EL MERCURIO – Faltando un mes y medio para que termine el período de Gestión de Episodios Críticos (mayo a agosto) en la Región Metropolitana, la cantidad de preemergencias ambientales declaradas ya superan a las de todo el año pasado.
Así, si en 2018 se decretaron siete preemergencias, en lo que va de este año se han declarado 10.
Y aunque en julio es donde más se ha notado el aumento (en 2018 solo hubo uno de estos episodios, mientras que este año ya van tres), fue el mes pasado cuando se dio una de las situaciones más complejas, cuando se decretaron cinco días seguidos de preemergencia.
El seremi metropolitano de Medio Ambiente, Diego Riveaux, asegura que los principales factores contaminantes en la región son “en primer lugar, la leña como calefacción domiciliaria, con un 38%; luego, transporte, con 20%, y en tercer lugar, la industria, con un 15%”.
Añade que aún es temprano para establecer comparaciones entre períodos, ya que el actual plan de descontaminación comenzó a implementarse el año pasado y hay medidas que todavía no empiezan a regir completamente.
“Los planes tienen plazos de 10 años o más, por lo que hay que hacer la comparación a largo plazo”, apunta. Aún así, es optimista: “Si uno compara las preemergencias que se han constatado desde el año pasado a esta fecha, hay dos preemergencias ambientales más, pero siete alertas menos. Entonces, en suma, el balance es cautelosamente positivo”.
Ello, explica, porque los episodios críticos se declaran —o decretan— el día anterior a que ocurran. Luego, durante el transcurso del día, se monitorea la calidad del aire y se constata o desecha el pronóstico.
Andrei Tchernitchin, presidente del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico, cree que es necesario “que las normas sean las mismas que las que propone la OMS; hay que bajar el límite de MP2,5 a la mitad”.
Con ello, opina, aunque aumenten la cantidad de episodios registrados, el umbral de tolerancia respecto de las multas sería menor, lo que podría funcionar como efecto disuasivo.
La mala calidad del aire podría extenderse hasta la madrugada del domingo, cuando —según el meteorólogo Luis Salazar, de la Dirección Meteorológica de Chile— precipite en la RM: “La cantidad de agua no es mucha, pero sí suficiente para limpiar la polución que estamos sufriendo”.
Fuente: El Mercurio, Jueves 18 de Julio de 2019
Episodios de preemergencia en la RM ya superan a todos los del año pasado
EL MERCURIO – Faltando un mes y medio para que termine el período de Gestión de Episodios Críticos (mayo a agosto) en la Región Metropolitana, la cantidad de preemergencias ambientales declaradas ya superan a las de todo el año pasado.
Así, si en 2018 se decretaron siete preemergencias, en lo que va de este año se han declarado 10.
Y aunque en julio es donde más se ha notado el aumento (en 2018 solo hubo uno de estos episodios, mientras que este año ya van tres), fue el mes pasado cuando se dio una de las situaciones más complejas, cuando se decretaron cinco días seguidos de preemergencia.
El seremi metropolitano de Medio Ambiente, Diego Riveaux, asegura que los principales factores contaminantes en la región son “en primer lugar, la leña como calefacción domiciliaria, con un 38%; luego, transporte, con 20%, y en tercer lugar, la industria, con un 15%”.
Añade que aún es temprano para establecer comparaciones entre períodos, ya que el actual plan de descontaminación comenzó a implementarse el año pasado y hay medidas que todavía no empiezan a regir completamente.
“Los planes tienen plazos de 10 años o más, por lo que hay que hacer la comparación a largo plazo”, apunta. Aún así, es optimista: “Si uno compara las preemergencias que se han constatado desde el año pasado a esta fecha, hay dos preemergencias ambientales más, pero siete alertas menos. Entonces, en suma, el balance es cautelosamente positivo”.
Ello, explica, porque los episodios críticos se declaran —o decretan— el día anterior a que ocurran. Luego, durante el transcurso del día, se monitorea la calidad del aire y se constata o desecha el pronóstico.
Andrei Tchernitchin, presidente del Departamento de Medio Ambiente del Colegio Médico, cree que es necesario “que las normas sean las mismas que las que propone la OMS; hay que bajar el límite de MP2,5 a la mitad”.
Con ello, opina, aunque aumenten la cantidad de episodios registrados, el umbral de tolerancia respecto de las multas sería menor, lo que podría funcionar como efecto disuasivo.
La mala calidad del aire podría extenderse hasta la madrugada del domingo, cuando —según el meteorólogo Luis Salazar, de la Dirección Meteorológica de Chile— precipite en la RM: “La cantidad de agua no es mucha, pero sí suficiente para limpiar la polución que estamos sufriendo”.
Fuente: El Mercurio, Jueves 18 de Julio de 2019