Martes, Noviembre 26, 2024

Eficiencia hídrica: plantean la opción de reconvertir centrales térmicas a plantas desalinizadoras

REVISTA EI – La reconversión de algunas centrales termoeléctricas a plantas desaladoras es una de las opciones que menciona Mauricio Utreras, gerente de RODA Energía y consultor de la Plataforma de Regulación Energética del BID, ante la necesidad de avanzar en materia de eficiencia hídrica en el país, en el contexto del déficit hidrológico y a la situación de estrechez energética que afecta al Sistema Eléctrico Nacional.

En opinión del especialista, este tema también es de especial relevancia para el sector minero, por lo que plantea la urgencia de una gestión eficiente de este recurso.

Futuro
¿Cuáles son los principales desafíos en eficiencia hídrica en el país y en la minería?

En épocas de extraordinaria sequía como el ciclo de 10 años que estamos viviendo, ya no es solo un factor de riesgo, sino una realidad con la que estamos conviviendo y que lamentablemente se ve reflejado con el aumento de las declaraciones de zona de escasez hídrica en nuestro país, las cuales a marzo del presente año llegan a 188 comunas, donde habitan más de 8,3 millones de personas abarcando 9 de las 16 regiones, que en su totalidad tienen ubicadas faenas mineras.

Si analizamos al sector en específico, el 25% del consumo de agua de la industria minera proviene del agua de mar, a este dato debemos sumar que el 76% de las fuentes de agua que actualmente abastecen a la minería en Chile están expuestas al riesgo climático, un porcentaje relevante si consideramos que nuestro país vive una situación crítica al ser uno de los 30 países del mundo con mayor riesgo hídrico. Es por esto que uno de los principales desafíos que se vislumbran desde la minería es acelerar el desarrollo de plantas desaldoras ya que a la fecha en Chile operan para la actividad minera, solo 8 plantas.

Observando los objetivos que a planteado el sector minero, este busca que el 90% del agua usada en la minería venga del mar o sea reutilizada para el año 2025 y así no afectar el consumo humano, pero para alcanzar este ambicioso objetivo y lograr masificar de manera acelerada esta tecnología no solo esta el desafío de los altos costos para su desarrollo, sino que también la necesidad de una regulación clara para crear la urgencia, incentivos y las señales de precio que lo impulsen, para lo cual se puede tomar como como ejemplo el caso del sector eléctrico que a partir del año 2014, mediante un nuevo marco regulatorio y la participación activa de todos los actores del mercado, se logro acelerar el despegue las energías renovables, siendo necesario en la desalinización un compromiso similar por parte de los actores públicos y privados.

¿Como se relaciona esto con el contexto de sequía y estrechez energética del país?

Hace dos semanas una de las primeras iniciativas del actual gobierno fue modificar el decreto preventivo de racionamiento, extendiéndolo desde marzo hasta septiembre, junto con entregar herramientas a las autoridades relacionadas para administrar mejor el agua y la logística de los combustibles, mediante la creación de una reserva hídrica ( consiste en acumular agua en los embalses para ser usada en los períodos más críticos de los meses de invierno) como instrumento de gestión que permitirá reducir el riesgo de racionamiento eléctrico durante los meses de invierno. Lo anterior debido a que prácticamente todas las proyecciones indican que seguiremos en un patrón hidrológico seco, pero si este es más extremo que el del año 2021, una condición hidrológica que solo conoceremos con mayor claridad de aquí al mes de agosto, es probable que estemos muy cerca de un racionamiento eléctrico y será necesario como en el caso de los declaraciones de escacez hídrica, tomar medidas para reducir la demanda eléctrica desde todos los sectores.

Lamentablemente se sumo a la sequía la falta de planificación sistémica por parte de la autoridad saliente, ya que en la evaluación de los retiros de las carboneras, no se considero los factor de la sequía que ya se viene repitiendo por varios años, sumándose así un segundo factor de riesgo en importancia, porque para este año quedo planificado la salida de 850 MW de carbón del sistema, las cuales con ajustes de meses en sus fechas de salida podrían haber evitado presionar aún más al sistema, que se une a otra serie de elementos como las probables fallas de centrales o las mismas marejadas que cada año se incrementan y que podrían afectar los desembarques de hidrocarburos esenciales para los meses más críticos del sistema eléctrico.

¿Considera que la solución es la desalinización o que alternativas considera viables?

Si vemos el desarrollo de las plantas de desalinización en Chile y el costo aproximado de desalar agua de mar, este bordea un dólar por 1.000 litros de agua, y si lo unimos al incremento de los costos de la energía donde representan entre el 30% y el 50% del costo operacional de una planta desalinizadora (ya que en específico para el sector minero el agua no se consume a nivel de mar sino que se debe sumar gran cantidad de energía para bombearla a las zonas de altitud).

