Lunes, Noviembre 25, 2024

Es urgente avanzar en infraestructura hídrica

EL MERCURIO – Expertos señalan que sin una infraestructura hídrica adicional será impensable incorporar nuevas tierras al desarrollo agrícola. Incluso sostienen que en el país no existe un diagnóstico realista de la situación actual de escasez de agua.

Preocupante, por decir lo menos, es la situación hídrica que experimenta actualmente nuestro país.

Sobre todo, tomando en cuenta la amenaza que representa el cambio climático.

Así lo entiende el empresario Juan Sutil, presidente de la Corporación Reguemos Chile -impulsora del proyecto de Carretera Hídrica- y director de la Sociedad Nacional de Agricultura, quien señala que “nuestro país sufre actualmente de una seria falta de infraestructura en la materia”.

“Es algo que con urgencia debemos enfrentar y resolver. Ya es un hecho que tendremos menos precipitaciones y menor acumulación de nieve en la cordillera, lo que significa menor agua en los ríos. Ese escenario es insostenible en el tiempo”, agrega.

Juan Sutil insiste en que es necesario avanzar en infraestructura porque, de no hacerlo, para Chile será imposible desarrollarse de Santiago al norte.

“Es más, de no trasvasar aguas de sur a norte vía una carretera hídrica, la agricultura -motor de la economía nacional- se verá amenazada. En el caso de la zona central y del centro-sur del país, si no existe infraestructura hídrica adicional será impensable incorporar nuevas tierras al desarrollo agrícola”, destaca.

Por su parte, Fernando Peralta, presidente de la Confederación de Canalistas de Chile (CONCA), cree que antes de dimensionar las inversiones que deben realizarse en materia hídrica, es necesario que el país cuente con más información al respecto.

Estima que el país carece de un diagnóstico realista de la situación, con datos objetivos de la escasez y de los problemas que se requiere resolver.

Plantea que, una vez que se cuente con información precisa, se deben coordinar acciones país con acuerdos políticos transversales y con una unidad básica en las regiones.

“Opinar, legislar y actuar sin disponer de un diagnóstico objetivo de la realidad, es de una alta ineficiencia”, recalca.

Fernando Peralta agrega que se deben establecer políticas hídricas que trasciendan los vaivenes gubernamentales y que es necesario avanzar en infraestructura en aquellos casos en que, como producto del diagnóstico, se llegue a las mejores soluciones.

“Pero dimensionando la infraestructura de acuerdo con datos. El gran desafío es disponer de estadísticas hidrológicas contrastadas con la realidad, que hagan posible calcular la inversión”, añade.

SOLUCIONES GUBERNAMENTALES

Consultado sobre las soluciones y propuestas que debe considerar el gobierno de cara al futuro hídrico del país, Juan Sutil destaca que estas deben enfocarse en apoyar la construcción de embalses, además de estudiar y respaldar con mucha seriedad el proyecto de Reguemos Chile.

“Una carretera hídrica significa una solución integral a la actual y futura crisis de agua de Chile, proyectándonos por lo menos al 2050. Sin un manejo racional y adecuado del agua, Chile no tiene chance de seguir su desarrollo. La solución pasa necesariamente por invertir con miras a resolver este tema mirando al futuro”.

En tanto, Fernando Peralta apunta a la Ley de Fomento de Riego.

“Hoy existe una ampliación para proyectos medianos, la cual debe dotarse de un presupuesto para los años 2019 en adelante, para así desarrollar embalses de 0,5 a 5 millones de metros cúbicos que sean realizados por privados. En el país desde hace 32 años se ha estado invirtiendo en obras menores de riego a través de esta Ley, generando un aumento de eficiencia de riego desde 35% a 80% en un total de casi 400.000 hectáreas”.

También cree necesario acometer la construcción de obras mayores, ya sea por la Ley 1.123 o bien mediante concesiones en que los concesionarios sean las propias Juntas de Vigilancia. “Ello evitaría la tensión entre diferentes intereses en el manejo y gestión de estas obras y entre el concesionario y los usuarios de las obras”.

Para concluir, Fernando Peralta señala que si el actual gobierno desea establecer una política hídrica en el país, ésta debe contemplar elementos básicos como la obtención de información y la sistematización de la ya existente, junto con su publicación.

Además plantea la urgencia de un empleo coordinado e inteligente de los diferentes organismos públicos que se relacionan con el agua. “Se debe establecer, con el tiempo, un proceso de integración de sus trabajos, inversiones y estructuras legales y administrativas para llevar adelante cualquier política nacional hídrica”.

Finalmente, agrega, “se deben conocer, valorar y aprovechar las capacidades de las organizaciones de usuarios de agua que realizan la gestión hídrica en el país, para integrarlas con las labores de los organismos públicos”.

