CPI –Los integrantes del programa de innovación y emprendimiento en políticas públicas “Miradas que construyen futuro” presentaron una serie de propuestas para el desarrollo de la infraestructura en el Chile de los próximos años.
Un nuevo enfoque para abordar la infraestructura pública, que incorpore la participación ciudadana temprana en la elección, diseño y desarrollo de proyectos, encauzada a través de una institucionalidad independiente que vele por la infraestructura del futuro considerando las diversas miradas de los distintos grupos de personas y que garantice el acceso equitativo de los ciudadanos a bienes y servicios básicos -entre otros hitos- propuso el grupo de jóvenes integrantes del programa de innovación y emprendimiento en políticas públicas “Miradas que construyen futuro”, desarrollado por el Consejo de Políticas de Infraestructura con el objetivo de sumar a las nuevas generaciones a las discusiones relevantes en este ámbito.
El grupo de trabajo, compuesto por 14 jóvenes provenientes de distintas regiones y carreras, trabajó durante casi un año junto a consejeros del CPI y expertos en infraestructura y políticas públicas para elaborar una propuesta, la que presentaron en un diálogo CPI que contó con las intervenciones de los ministros de Economía, Lucas Palacios; de Energía, Juan Carlos Jobet y de la representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Chile, Yolanda Martínez. Al evento virtual, moderado por el decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la UDD, Pablo Allard, asistieron más de 100 representantes de las diversas áreas de la infraestructura nacional.
8 principios para impulsar infraestructura pública de calidad
Uno de los ejes centrales del trabajo elaborado por los jóvenes fue la definición de 8 principios fundamentales que debieran servir de guía para el desarrollo de una infraestructura pública con mirada de futuro.
La participación temprana de la ciudadanía para detectar los problemas de raíz y luego elegir, diseñar y priorizar la infraestructura más relevante de acuerdo a sus necesidades; la integración, utilizando a la infraestructura pública como mecanismo de conectividad, inclusividad y desarrollo, tanto social como económico, para impulsar la vida en sociedad, promoviendo la intersectorialidad a través de la comunicación y diseño transversal entre ministerios, organismos públicos y privados y la equidad, por medio de infraestructuras que incentiven la integración social -cambiando el criterio de un mínimo a un “estándar digno viable”, corrigiendo las desigualdades de sectores más vulnerables y promuevan el progreso social, fueron los primeros principios enunciados durante la presentación.
Además, la propuesta sugiere la aplicación de políticas de descentralización, que generen mecanismos de incentivos para la realización de proyectos en regiones y habiliten a los actores locales para tomar decisiones en función de sus propias necesidades.
Otros principios a contemplar, según la propuesta del grupo de jóvenes, son la sustentabilidad, asegurando un diseño y planificación de infraestructura pública desde una mirada sistémica que incorpore conceptos como infraestructura socio-ecológica verde, que reduzca los impactos del cambio climático y la crisis hídrica, con más de un uso, que apunte a la regeneración o restauración, más que a la mitigación; la comunicación, a través del traspaso de información oportuna y en un lenguaje simple a la ciudadanía sobre las iniciativas, invitándola a participar en el proceso de tal forma que sienta orgullo de las infraestructuras instaladas; con visión de largo plazo, fomentando políticas en el desarrollo de la infraestructura que respondan a políticas de estado, no de gobiernos y poniendo a las personas en el centro, ampliando y fortaleciendo los mecanismos de participación efectiva ciudadana.
Adicionalmente, la propuesta releva la importancia de reconocer a la política como un actor fundamental a la hora de proyectar la infraestructura en el largo plazo y hace un llamado a que los intereses políticos sean reconocidos como tales y no invisibilizados.
Tras la presentación del equipo de jóvenes, el ministro de Economía, Lucas Palacios, manifestó coincidir con lo expuesto, afirmando que “en Chile las conversaciones sobre infraestructura pública se han ido acotando en espacios académicos demasiado técnicos, en circunstancias de que es una dimensión que la gente vive, y en muchos casos, sufre. En ese sentido considero fundamental que la infraestructura -y la economía- pongan a las personas en el centro, velando por la equidad. Además la infraestructura es extraordinariamente democratizante, porque genera oportunidades para todos, y en ese sentido, su visión integradora y descentralizadora al mismo tiempo hace mucho sentido. En cuanto a la institucionalidad del Estado, creo que hay que darle también una mirada descentralizadora y una visión de largo plazo, democratizante, para que se proyecte al siglo XXI”.
Por su parte, la representante del BID en Chile, Yolanda Martínez, felicitó a los jóvenes y resaltó el principio de participación “pues tenemos un gran desafío hacia adelante, de ver cómo hacemos de esa participación un proceso que refleje las distintas voces que deben incluirse en la definición de la infraestructura que se desea impulsar”, señaló. “Además, se debe resaltar el concepto de que genera puntos de encuentro que nos hacen a todos iguales; un parque, el transporte público, no hacen distinción; me parece relevante lograr que los 8 principios presentados se traduzcan en estándares que sean integrados adecuadamente, para que el proceso de descentralización que va a vivir Chile permita que cualquier persona pueda elegir dónde vivir sabiendo que hay ciertos estándares mínimos de conectividad, de traslados, de acceso a servicios públicos de calidad”.
En lo referente a la sustentabilidad, Yolanda Martínez enfatizó además la necesidad de replantear nuestros patrones de consumo, para “asegurarnos que como humanidad tengamos un espacio de convivencia donde podamos vivir plenamente de manera saludable y sustentable”.
Finalmente, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, resaltó la importancia de la participación de los actores locales, conocedores de los territorios, en la definición de las políticas de infraestructura pública. “La inclusión de grupos locales en esta discusión es tremendamente relevante, pues los ciclos de desarrollo de las políticas son mucho más largos que los de desarrollo de los gobiernos; estos actores son bastante más permanentes que los políticos y por tanto, ayudan a dar continuidad. En línea similar, creo que el rol de los gobiernos locales debería estar en la discusión constitucional. Esto permea la forma en que opera nuestro Estado, en que pensamos los problemas y se toman decisiones. Los gobiernos locales tienen mucha mejor capacidad que el Gobierno central de conectarse con la realidad de cada territorio”.
El ministro recalcó además el concepto del estándar digno viable. “Un problema que hemos visto es que en Chile resolvemos muchos problemas de cantidad; de viviendas, de niños que no van al colegio al colegio, de desnutrición. Es momento de abordar estos temas desde la perspectiva de la calidad, nivelar la cancha para que todos los niños que nazcan en Chile tengan la misma posibilidad de desarrollar su potencial en igualdad de oportunidades”, finalizó.
El trabajo desarrollado por los jóvenes integrantes del programa de innovación y emprendimiento en políticas públicas se traducirá, a futuro, en un libro, en el que se expondrán con más detalle el análisis y conclusiones derivadas de este trabajo.
Viernes 20 de Noviembre de 2020