PAUTA – En Coquimbo se levantará el primer edificio de vivienda pública en arriendo del país. En el mismo sector, habrá un segundo edificio de vivienda social. Ambos se construirán en el sector de Baquedano, bajo lineamientos pensados por la Plataforma Nacional para la Reducción del Riesgo de Desastre. Las obras se emplazarán entre las calles Juan Antonio Ríos y Baquedano.
El anuncio se realizó el 16 de septiembre, cuando se cumplieron seis años de la conmemoración del terremoto y tsunami que azotó la zona. Y todo ello ocurre en medio del debate respecto del déficit de vivienda social y las fórmulas de subsidio para compra o arriendo. “Muy en la línea de las políticas actuales de integración social, la idea es generar un sentido de pertenencia y comunidad en este proyecto”, dijeron Cristián Fernández y Carlos Ulloa en Plaza Pauta, de Radio PAUTA.
Ambos son de la oficina Cristián Fernández Arquitectos, que se adjudicó el diseño de los dos edificios. “Este proyecto lo ganamos en el contexto en que el invitado formal era la Fundación Urbanismo Social, con la que trabajamos asociados”, contó Fernández.
El arquitecto, que lideró el diseño del edificio del GAM, en Santiago, explicó que “este es un proyecto sumamente importante, porque es una gran novedad en la política habitacional de este país. Los chilenos tenemos el concepto de la vivienda propia, que está muy arraigado, y lo que ha hecho el Estado durante todas estas décadas es subsidiar la compra a través de distintos tipos de subsidios. Esto tiene virtudes y problemas importantes. Una persona de escasos recursos, clasificada como vulnerable, va a tener una capacidad pequeña de ahorro y que, en general, invierte en estas viviendas. Con el tiempo, esas viviendas se van depreciando. A la vez, de alguna manera obligas a una familia joven, con pocos hijos, a comprarse una vivienda, y esa vivienda puede además dejar de ser funcional en caso de que haya más hijos o se vayan los hijos. Por lo tanto, la política de arriendo permite más flexibilidad”.
Urbanismo y arquitectura
En lo urbanístico, Fernández adelantó que “este es un proyecto que ocupa una manzana entera y tiene un pasaje central. Dado que es una zona de inundación y tsunami, no puede haber viviendas en los primeros seis metros, por lo que los departamentos parten desde el tercer piso hacia arriba, con un total de siete pisos. Es un edificio muy unitario y sencillo, y que en la escala de la ciudad se verá muy presente. (El diseño) tiene gestos de escala urbana, como grandes ventanas y grandes patios que están elevados, y que miran hacia la calle”.
Carlos Ulloa, jefe de taller de la oficina, agregó que “en el edificio de arriendo habrá tres tipologías: de 55 metros cuadrados, 35 y 25. Son departamentos bien flexibles, enmarcados dentro del decreto DS49, que entrega un nivel de equipamiento mínimo, para las familias más vulnerables dentro de todo el universo de las viviendas sociales. En el otro edificio, que es el primer edificio que se va a construir, son viviendas que ya vienen con un nivel de terminaciones bastante desarrollado. Los departamentos vienen con muy buena vista. Los estándares Serviu, podría decirse, son incluso sobre el mercado inmobiliario con que estamos acostumbrados a ver y trabajar día a día. Todas las circulaciones comunes son ventiladas y con iluminación natural a través de ventanas, especies de miradores, que miran al mar”.
Respecto de las áreas verdes, en este conjunto de dos edificios con forma de picarón, “se genera una plaza elevada en el centro y en el terreno natural queremos proponemos una arborización”, Cristián Fernández.
Revise la entrevista completa con Cristián Fernández y Carlos Ulloa en Plaza Pauta
Fuente: Pauta, Lunes 11 de Octubre de 2021