Jueves, Diciembre 26, 2024

El plan de reconstrucción debe contemplar mitigar el riesgo, por Uwe Rohwedder

EL DIARIO INMOBILIARIO – El Gobierno anunció el plan de reconstrucción tras la tragedia que dejaron los megaincendios en Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué, el que se espera, ayudará a levantar nuevas viviendas y barrios con mejores condiciones de habitabilidad y seguridad.

En el programa que tendrá un costo de US$ 1.000 millones y será desarrollado en un plazo de cinco años, se abordan integralmente dimensiones urbanas como nuevo equipamiento y la recuperación de las infraestructuras perdidas. A eso se suma un fuerte énfasis en cuidar la salud mental de los vecinos que resultaron afectados por los siniestros.

Los equipamientos anunciados deben considerar un eje central que tiene todo barrio: la vialidad, por lo que se debe recalcular las dimensiones de las nuevas calles que se emplacen, pues en caso de emergencias, se convierten en importantes áreas para la evacuación. Como vimos, cuando hay desastres la cantidad de vehículos que transitan por esas rutas pueden llegar a colapsar.

La idea de todo plan es incorporar la mitigación de los riesgos. Por eso, algunas propuestas que consideramos necesaria es la implementación de refugios urbanos, ser rigurosos en la construcción de infraestructuras como cortafuegos y utilizar materiales más resistentes en las nuevas viviendas, además de contemplar siempre redes hídricas interconectadas.

Al iniciar una reconstrucción tan importante es fundamental incorporar tecnologías para reciclar y recuperar aguas, para su disponibilidad y la inclusión de elementos naturales como paisajes de transformación que ayudan al control climático.

En este contexto, es necesario no sólo un diseño participativo y colaborativo de los nuevos espacios, sino también, hay una dimensión nueva que se debe sumar: la educación a la población sobre cómo actuar frente a una tragedia, identificar las áreas seguras y sectores de evacuación.

Esta información no ha sido suficientemente socializada y vemos que en diferentes emergencias, muchos no saben cómo actuar.

Este largo proceso de reconstrucción se deben contemplar factores para mitigar el riesgo adoptando medidas preventivas como nuevo diseño de la vialidad, infraestructura de emergencia y educación, en todas las comunas para enfrentar estas emergencias.

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Fuente: El Diario Inmobiliario, Jueves 04 de Abril de 2024

EL DIARIO INMOBILIARIO – El Gobierno anunció el plan de reconstrucción tras la tragedia que dejaron los megaincendios en Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué, el que se espera, ayudará a levantar nuevas viviendas y barrios con mejores condiciones de habitabilidad y seguridad.

En el programa que tendrá un costo de US$ 1.000 millones y será desarrollado en un plazo de cinco años, se abordan integralmente dimensiones urbanas como nuevo equipamiento y la recuperación de las infraestructuras perdidas. A eso se suma un fuerte énfasis en cuidar la salud mental de los vecinos que resultaron afectados por los siniestros.

Los equipamientos anunciados deben considerar un eje central que tiene todo barrio: la vialidad, por lo que se debe recalcular las dimensiones de las nuevas calles que se emplacen, pues en caso de emergencias, se convierten en importantes áreas para la evacuación. Como vimos, cuando hay desastres la cantidad de vehículos que transitan por esas rutas pueden llegar a colapsar.

La idea de todo plan es incorporar la mitigación de los riesgos. Por eso, algunas propuestas que consideramos necesaria es la implementación de refugios urbanos, ser rigurosos en la construcción de infraestructuras como cortafuegos y utilizar materiales más resistentes en las nuevas viviendas, además de contemplar siempre redes hídricas interconectadas.

Al iniciar una reconstrucción tan importante es fundamental incorporar tecnologías para reciclar y recuperar aguas, para su disponibilidad y la inclusión de elementos naturales como paisajes de transformación que ayudan al control climático.

En este contexto, es necesario no sólo un diseño participativo y colaborativo de los nuevos espacios, sino también, hay una dimensión nueva que se debe sumar: la educación a la población sobre cómo actuar frente a una tragedia, identificar las áreas seguras y sectores de evacuación.

Esta información no ha sido suficientemente socializada y vemos que en diferentes emergencias, muchos no saben cómo actuar.

Este largo proceso de reconstrucción se deben contemplar factores para mitigar el riesgo adoptando medidas preventivas como nuevo diseño de la vialidad, infraestructura de emergencia y educación, en todas las comunas para enfrentar estas emergencias.

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Fuente: El Diario Inmobiliario, Jueves 04 de Abril de 2024

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