de líneas de Metro, que
cubrirán 26 comunas. La Línea 6 comenzará a operar en 2017 y la Línea
3 en 2018. El costo de estas dos líneas se acerca a los US$ 3.000 millones
lo que supone un costo de algo más de US$ 71 millones por kilómetro
construido, incluyendo el costo de las estaciones y otras obras.
El programa del actual gobierno contempla la extensión de la Línea 2, que
hoy termina en La Cisterna, hacia las comunas de El Bosque y San Bernardo
y de la futura Línea 3 hacia Quilicura. Además, se hará un estudio integral de
las comunas de La Florida, Puente Alto, Huechuraba, Talagante y Melipilla,
para determinar cuáles deben ser las soluciones de transporte para ellas.
En adición a las líneas nuevas y los estudios descritos, el Metro ha adoptado
una política de “accesibilidad universal”, que permite que las personas
mayores, con niños o con impedimentos de cualquier tipo puedan acceder
y usar las facilidades, sin los obstáculos que representan las escaleras.
La meta es que para 2016 el sistema completo cumpla con los criterios
de accesibilidad universal. Esto representa un aporte muy sustantivo a
la calidad de vida de los santiaguinos que debiera ser imitado en otros
medios de transporte a lo largo del país.