PULSO – La Reina, Ñuñoa, Macul y Peñalolén presentaron sus observaciones a la autoridad ambiental respecto del Estudio de Impacto Ambiental de la futura autopista subterránea. Estas incluyen mitigaciones y compensaciones solicitadas en materia de áreas verdes, ciclovías, expropiaciones y repavimentación de calzadas.
El 3 de noviembre venció el plazo para que los organismos públicos presentaran sus observaciones al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) respecto del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de la futura autopista subterránea Américo Vespucio Oriente II, también conocida como AVO II, que irá entre Príncipe de Gales y Los Presidentes.
El proyecto, que considera una inversión de US$714,2 millones, ingresó en julio a trámite ambiental. La concesionaria a cargo de la obra -que pertenece a Grupo Costanera- proyecta en 2022 iniciar la construcción de la autopista que tiene una longitud aproximada de 5,2 kilómetros y que abarca las comunas de La Reina, Ñuñoa, Macul y Peñalolén. No obstante, antes deberá dar respuesta a las inquietudes que los municipios involucrados presentaron al SEA sobre el proyecto.
Respecto a las medidas de mitigación, reparación y compensación asociadas a los impactos ambientales que provocará la autopista, la Municipalidad de Peñalolén, en un documento firmado por la alcaldesa Carolina Leitao, pide “considerar un fondo de compensación para el evento en que, producto de alguna de las acciones del proyecto -en particular las vibraciones-, se produzcan daños en las viviendas o en la infraestructura pública del entorno inmediato del proyecto”.
En cuanto a la medida de compensación de entrega de estufas eléctricas para reducir los niveles de contaminación propuesta por la compañía, para así cumplir con sus obligaciones asociadas a las emisiones atmosféricas que generará el proyecto, solicitó a la concesionaria elaborar una propuesta que también contemple la instalación de paneles solares.
Por otra parte, afirma que, a diferencia de lo que se indica en el EIA, donde se señala que las expropiaciones en la comuna de Peñalolén serán solo comerciales, se pudo identificar edificaciones de uso habitacional dentro del área de expropiación. En ese sentido, la edil pide la elaboración de un plan de relocalización y que se extienda las medidas de apoyo económico tanto a las familias que, siendo arrendatarias de los inmuebles, pierden su vivienda, como a los comerciantes que verán mermados sus ingresos producto de los impactos que generará el proyecto en todas sus fases.
La Municipalidad de Ñuñoa, en un informe firmado por el alcalde (s) Juan Pablo Flores, pide una serie de obras de remodelación, tales como repavimentación de las calzadas, implementación y rehabilitación del paisajismo mediante jardinería y arborización, electrificación y alumbrado público soterrado con recambio de todas las luminarias viales de lámparas SAP a lámparas, estacionamientos, entre otras mitigaciones.
Por otra parte, solicitó generar estacionamientos de alto estándar para bicicletas. A modo de ejemplo, menciona biciestacionamientos cerrados, techados, con factibilidad además de ser concesionados, en todos los sectores cercanos a las estaciones de Metro del eje, como son Príncipe de Gales, Simón Bolívar, Plaza Egaña, Los Orientales y Grecia. “Lo anterior, aprovechando también la ciclovía bidireccional que se proyecta sobre avenida Américo Vespucio. Esta medida se considera puede ser muy relevante para desincentivar el uso del automóvil”, señala.
La Municipalidad de La Reina hace hincapié en que “la posición de esta municipalidad es la gran importancia del interés de preservar en superficie la calidad del parque central de Américo Vespucio, resultando de la continuidad del trazado AVO I, dando mayor importancia al diseño de un ancho máximo determinado que posibilite las actividades que las personas desarrollan en él”, dice el alcalde José Manuel Palacios en el documento presentado. Asimismo, indica que “la ciclovía en su diseño de trazado, debería ubicarse a un costado de parque proyectado, de tal manera de no seccionar el área verde, manteniendo en todo su recorrido la seguridad del ciclista”.
La Municipalidad de Macul, en tanto, indica que consideran insuficientes las medidas de mitigación, reparación y compensación, “sobre todo por no considerar la Villa Eyzaguirre en su totalidad y no dimensionando su real impacto, esto debido a lo minimizada que se encuentran el área de influencia”. Además, agrega, “debemos considerar que se realizará una expropiación lo que en el futuro a los vecinos de la villa y en particular los edificios de 4 pisos verán menoscabada su calidad de vida por los ruidos y vibraciones”.
Fuente: Pulso, Lunes 09 de Noviembre de 2020