Domingo, Noviembre 24, 2024

Energías renovables: El futuro de Chile y del mundo

DUNA – Las energías renovables se definen como aquellas que se obtienen de fuentes que son virtualmente inagotables, siendo capaces de renovarse “ilimitadamente”, como el agua, el sol, el viento o la biomasa.
En los últimos años diversas organizaciones y países están apostando cada vez más para incorporar este tipo de energías, así generar un desarrollo sostenible que también haga su aporte para enfrentar el cambio climático.
El consumo desmedido e indiscriminado al uso de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón ha contribuido en gran medida al efecto invernadero y generado el aumento de la temperatura a nivel global, el cual se viene registrando desde fines del siglo XIX.
Si bien, los efectos del cambio climático parecen lejanos, ya están aquí, con fenómenos meteorológicos como  huracanes, inundaciones por lluvias o sequías que son cada vez más frecuentes y devastadores.
Los pequeños cambios que se pueden generar en todo el mundo a partir de la inversión en Energías Renovables No Convencionales (ERNC) generarán cambios positivos y reales.

Países ejemplares
Islandia es uno de los países líderes en ésta área, y es que casi la totalidad de la energía que generan es de fuentes renovables, principalmente hidroeléctrica y geotermal.
Este país ubicado en el ártico tiene una población de 350.000 habitantes aproximadamente y su inversión en ERNC no lo ha alejado de ser un país económicamente moderno y competitivo, por el contrario, se ha convertido en un modelo a seguir y ha demostrado que sí se puede depender de energías sostenibles y tener una alta calidad de vida.
Otras naciones que han generado grandes inversiones son: China, Estados Unidos, Alemania, Brasil e India.
¿Cómo está Chile?
A nivel latinoamericano, nuestro país ha mostrado un compromiso por avanzar hacia una economía más verde, con la implementación de transporte público eléctrico, instalación de plantas solares como El Romero, El Bolero y El Pelícano (las con mayor capacidad instalada en Chile) y parques eólicos, como el de Canela.
Se espera que Chile concentre el 51% de la producción energética renovable en América Latina, además, por otro lado la red de transporte integrada de Santiago, la convierte en la segunda ciudad del mundo con mayor cantidad de buses eléctricos.
En el último tiempo se han generando incentivos para cambiar el transporte privado (como los autos) a la electromovilidad.
Los desafíos de pendientes
En Chile existen muchas opciones para obtener ERNC, pero muchas de ellas no están muy explotadas.
Según la información de Generadoras de Chile, a noviembre de 2019 el país cuenta con una capacidad instalada de 25.248 MW. Un 48.3% corresponde a fuentes renovables (hidráulica, solar, eólico, biomasa y geotermia) mientras que el 51,7% corresponde a fuentes térmicas (carbón, gas natural, petróleo).
Información más reciente entregada por la Comisión Nacional de Energía (CNE), sostiene que hacia septiembre de este año el sistema eléctrico alcanzó un importante hito, dado que el 50% de la capacidad instalada de generación corresponde a fuentes renovables.

  • Mareomotriz

Con aproximadamente 83.000 kilómetros de borde costero, Chile es uno de los países con mayor extensión en este sentido, por lo que podría liderar una eventual generación de este tipo de energía a nivel mundial.
Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, el potencial bruto del país para producir energía undimotriz (generada por las olas) es de 164 GW, siendo el Canal de Chacao uno de los lugares con mayor potencial.

  • Geotermia

A pesar de que Chile es un país reconocido por la gran cantidad de volcanes que tiene (el 10% de los volcanes activos del mundo está aquí), solo un 0,2% de la matriz energética proviene de la geotermia.
En 2017, la planta Cerro Pabellón, en la comuna de Ollagüe (Antofagasta) se convirtió en la primera planta geotérmica de toda Sudamérica, además de ser la que se encuentra a la mayor altura del mundo.​

  • Eólico

Chile tiene dos factores que determinan el desarrollo de este tipo de energía, uno de ellos es la ubicación frente al océano pacífico y el otro una extensa línea costera.
El 8,6% de la matriz eléctrica proviene de la energía eólica, hacia 2017 había una potencia instalada de 1426 MW, convirtiendo a Chile en uno de los principales productores de este tipo de ERNC junto a Brasil y México.
Otro de los proyectos que muestra potencial, es la instalación de “granjas de viento”, las que se pueden construir en las costas donde la profundidad no sea mayor a 60 metros.
Ver artículo
Fuente: Duna, Jueves 08 de Octubre de 2020

