Sábado, Diciembre 28, 2024

Especialistas debaten cómo enfrentar el problema de la falta y pérdida de agua en nuestro país

EL MOSTRADOR – La menor disponibilidad de agua en el futuro, el aumento de la demanda y la importancia de un trabajo colaborativo y gestión por cuencas para conseguir una gestión eficiente de los recursos hídricos fueron el tema de un seminario y debate de alto nivel organizado por la iniciativa Agua y Medioambiente en el que participaron representantes de todos los sectores productivos, de ONG y de las autoridades.

Víctor Galilea, presidente de Andess, puso el contexto para la discusión: “La disminución de las precipitaciones en los últimos años y la menor disponibilidad de agua que enfrenta buena parte de nuestro territorio han dejado en evidencia todas las limitaciones de la gestión de los recursos hídricos en nuestro país”.

El ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, valoró la instancia de diálogo y los consensos alcanzados tras más de seis años de trabajo sistemático, e hizo un llamado a pasar a la acción para resolver los problemas del agua.

Recordó que el gobierno del presidente Sebastián Piñera está impulsando la construcción de la infraestructura necesaria para disponibilizar el agua, con un plan de 22 embalses desde la región de Arica y Parinacota hasta la de la Araucanía que acrecentará en 38% el volumen de agua almacenado. En paralelo, están avanzando en obras menores de riego e iniciativas como infiltración de acuíferos.

Fontaine subrayó que otros ejes son la reforma del Código de Aguas, donde buscarán dar certeza jurídica a los actuales titulares de derechos de agua, así como un trabajo para fortalecer la Dirección General de Aguas (DGA). Con todo esto, explicó, se buscan evitar casos dramáticos como los de Petorca o Aculeo, donde a los efectos del cambio climático y las extracciones ilegales se sumó la falta de control del estado. Estas situaciones, subrayó, “no deben repetirse”.

La importancia del trabajo colaborativo fue el tema de la intervención de Stuar Orr, del World Wide Fund For Nature (WWF), quien expuso sobre la experiencia internacional y el modo en que se han abordado los problemas del agua. Orr explicó que si bien las bases comunes son el diálogo y la participación de todos los actores de una cuenca, incluidas las necesidades del medio ambiente, la respuesta debe ser específica para cada caso. Los ejemplos de Australia y California, que han enfrentado eventos de estrés hídrico severos, resultan ilustrativos.

Llamado a la acción
En el debate posterior, los panelistas recogieron el llamado del ministro a la acción. Guillermo Pickering, presidente de Aguas Andinas, afirmó que “están las condiciones para un gran acuerdo sobre el agua: están todos los usuarios para poner la cuenca y la gestión de recursos hídricos de la cuenca sobre la mesa”.

Rodolfo Camacho, gerente de medioambiente de BHP y miembro de la comisión de recursos hídricos del Consejo Minero, se hizo eco de la necesidad de pasar a los hechos, al tiempo que manifestó que hasta ahora ha existido un cierto grado de “miopía corporativa”, evitando ver la magnitud del problema. Recordó que en 2007 Merrill Lynch advirtió desde Nueva York sus dudas respecto de la disponibilidad de agua para materializar todos los proyectos mineros y ese informe fue muy criticado en el sector, hasta que se vieron enfrentados a la realidad.

El asesor en recursos hídricos de Generadoras, Orlando Acosta, celebró los avances conseguidos por Chile en los últimos 35 años en temas de agua. No obstante, advirtió que nuestro país se enfrenta ahora a problemas de mayor complejidad para llegar a un nivel de estándar superior, y que demandarán nuevas inversiones. Agregó que es necesario diseñar incentivos para que todos los usuarios se integren a las juntas de vigilancia, incluyendo las comunidades subterráneas y las firmas hidroeléctricas, que tradicionalmente han optado por mantenerse al margen ante la ausencia de reglas claras de participación.

Oscar Cristi, asesor del Ministro de Obras Públicas en la Dirección General de Aguas, subrayó la necesidad de fortalecer el rol de las organizaciones de usuarios y de generar incentivos para la constitución de estas organizaciones, en un trabajo público privado que permita capturar eficiencias en beneficio de todos.

Javiera Herrera, de la Comisión Nacional de Riego, insistió acerca de la importancia de generar acuerdos a nivelo de las cuencas mencionando la experiencia desarrollada por CNR en la identificación de planes de acción.

El gerente de la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Río Aconcagua, Rodrigo Riveros, relevó el rol jugado por las organizaciones de usuarios y recordó que aunque mejorar la gestión no evita los conflictos, sí facilita su resolución. También facilita la producción de información común y la gestión de la disponibilidad, no obstante, recordó que las juntas no tienen injerencia en la gestión de la demanda. En ese sentido, mencionó que casos como los de Copiapó y Petorca pueden repetirse en otros lugares si no se ponen límites.

Otros planteamientos que surgieron en la discusión fue la necesidad de reconocer los servicios ecosistémicos como un uso, dándoles espacio a sus titulares en las organizaciones de usuarios; la necesidad de incentivar la constitución de comunidades de aguas subterráneas, que también se integren en las organizaciones de usuarios; y buscar mecanismos para que las comunidades indígenas que poseen derechos de agua ancestrales participen en las organizaciones de usuarios.