Considero necesario que contemplemos como una medida paralela, pero urgente, la gestión eficiente del agua, ya que el agua más barata, con menor impacto ambiental y social es la que no se consume, por lo que promover en el corto plazo la implementación de sistemas de gestión eficientes es altamente viable, más aún si ya están disponibles herramientas como la Norma ISO 46.001 creada el 2019 para la implementación de sistemas de gestión eficiente del agua y que a la fecha ninguna empresa de nuestro país a implementado, perdiendo la oportunidad de contar con un marco claro y una guía que proporcione a las industria métodos y herramientas para evaluar y calcular el consumo de agua, así como formas de identificar e implementar medidas de optimización de esta.

Otra oportunidad con una importante arista de innovación y particularidad para nuestro país que se visualiza, esta en aprovechar el proceso de descarbonización que estamos viviendo y consensuar la reconversión de algunas centrales térmicas a plantas de desalinización, lo cual involucraría un potencial de 18 unidades al año 2025. Esto se viabiliza debido a que todas las termoeléctricas tienen una desaladora integrada para desalar el agua de refrigeración, contando con los permiso ambientales para captar agua. Por lo anterior es viable reconvertirlas, adaptar su capacidad y aprovecharlas ya que los costos serán probablemente menores a los que tiene una desaladora desde cero.

¿Queéproyecciones existen para el tema de eficiencia energética e hídrica en el sector minero?

La ley 21.301 de eficiencia energética, aprobada en febrero del año 2021, exigirá a las principales empresas consumidoras de energía (empresas con consumo total igual o mayor a 50[Tcal/año] = 58,1 [GWh/año]), donde se incluye prácticamente al 100% de la gran minería, implementar un sistema de gestión de energía basado en la norma ISO 50.001, con el objetivo de reportar sus consumos energéticos, medidas de eficiencia energética a implementar y planes de acción anuales, para su fiscalización por parte de la autoridad, lo cual busca alcanzar un 4% de reducción promedio de la intensidad energética y emisiones. Por lo anterior es viable que de manera paralela se desarrolle o complemente al marco regulatorio existente la obligatoriedad de los sistemas de gestión eficiente del agua (ISO 46.001) para las empresas intensivas en este recurso y que se encuentren ubicadas en zonas con decreto de racionamiento hídrico, permitiéndoles desarrollar medidas particulares, junto con crear la infraestructura para conseguir y gestionar indicadores y planes hídricos para optimizar de manera temprana el uso del agua, mediante la búsqueda de medidas sistemáticas en el tiempo para reemplazar, reutilizar y reducir el consumo de agua.

Ver artículo

Fuente: Revista EI, Martes 26 de Abril de 2022

REVISTA EI – La reconversión de algunas centrales termoeléctricas a plantas desaladoras es una de las opciones que menciona Mauricio Utreras, gerente de RODA Energía y consultor de la Plataforma de Regulación Energética del BID, ante la necesidad de avanzar en materia de eficiencia hídrica en el país, en el contexto del déficit hidrológico y a la situación de estrechez energética que afecta al Sistema Eléctrico Nacional.

En opinión del especialista, este tema también es de especial relevancia para el sector minero, por lo que plantea la urgencia de una gestión eficiente de este recurso.

Futuro
¿Cuáles son los principales desafíos en eficiencia hídrica en el país y en la minería?

En épocas de extraordinaria sequía como el ciclo de 10 años que estamos viviendo, ya no es solo un factor de riesgo, sino una realidad con la que estamos conviviendo y que lamentablemente se ve reflejado con el aumento de las declaraciones de zona de escasez hídrica en nuestro país, las cuales a marzo del presente año llegan a 188 comunas, donde habitan más de 8,3 millones de personas abarcando 9 de las 16 regiones, que en su totalidad tienen ubicadas faenas mineras.

Si analizamos al sector en específico, el 25% del consumo de agua de la industria minera proviene del agua de mar, a este dato debemos sumar que el 76% de las fuentes de agua que actualmente abastecen a la minería en Chile están expuestas al riesgo climático, un porcentaje relevante si consideramos que nuestro país vive una situación crítica al ser uno de los 30 países del mundo con mayor riesgo hídrico. Es por esto que uno de los principales desafíos que se vislumbran desde la minería es acelerar el desarrollo de plantas desaldoras ya que a la fecha en Chile operan para la actividad minera, solo 8 plantas.

Observando los objetivos que a planteado el sector minero, este busca que el 90% del agua usada en la minería venga del mar o sea reutilizada para el año 2025 y así no afectar el consumo humano, pero para alcanzar este ambicioso objetivo y lograr masificar de manera acelerada esta tecnología no solo esta el desafío de los altos costos para su desarrollo, sino que también la necesidad de una regulación clara para crear la urgencia, incentivos y las señales de precio que lo impulsen, para lo cual se puede tomar como como ejemplo el caso del sector eléctrico que a partir del año 2014, mediante un nuevo marco regulatorio y la participación activa de todos los actores del mercado, se logro acelerar el despegue las energías renovables, siendo necesario en la desalinización un compromiso similar por parte de los actores públicos y privados.