DUNA – Las energías renovables se definen como aquellas que se obtienen de fuentes que son virtualmente inagotables, siendo capaces de renovarse “ilimitadamente”, como el agua, el sol, el viento o la biomasa.
En los últimos años diversas organizaciones y países están apostando cada vez más para incorporar este tipo de energías, así generar un desarrollo sostenible que también haga su aporte para enfrentar el cambio climático.
El consumo desmedido e indiscriminado al uso de combustibles fósiles como el petróleo y el carbón ha contribuido en gran medida al efecto invernadero y generado el aumento de la temperatura a nivel global, el cual se viene registrando desde fines del siglo XIX.
Si bien, los efectos del cambio climático parecen lejanos, ya están aquí, con fenómenos meteorológicos como  huracanes, inundaciones por lluvias o sequías que son cada vez más frecuentes y devastadores.
Los pequeños cambios que se pueden generar en todo el mundo a partir de la inversión en Energías Renovables No Convencionales (ERNC) generarán cambios positivos y reales.

Países ejemplares
Islandia es uno de los países líderes en ésta área, y es que casi la totalidad de la energía que generan es de fuentes renovables, principalmente hidroeléctrica y geotermal.
Este país ubicado en el ártico tiene una población de 350.000 habitantes aproximadamente y su inversión en ERNC no lo ha alejado de ser un país económicamente moderno y competitivo, por el contrario, se ha convertido en un modelo a seguir y ha demostrado que sí se puede depender de energías sostenibles y tener una alta calidad de vida.
Otras naciones que han generado grandes inversiones son: China, Estados Unidos, Alemania, Brasil e India.
¿Cómo está Chile?
A nivel latinoamericano, nuestro país ha mostrado un compromiso por avanzar hacia una economía más verde, con la implementación de transporte público eléctrico, instalación de plantas solares como El Romero, El Bolero y El Pelícano (las con mayor capacidad instalada en Chile) y parques eólicos, como el de Canela.
Se espera que Chile concentre el 51% de la producción energética renovable en América Latina, además, por otro lado la red de transporte integrada de Santiago, la convierte en la segunda ciudad del mundo con mayor cantidad de buses eléctricos.
En el último tiempo se han generando incentivos para cambiar el transporte privado (como los autos) a la electromovilidad.
Los desafíos de pendientes
En Chile existen muchas opciones para obtener ERNC, pero muchas de ellas no están muy explotadas.
Según la información de Generadoras de Chile, a noviembre de 2019 el país cuenta con una capacidad instalada de 25.248 MW. Un 48.3% corresponde a fuentes renovables (hidráulica, solar, eólico, biomasa y geotermia) mientras que el 51,7% corresponde a fuentes térmicas (carbón, gas natural, petróleo).
Información más reciente entregada por la Comisión Nacional de Energía (CNE), sostiene que hacia septiembre de este año el sistema eléctrico alcanzó un importante hito, dado que el 50% de la capacidad instalada de generación corresponde a fuentes renovables.

  • Mareomotriz

Con aproximadamente 83.000 kilómetros de borde costero, Chile es uno de los países con mayor extensión en este sentido, por lo que podría liderar una eventual generación de este tipo de energía a nivel mundial.
Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, el potencial bruto del país para producir energía undimotriz (generada por las olas) es de 164 GW, siendo el Canal de Chacao uno de los lugares con mayor potencial.

  • Geotermia

A pesar de que Chile es un país reconocido por la gran cantidad de volcanes que tiene (el 10% de los volcanes activos del mundo está aquí), solo un 0,2% de la matriz energética proviene de la geotermia.
En 2017, la planta Cerro Pabellón, en la comuna de Ollagüe (Antofagasta) se convirtió en la primera planta geotérmica de toda Sudamérica, además de ser la que se encuentra a la mayor altura del mundo.​

  • Eólico

Chile tiene dos factores que determinan el desarrollo de este tipo de energía, uno de ellos es la ubicación frente al océano pacífico y el otro una extensa línea costera.
El 8,6% de la matriz eléctrica proviene de la energía eólica, hacia 2017 había una potencia instalada de 1426 MW, convirtiendo a Chile en uno de los principales productores de este tipo de ERNC junto a Brasil y México.
Otro de los proyectos que muestra potencial, es la instalación de “granjas de viento”, las que se pueden construir en las costas donde la profundidad no sea mayor a 60 metros.
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Fuente: Duna, Jueves 08 de Octubre de 2020

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