DIARIO FINANCIERO – Entel, WOM y Movistar están pisando el acelerador para apurar la instalación de sus antenas 5G, ya que en octubre vence el hito más importante: tener el 80% de las torres comprometidas en pie.
Los avances son dispares, pero todas van más lento de lo previsto. El gobierno contempló que para marzo 1.600 radiobases aprobadas y a inicios de ese mes sólo había 420, entre las tres empresas.
La más atrasada es WOM que, según datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), hasta febrero tenía 52 solicitudes de recepción de obra visadas solo en la banda AWS, lo que equivale al 1% de todo su compromiso. Este trámite administrativo es decisivo para encender la red de quinta generación, porque la autoridad fiscaliza que los sitios se ajustan a los proyectos técnicos.
De las tres empresas, la operadora ligada al fondo Novator Partners tiene el mayor volumen de torres (5.000) con la instalación de tres frecuencias: la banda 700, AWS y 3,5 GHz.
Hasta el mes pasado, WOM ingresó 154 solicitudes, 23 fueron rechazadas y el resto está en espera. Aun así, desde la empresa aseguraron que “estamos trabajando arduamente para cumplir con estos compromisos y para lograr incorporar a todas aquellas comunidades que aún necesitan de acceso equitativo a la conectividad”.
El competidor más avanzado es Entel con 412 solicitudes ingresadas, 274 visadas y 83 rechazadas. El proyecto técnico de la compañía es de 1.384 antenas.
En la carrera le sigue Movistar, con sus 1.574 sitios. Hasta fines de febrero, los españoles ingresaron 583 gestiones a Subtel: 94 aprobadas; 291 denegadas y 198 a la espera de fiscalización.
El proceso de autorización de las estaciones por parte de la Subtel se demora cerca de dos meses, entre trámites administrativos y las visitas de verificación.
Los retrasos
¿Por qué tanta lentitud?
Según el director de Regulación y Mercado, Cristián Rojas, una de las razones es que Subtel nunca había adjudicado 1.800 MHz de espectro, en cuatro concursos paralelos. Este hecho complejiza las tramitación de las solicitudes porque se trata de un alto volumen de torres por fiscalizar.
Sin embargo, una fuente ligada a Entel y Movistar comentó que, en el caso de ambas empresas, el problema fue que el regulador rechazó sus solicitudes porque los sitios para instalar antenas no tenían aprobado el uso de la tecnología 4G. Entonces, para poder hacer la actualización a 5G, se requería este paso previo.
A juicio del director de asuntos públicos de Movistar Chile, Fernando Saiz, este despliegue es “tan extenso” que enfrenta muchos desafíos. “No es posible descartar que la construcción de algunos sitios sufra retrasos por fuerza mayor o actos de la naturaleza. Sin embargo, podemos afirmar que nuestro proyecto de despliegue continúa avanzando a un buen ritmo, lo que nos entrega la convicción de que cumpliremos con los plazos y compromisos establecidos”, dijo.
Por su parte, el gerente de regulación y asuntos públicos de Entel, Manuel Araya, aseguró que están “avanzando conforme a lo planificado y nuestro despliegue es coherente con las obligaciones que tenemos del concurso”.
El ejecutivo hizo hincapié en que, del informe de Subtel emitido a fines de febrero, la compañía concentra el 70% de las autorizaciones. “Ello muestra claramente la velocidad a la que estamos avanzando. En forma paralela, estamos desplegando infraestructura adicional a lo exigido en el proyecto técnico para robustecer aún más la red 5G”.
El 1% de WOM
El proyecto de WOM está cuesta arriba. Pese a que hace una semana la operadora anunció el encendido de su red en tres regiones, hasta febrero no tenían ni una sola antena en la banda 3,5 GHz aprobada, y estaban a la espera de 29 recepciones de obra en esta frecuencia.
Según el documento de adjudicación, la firma comprometió 2.161 antenas en esta macrobanda, casi el doble de las demás. En tanto, la obligación por la frecuencia AWS es instalar 1.277 radiobases, mientras que por la banda 700 son 1.601 sitios.
Aun así, WOM aseguró que su compromiso con el despliegue es “firme y avanza exponencialmente semana a semana”. La operadora expresó que “estamos confiados en que cumpliremos nuestro plan, acelerando cada vez más la instalación y recepción de sitios. En marzo de este año ya tuvimos grandes avances y esperamos esto vaya tomando mayor ritmo durante las próximas semanas”.
No obstante, hay un ingrediente que se suma a la compleja situación de la operadora: la renuncia del Chief Information Officer (CIO), Pablo Cattolica, luego de seis meses en el cargo. Esta área encargada de la tecnología va en estrecha relación con la puesta en marcha de 5G.
En el caso de incumplimiento en los tiempos de despliegue, tanto WOM, Entel y Movistar arriesgan el cobro de la boleta de garantía que asciende a US$ 18 millones (450.000 UF), según establecen las bases del concurso. Si paga este monto, la operadora debe emitir un cheque por el mismo dinero y se le dará un nuevo plazo para la instalación.
Fuente: Diario Financiero, Miércoles 30 de Marzo de 2022