EL MERCURIO – La elevación del océano podría duplicarse respecto de las estimaciones anteriores, lo que coincide con el peor escenario predicho por el Panel de Cambio Climático de la ONU.
El aumento del nivel medio del mar es una de las consecuencias más temidas del calentamiento global.
Nuevas estimaciones basadas en 25 años de información satelital muestran que las proyecciones más pesimistas de los modelos climáticos no estaban lejos de la realidad y que la media de aumento del mar podría llegar al menos a los 65 centímetros para fin de siglo, generando problemas serios en las zonas costeras.
El estudio, que publica la revista Proceedings de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, da cuenta de una aceleración del proceso, producto del creciente y rápido derretimiento de hielos en Groenlandia y la Antártica, explica Steve Nerem, profesor de ingeniería aeroespacial de la Universidad de Colorado en Boulder, y quien lidera la publicación. “Esta aceleración tiene el potencial de duplicar el aumento del nivel del mar previsto para 2100”, dice, reconociendo que incluso se trata de una estimación conservadora.
“Nuestra extrapolación asume que el nivel del mar continuará cambiando en el futuro, así como lo ha hecho en los últimos 25 años, especialmente a la luz de los grandes cambios que estamos observando en las plataformas de hielo hoy en día”, asegura Nerem.
Esta tasa de aceleración calza con lo que el quinto informe del Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC) identifica el más extremo de los escenarios previstos, asegura Ricardo Jaña, glaciólogo del Instituto Antártico (Inach), que habla de un aumento hasta de 62 centímetros.
“Aunque faltan algunas certezas por dilucidar, todas las tendencias indicarían que el escenario peor va a ser el que resultará más probable”, reconoce.
Para Andrés Rivera, glaciólogo del Centro de Estudios Científicos de Valdivia (CECS), el valor del estudio es que tomó en consideración dentro del análisis dos factores que, se creía, pudieron contrarrestar el calentamiento del planeta durante el período analizado, como la erupción del volcán Pinatubo en 1991 (habría generado un enfriamiento temporal) y el ciclo “El Niño” – “La Niña”, especialmente los eventos fríos. Aún así no solo se mantuvo la tendencia calculada de aumento del nivel del mar de tres milímetros por año, sino que se añadió una aceleración extra del 0,084 milímetros, que puede parecer poco, pero acumulado en los años puede provocar mucho daño.
Al aumento del nivel del mar contribuyen tanto el fenómeno de expansión termal de los océanos (los océanos absorben el mayor calor que registra el planeta y se expanden) como el derretimiento de los hielos.
En este segundo caso, la mayor contribución en volumen proviene de Groenlandia, seguido por los glaciares pequeños continentales, incluyendo los de Chile y la Antártica. Pero la mayor aceleración en el aporte se está produciendo en el continente helado.
Rivera aclara que esto no es tanto producto de grandes desprendimientos desde las plataformas de hielo, como Larsen C -estas ya se contabilizan como aumento del nivel del mar-, sino de zonas donde los glaciares están descargando directamente al océano y a gran velocidad, como Pine Island en el oeste de la península Antártica.
¿Es irreversible la aceleración en el aumento del nivel del mar? Todo depende, reconoce Rivera. “Podría venir otra erupción tipo Pinatubo o una sucesión de eventos de ‘La Niña’, que podrían contrarrestar el aumento de la temperatura”, dice.
Fuente: El Mercurio, Martes 13 de febrero de 2018