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Fuente: El Mostrador, Domingo 20 de mayo de 2018

EL MOSTRADOR – La menor disponibilidad de agua en el futuro, el aumento de la demanda y la importancia de un trabajo colaborativo y gestión por cuencas para conseguir una gestión eficiente de los recursos hídricos fueron el tema de un seminario y debate de alto nivel organizado por la iniciativa Agua y Medioambiente en el que participaron representantes de todos los sectores productivos, de ONG y de las autoridades.

Víctor Galilea, presidente de Andess, puso el contexto para la discusión: “La disminución de las precipitaciones en los últimos años y la menor disponibilidad de agua que enfrenta buena parte de nuestro territorio han dejado en evidencia todas las limitaciones de la gestión de los recursos hídricos en nuestro país”.

El ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, valoró la instancia de diálogo y los consensos alcanzados tras más de seis años de trabajo sistemático, e hizo un llamado a pasar a la acción para resolver los problemas del agua.

Recordó que el gobierno del presidente Sebastián Piñera está impulsando la construcción de la infraestructura necesaria para disponibilizar el agua, con un plan de 22 embalses desde la región de Arica y Parinacota hasta la de la Araucanía que acrecentará en 38% el volumen de agua almacenado. En paralelo, están avanzando en obras menores de riego e iniciativas como infiltración de acuíferos.

Fontaine subrayó que otros ejes son la reforma del Código de Aguas, donde buscarán dar certeza jurídica a los actuales titulares de derechos de agua, así como un trabajo para fortalecer la Dirección General de Aguas (DGA). Con todo esto, explicó, se buscan evitar casos dramáticos como los de Petorca o Aculeo, donde a los efectos del cambio climático y las extracciones ilegales se sumó la falta de control del estado. Estas situaciones, subrayó, “no deben repetirse”.

La importancia del trabajo colaborativo fue el tema de la intervención de Stuar Orr, del World Wide Fund For Nature (WWF), quien expuso sobre la experiencia internacional y el modo en que se han abordado los problemas del agua. Orr explicó que si bien las bases comunes son el diálogo y la participación de todos los actores de una cuenca, incluidas las necesidades del medio ambiente, la respuesta debe ser específica para cada caso. Los ejemplos de Australia y California, que han enfrentado eventos de estrés hídrico severos, resultan ilustrativos.

Llamado a la acción
En el debate posterior, los panelistas recogieron el llamado del ministro a la acción. Guillermo Pickering, presidente de Aguas Andinas, afirmó que “están las condiciones para un gran acuerdo sobre el agua: están todos los usuarios para poner la cuenca y la gestión de recursos hídricos de la cuenca sobre la mesa”.

Rodolfo Camacho, gerente de medioambiente de BHP y miembro de la comisión de recursos hídricos del Consejo Minero, se hizo eco de la necesidad de pasar a los hechos, al tiempo que manifestó que hasta ahora ha existido un cierto grado de “miopía corporativa”, evitando ver la magnitud del problema. Recordó que en 2007 Merrill Lynch advirtió desde Nueva York sus dudas respecto de la disponibilidad de agua para materializar todos los proyectos mineros y ese informe fue muy criticado en el sector, hasta que se vieron enfrentados a la realidad.

El asesor en recursos hídricos de Generadoras, Orlando Acosta, celebró los avances conseguidos por Chile en los últimos 35 años en temas de agua. No obstante, advirtió que nuestro país se enfrenta ahora a problemas de mayor complejidad para llegar a un nivel de estándar superior, y que demandarán nuevas inversiones. Agregó que es necesario diseñar incentivos para que todos los usuarios se integren a las juntas de vigilancia, incluyendo las comunidades subterráneas y las firmas hidroeléctricas, que tradicionalmente han optado por mantenerse al margen ante la ausencia de reglas claras de participación.

Oscar Cristi, asesor del Ministro de Obras Públicas en la Dirección General de Aguas, subrayó la necesidad de fortalecer el rol de las organizaciones de usuarios y de generar incentivos para la constitución de estas organizaciones, en un trabajo público privado que permita capturar eficiencias en beneficio de todos.

Javiera Herrera, de la Comisión Nacional de Riego, insistió acerca de la importancia de generar acuerdos a nivelo de las cuencas mencionando la experiencia desarrollada por CNR en la identificación de planes de acción.

El gerente de la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Río Aconcagua, Rodrigo Riveros, relevó el rol jugado por las organizaciones de usuarios y recordó que aunque mejorar la gestión no evita los conflictos, sí facilita su resolución. También facilita la producción de información común y la gestión de la disponibilidad, no obstante, recordó que las juntas no tienen injerencia en la gestión de la demanda. En ese sentido, mencionó que casos como los de Copiapó y Petorca pueden repetirse en otros lugares si no se ponen límites.

Otros planteamientos que surgieron en la discusión fue la necesidad de reconocer los servicios ecosistémicos como un uso, dándoles espacio a sus titulares en las organizaciones de usuarios; la necesidad de incentivar la constitución de comunidades de aguas subterráneas, que también se integren en las organizaciones de usuarios; y buscar mecanismos para que las comunidades indígenas que poseen derechos de agua ancestrales participen en las organizaciones de usuarios.

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Fuente: El Mostrador, Domingo 20 de mayo de 2018

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