Martes, Diciembre 24, 2024

¿Estamos repensando la movilidad urbana?, por Álex Ferreira

DIARIO CONCEPCIÓN – El discurso de la innovación siempre está presente en los debates sobre el futuro de la movilidad, pero, en la práctica, estamos estancados: el mismo desafío que teníamos antes de la pandemia vuelve a estar frente a nosotros.

Hace un año, cuando se analizaron los principales impactos de la pandemia, nos llamó la atención la fuerte reducción en la emisión de gases de efecto invernadero por el simple hecho de que hay menos autos en las calles. En su momento afirmamos que teníamos una gran oportunidad para repensar y revolucionar la movilidad urbana en los grandes centros, liberando a la población de pasar largas horas trasladándose para llegar al trabajo.

Hoy, cuando vivimos una apertura avanzada en la mayoría de las ciudades, el regreso de la congestión de tráfico en los grandes centros es una realidad, y si no se hace nada, nos estaremos hundiendo cada vez más en el caos vial. Todos sabemos las consecuencias que trae tener muchos autos en la calle y los atascos para la rutina de las ciudades e incluso para la salud de las personas.

Según el estudio TomTom Traffic Index, Santiago es la segunda ciudad de Sudamérica con más tráfico -después de Río de Janeiro- con un índice de tiempo extra de 43%. Y es el lugar 17 en el mundo con un promedio de tiempo extra de 49 minutos por día y 187 horas por año.

Ahora, que nos encontramos ad portas a iniciar el año laboral y escolar, antes de tomar el auto preguntémonos cuál es el medio más eficiente que me llevará al destino que necesito, los invito a no solo mirar el tiempo si no también los gastos, la salud física y la mental. Probemos nuevas maneras de trasladarnos, ya sea a pie, en bicicleta propia o compartida, que se puede combinar de manera fácil con el transporte público. Repensemos la manera en que nos movilizamos, quizás nos encontremos con que las decisiones que tomamos hace años ya no son las más eficientes.

También pensemos a futuro, pensemos en invertir en políticas para el desarrollo de ciudades sostenibles, con movilidad inteligente, crucial para que hagamos un mejor uso del espacio público. Por eso, la implicación de las personas, de las empresas y los poderes públicos y la innovación continua en este sector son elementos obligados para una revolución en las vías públicas del país.

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Fuente: Diario Concepción, Viernes 18 de Febrero de 2022

DIARIO CONCEPCIÓN – El discurso de la innovación siempre está presente en los debates sobre el futuro de la movilidad, pero, en la práctica, estamos estancados: el mismo desafío que teníamos antes de la pandemia vuelve a estar frente a nosotros.

Hace un año, cuando se analizaron los principales impactos de la pandemia, nos llamó la atención la fuerte reducción en la emisión de gases de efecto invernadero por el simple hecho de que hay menos autos en las calles. En su momento afirmamos que teníamos una gran oportunidad para repensar y revolucionar la movilidad urbana en los grandes centros, liberando a la población de pasar largas horas trasladándose para llegar al trabajo.

Hoy, cuando vivimos una apertura avanzada en la mayoría de las ciudades, el regreso de la congestión de tráfico en los grandes centros es una realidad, y si no se hace nada, nos estaremos hundiendo cada vez más en el caos vial. Todos sabemos las consecuencias que trae tener muchos autos en la calle y los atascos para la rutina de las ciudades e incluso para la salud de las personas.

Según el estudio TomTom Traffic Index, Santiago es la segunda ciudad de Sudamérica con más tráfico -después de Río de Janeiro- con un índice de tiempo extra de 43%. Y es el lugar 17 en el mundo con un promedio de tiempo extra de 49 minutos por día y 187 horas por año.

Ahora, que nos encontramos ad portas a iniciar el año laboral y escolar, antes de tomar el auto preguntémonos cuál es el medio más eficiente que me llevará al destino que necesito, los invito a no solo mirar el tiempo si no también los gastos, la salud física y la mental. Probemos nuevas maneras de trasladarnos, ya sea a pie, en bicicleta propia o compartida, que se puede combinar de manera fácil con el transporte público. Repensemos la manera en que nos movilizamos, quizás nos encontremos con que las decisiones que tomamos hace años ya no son las más eficientes.

También pensemos a futuro, pensemos en invertir en políticas para el desarrollo de ciudades sostenibles, con movilidad inteligente, crucial para que hagamos un mejor uso del espacio público. Por eso, la implicación de las personas, de las empresas y los poderes públicos y la innovación continua en este sector son elementos obligados para una revolución en las vías públicas del país.

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Fuente: Diario Concepción, Viernes 18 de Febrero de 2022

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