LA TERCERA – Estados Unidos y sus socios en Europa, Medio Oriente y Asia darán a conocer sus planes para construir un corredor de tránsito que una las tres regiones, dijo un funcionario estadounidense, una iniciativa masiva que enfrenta grandes obstáculos pero que eventualmente podría socavar los avances de China en una ruta comercial global clave.
El proyecto tiene como objetivo conectar Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y potencialmente Israel por ferrocarril de carga, y luego utilizar el transporte marítimo para llegar a India y Europa, abarcando algunas de las economías más grandes del mundo en una distancia total de más de 4.828 kilómetros.
El principal asesor adjunto de seguridad nacional, Jon Finer, dijo que Estados Unidos, India, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, la UE y otros socios del G20 acordarían un memorando de entendimiento para “explorar un corredor de transporte marítimo y ferroviario que permitirá el flujo de comercio, energía y datos desde aquí en India a través de Medio Oriente hasta Europa”.
Los funcionarios de algunos de los otros países involucrados también dijeron que se llegaría a un acuerdo preliminar en un evento de infraestructura que tendrá lugar al margen de la cumbre del G20 en Nueva Delhi, el sábado.
El grupo de economías avanzadas y en desarrollo se reúne para abordar desafíos económicos que incluyen el cambio climático, la reforma de las instituciones financieras internacionales y el fortalecimiento y diversificación de las cadenas de suministro.
Finer describió el proyecto como “amplio y ambicioso” y dijo que Estados Unidos ve valor en vincular esas tres regiones y que es una forma de asociarse para mejorar la infraestructura global. Los planes se sustentan en algunos objetivos geopolíticos importantes de los responsables políticos de Estados Unidos y Europa. Una es competir con las iniciativas de infraestructura global de China para limitar la influencia de Beijing. Otra es impulsar la influencia de Washington en Medio Oriente, donde sus rivales globales Rusia y China han ganado terreno en los últimos años. Ampliar los lazos entre Arabia Saudita e Israel, que no tienen relaciones formales, pero comparten sospechas hacia Irán, podría ser una bendición adicional.
En los últimos meses, Estados Unidos y sus socios europeos han intensificado sus planes para financiar proyectos de infraestructura global en un intento por contrarrestar la influencia de China a través de su Iniciativa de la Franja y la Ruta. Beijing imaginó que ese impulso de infraestructura en el extranjero, que comenzó a ganar fuerza en la década de 2010, dirigiría un billón de dólares estimado hacia ferrocarriles, carreteras, oleoductos y puertos financiados por China que unirían Asia con Europa, África y América Latina. Sin embargo, las ambiciones chinas respecto del plan se han ido desvaneciendo más recientemente.
Muchos países occidentales ven la iniciativa como un vehículo para impulsar la influencia económica y diplomática global de China. Los países de la UE se han distanciado del proyecto mientras buscan reducir la influencia económica de China en la región.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, viajó por Abu Dabi de camino al G20, se reunió con el presidente jeque Mohamed bin Zayed el jueves y prometió “trabajar en todos los ámbitos para reforzar” los vínculos entre los EAU y el bloque.
En la reunión de líderes del G7 en mayo en Japón, los líderes prometieron recaudar 600 mil millones de dólares en financiamiento de infraestructura para socios globales, y el sábado convocarán a una reunión de seguimiento sobre esa iniciativa, la Asociación para la Infraestructura y la Inversión Global.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo el jueves que la Casa Blanca estaba invirtiendo esfuerzos en el proyecto de tránsito que abarca todo el continente, cuyos lineamientos fueron informados por primera vez por Axios.
“Creemos que la conectividad desde la India, a través de Medio Oriente, hasta Europa es increíblemente importante y traerá una cantidad significativa de beneficios económicos, así como beneficios estratégicos, a todos los países involucrados”, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One.
Todos los firmantes del acuerdo comprometerían financiamiento, pero los detalles de costos y plazos no se definirán hasta dentro de varios meses, dijo uno de los funcionarios.
No se espera que Israel sea un socio inicial en la construcción del corredor, pero su inclusión a lo largo de la ruta ayudaría a integrarlo más profundamente con Arabia Saudita, mientras la Casa Blanca intenta negociar un acuerdo para normalizar las relaciones entre los dos países. Imponer límites a su creciente relación con China ha sido una de las demandas de Washington a Riad en esas negociaciones.
El nuevo corredor de tránsito también impulsaría las relaciones entre Washington y Riad, que se han visto tensas por cuestiones como los derechos humanos, la política petrolera y el supuesto apoyo saudita a Rusia en su guerra contra Ucrania.
Arabia Saudita ha comenzado a impulsar su infraestructura nacional como parte de planes multimillonarios para transformar su economía lejos del petróleo. Además del transporte, está explorando el establecimiento de nuevas conexiones de electricidad y datos en toda la región y más allá.
Fuente: La Tercera, Lunes 11 de Septiembre de 2023