Jueves, Diciembre 26, 2024

Desafíos del transporte público en Concepción, por Carlos Cruz

EL SUR – El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, ha logrado darle un impulso muy importante al sector de la infraestructura en Chile. Basta ver los números para constatarlo. Si a esto se le agregan algunas modificaciones legales importantes en áreas de actividad que están bajo la responsabilidad de ese ministerio es posible concluir que su gestión fue virtuosa. No obstante lo anterior, son aún muchos los desafíos pendientes que quedan para el sector. Enfrentarlos será responsabilidad de las nuevas autoridades. De acuerdo a las declaraciones hechas por el Presidente electo, da la impresión que hay bastante sintonía entre lo que se ha venido haciendo y lo que pretendería el nuevo gobierno.

Eso es una muy buena noticia porque uno de los factores de éxito de una política de infraestructura es su permanencia en el largo plazo. Como es sabido, un proyecto desde el momento que se concibe hasta que comienza a prestar los servicios para los que ha sido diseñado, tarda entre 6 y 10 años, en el mejor de los casos. Es, por ejemplo, lo que debiera pasar con la idea de un servicio de Metro para Concepción.

Es evidente que esta ciudad y sus alrededores experimentan los mismos problemas de congestión que afectan a otras grandes conurbaciones del país, como el Gran Valparaíso, Coquimbo-La Serena, Puerto Montt-Puerto Varas. El crecimiento del parque automotriz, al que se espera que este año se incorporen más de mil autos diarios, se acentuará en el futuro cercano, salvo que se expanda la oferta de un transporte público altamente valorado por la ciudadanía, como son los sistemas de Metro que operan en el país.

Cada vez más serán las ciudades las que generen el potencial competitivo de los países. Nuestra capacidad de ser actores de cierta relevancia en la economía mundial en los próximos años dependerá cada vez más de la competitividad de nuestras ciudades y para ello la calidad del transporte público es fundamental.

En ese sentido, dotar al Gran Concepción de un sistema integrado de transporte guiado que combine trenes suburbanos, como el servicio que actualmente presta el Biotrén, y un sistema de Metro para el área más densamente poblada, sería un gran aporte a su desarrollo. Este debiera ser una discusión a la que se invite a la comunidad en su conjunto, la que deberá estar dispuesta a incorporarse a este desafío, compartiendo los costos acotados y los tremendos beneficios que una transformación de estas naturaleza debiera representar para una de las ciudades más importantes de Chile. Será tarea de las próximas autoridades regionales perseverar en esta propuesta a la que se sumarán las autoridades nacionales en la medida que existan los acuerdos locales para su concreción.

Carlos Cruz L.
Secretario Ejecutivo CPI

Ver columna

Fuente: El Sur, Jueves 8 de febrero de 2018

EL SUR – El ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, ha logrado darle un impulso muy importante al sector de la infraestructura en Chile. Basta ver los números para constatarlo. Si a esto se le agregan algunas modificaciones legales importantes en áreas de actividad que están bajo la responsabilidad de ese ministerio es posible concluir que su gestión fue virtuosa. No obstante lo anterior, son aún muchos los desafíos pendientes que quedan para el sector. Enfrentarlos será responsabilidad de las nuevas autoridades. De acuerdo a las declaraciones hechas por el Presidente electo, da la impresión que hay bastante sintonía entre lo que se ha venido haciendo y lo que pretendería el nuevo gobierno.

Eso es una muy buena noticia porque uno de los factores de éxito de una política de infraestructura es su permanencia en el largo plazo. Como es sabido, un proyecto desde el momento que se concibe hasta que comienza a prestar los servicios para los que ha sido diseñado, tarda entre 6 y 10 años, en el mejor de los casos. Es, por ejemplo, lo que debiera pasar con la idea de un servicio de Metro para Concepción.

Es evidente que esta ciudad y sus alrededores experimentan los mismos problemas de congestión que afectan a otras grandes conurbaciones del país, como el Gran Valparaíso, Coquimbo-La Serena, Puerto Montt-Puerto Varas. El crecimiento del parque automotriz, al que se espera que este año se incorporen más de mil autos diarios, se acentuará en el futuro cercano, salvo que se expanda la oferta de un transporte público altamente valorado por la ciudadanía, como son los sistemas de Metro que operan en el país.

Cada vez más serán las ciudades las que generen el potencial competitivo de los países. Nuestra capacidad de ser actores de cierta relevancia en la economía mundial en los próximos años dependerá cada vez más de la competitividad de nuestras ciudades y para ello la calidad del transporte público es fundamental.

En ese sentido, dotar al Gran Concepción de un sistema integrado de transporte guiado que combine trenes suburbanos, como el servicio que actualmente presta el Biotrén, y un sistema de Metro para el área más densamente poblada, sería un gran aporte a su desarrollo. Este debiera ser una discusión a la que se invite a la comunidad en su conjunto, la que deberá estar dispuesta a incorporarse a este desafío, compartiendo los costos acotados y los tremendos beneficios que una transformación de estas naturaleza debiera representar para una de las ciudades más importantes de Chile. Será tarea de las próximas autoridades regionales perseverar en esta propuesta a la que se sumarán las autoridades nacionales en la medida que existan los acuerdos locales para su concreción.

Carlos Cruz L.
Secretario Ejecutivo CPI

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Fuente: El Sur, Jueves 8 de febrero de 2018

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