¿Como se relaciona esto con el contexto de sequía y estrechez energética del país?

Hace dos semanas una de las primeras iniciativas del actual gobierno fue modificar el decreto preventivo de racionamiento, extendiéndolo desde marzo hasta septiembre, junto con entregar herramientas a las autoridades relacionadas para administrar mejor el agua y la logística de los combustibles, mediante la creación de una reserva hídrica ( consiste en acumular agua en los embalses para ser usada en los períodos más críticos de los meses de invierno) como instrumento de gestión que permitirá reducir el riesgo de racionamiento eléctrico durante los meses de invierno. Lo anterior debido a que prácticamente todas las proyecciones indican que seguiremos en un patrón hidrológico seco, pero si este es más extremo que el del año 2021, una condición hidrológica que solo conoceremos con mayor claridad de aquí al mes de agosto, es probable que estemos muy cerca de un racionamiento eléctrico y será necesario como en el caso de los declaraciones de escacez hídrica, tomar medidas para reducir la demanda eléctrica desde todos los sectores.

Lamentablemente se sumo a la sequía la falta de planificación sistémica por parte de la autoridad saliente, ya que en la evaluación de los retiros de las carboneras, no se considero los factor de la sequía que ya se viene repitiendo por varios años, sumándose así un segundo factor de riesgo en importancia, porque para este año quedo planificado la salida de 850 MW de carbón del sistema, las cuales con ajustes de meses en sus fechas de salida podrían haber evitado presionar aún más al sistema, que se une a otra serie de elementos como las probables fallas de centrales o las mismas marejadas que cada año se incrementan y que podrían afectar los desembarques de hidrocarburos esenciales para los meses más críticos del sistema eléctrico.

¿Considera que la solución es la desalinización o que alternativas considera viables?

Si vemos el desarrollo de las plantas de desalinización en Chile y el costo aproximado de desalar agua de mar, este bordea un dólar por 1.000 litros de agua, y si lo unimos al incremento de los costos de la energía donde representan entre el 30% y el 50% del costo operacional de una planta desalinizadora (ya que en específico para el sector minero el agua no se consume a nivel de mar sino que se debe sumar gran cantidad de energía para bombearla a las zonas de altitud).

Considero necesario que contemplemos como una medida paralela, pero urgente, la gestión eficiente del agua, ya que el agua más barata, con menor impacto ambiental y social es la que no se consume, por lo que promover en el corto plazo la implementación de sistemas de gestión eficientes es altamente viable, más aún si ya están disponibles herramientas como la Norma ISO 46.001 creada el 2019 para la implementación de sistemas de gestión eficiente del agua y que a la fecha ninguna empresa de nuestro país a implementado, perdiendo la oportunidad de contar con un marco claro y una guía que proporcione a las industria métodos y herramientas para evaluar y calcular el consumo de agua, así como formas de identificar e implementar medidas de optimización de esta.

Otra oportunidad con una importante arista de innovación y particularidad para nuestro país que se visualiza, esta en aprovechar el proceso de descarbonización que estamos viviendo y consensuar la reconversión de algunas centrales térmicas a plantas de desalinización, lo cual involucraría un potencial de 18 unidades al año 2025. Esto se viabiliza debido a que todas las termoeléctricas tienen una desaladora integrada para desalar el agua de refrigeración, contando con los permiso ambientales para captar agua. Por lo anterior es viable reconvertirlas, adaptar su capacidad y aprovecharlas ya que los costos serán probablemente menores a los que tiene una desaladora desde cero.

¿Queéproyecciones existen para el tema de eficiencia energética e hídrica en el sector minero?

La ley 21.301 de eficiencia energética, aprobada en febrero del año 2021, exigirá a las principales empresas consumidoras de energía (empresas con consumo total igual o mayor a 50[Tcal/año] = 58,1 [GWh/año]), donde se incluye prácticamente al 100% de la gran minería, implementar un sistema de gestión de energía basado en la norma ISO 50.001, con el objetivo de reportar sus consumos energéticos, medidas de eficiencia energética a implementar y planes de acción anuales, para su fiscalización por parte de la autoridad, lo cual busca alcanzar un 4% de reducción promedio de la intensidad energética y emisiones. Por lo anterior es viable que de manera paralela se desarrolle o complemente al marco regulatorio existente la obligatoriedad de los sistemas de gestión eficiente del agua (ISO 46.001) para las empresas intensivas en este recurso y que se encuentren ubicadas en zonas con decreto de racionamiento hídrico, permitiéndoles desarrollar medidas particulares, junto con crear la infraestructura para conseguir y gestionar indicadores y planes hídricos para optimizar de manera temprana el uso del agua, mediante la búsqueda de medidas sistemáticas en el tiempo para reemplazar, reutilizar y reducir el consumo de agua.

Ver artículo

Fuente: Revista EI, Martes 26 de Abril de 2022

TITULARES