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Fuente: El Mercurio, Lunes 18 de junio de 2018

EL MERCURIO – Expertos señalan que sin una infraestructura hídrica adicional será impensable incorporar nuevas tierras al desarrollo agrícola. Incluso sostienen que en el país no existe un diagnóstico realista de la situación actual de escasez de agua.

Preocupante, por decir lo menos, es la situación hídrica que experimenta actualmente nuestro país.

Sobre todo, tomando en cuenta la amenaza que representa el cambio climático.

Así lo entiende el empresario Juan Sutil, presidente de la Corporación Reguemos Chile -impulsora del proyecto de Carretera Hídrica- y director de la Sociedad Nacional de Agricultura, quien señala que “nuestro país sufre actualmente de una seria falta de infraestructura en la materia”.

“Es algo que con urgencia debemos enfrentar y resolver. Ya es un hecho que tendremos menos precipitaciones y menor acumulación de nieve en la cordillera, lo que significa menor agua en los ríos. Ese escenario es insostenible en el tiempo”, agrega.

Juan Sutil insiste en que es necesario avanzar en infraestructura porque, de no hacerlo, para Chile será imposible desarrollarse de Santiago al norte.

“Es más, de no trasvasar aguas de sur a norte vía una carretera hídrica, la agricultura -motor de la economía nacional- se verá amenazada. En el caso de la zona central y del centro-sur del país, si no existe infraestructura hídrica adicional será impensable incorporar nuevas tierras al desarrollo agrícola”, destaca.

Por su parte, Fernando Peralta, presidente de la Confederación de Canalistas de Chile (CONCA), cree que antes de dimensionar las inversiones que deben realizarse en materia hídrica, es necesario que el país cuente con más información al respecto.

Estima que el país carece de un diagnóstico realista de la situación, con datos objetivos de la escasez y de los problemas que se requiere resolver.

Plantea que, una vez que se cuente con información precisa, se deben coordinar acciones país con acuerdos políticos transversales y con una unidad básica en las regiones.

“Opinar, legislar y actuar sin disponer de un diagnóstico objetivo de la realidad, es de una alta ineficiencia”, recalca.

Fernando Peralta agrega que se deben establecer políticas hídricas que trasciendan los vaivenes gubernamentales y que es necesario avanzar en infraestructura en aquellos casos en que, como producto del diagnóstico, se llegue a las mejores soluciones.

“Pero dimensionando la infraestructura de acuerdo con datos. El gran desafío es disponer de estadísticas hidrológicas contrastadas con la realidad, que hagan posible calcular la inversión”, añade.

SOLUCIONES GUBERNAMENTALES

Consultado sobre las soluciones y propuestas que debe considerar el gobierno de cara al futuro hídrico del país, Juan Sutil destaca que estas deben enfocarse en apoyar la construcción de embalses, además de estudiar y respaldar con mucha seriedad el proyecto de Reguemos Chile.

“Una carretera hídrica significa una solución integral a la actual y futura crisis de agua de Chile, proyectándonos por lo menos al 2050. Sin un manejo racional y adecuado del agua, Chile no tiene chance de seguir su desarrollo. La solución pasa necesariamente por invertir con miras a resolver este tema mirando al futuro”.

En tanto, Fernando Peralta apunta a la Ley de Fomento de Riego.

“Hoy existe una ampliación para proyectos medianos, la cual debe dotarse de un presupuesto para los años 2019 en adelante, para así desarrollar embalses de 0,5 a 5 millones de metros cúbicos que sean realizados por privados. En el país desde hace 32 años se ha estado invirtiendo en obras menores de riego a través de esta Ley, generando un aumento de eficiencia de riego desde 35% a 80% en un total de casi 400.000 hectáreas”.

También cree necesario acometer la construcción de obras mayores, ya sea por la Ley 1.123 o bien mediante concesiones en que los concesionarios sean las propias Juntas de Vigilancia. “Ello evitaría la tensión entre diferentes intereses en el manejo y gestión de estas obras y entre el concesionario y los usuarios de las obras”.

Para concluir, Fernando Peralta señala que si el actual gobierno desea establecer una política hídrica en el país, ésta debe contemplar elementos básicos como la obtención de información y la sistematización de la ya existente, junto con su publicación.

Además plantea la urgencia de un empleo coordinado e inteligente de los diferentes organismos públicos que se relacionan con el agua. “Se debe establecer, con el tiempo, un proceso de integración de sus trabajos, inversiones y estructuras legales y administrativas para llevar adelante cualquier política nacional hídrica”.

Finalmente, agrega, “se deben conocer, valorar y aprovechar las capacidades de las organizaciones de usuarios de agua que realizan la gestión hídrica en el país, para integrarlas con las labores de los organismos públicos”.

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Fuente: El Mercurio, Lunes 18 de junio de 2018

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