LA DISCUSIÓN – Un giro hacia los grandes proyectos de infraestructura pública, intensivos en mano de obra directa y que generen un impacto en la calidad de vida de los chillanejos, fue el planteamiento realizado esta mañana por el concejal de Chillán, Camilo Benavente (PPD).
A juicio del representante ciudadano, la inversión pública municipal antes de la pandemia se focalizaba en obras comunitarias como sedes vecinales, juegos o multicanchas. Sin embargo, Benavente propone que dicha priorización cambie como consecuencia de la crisis.
“Chillán requiere una nueva mirada estratégica, donde por un lado, se aborden los grandes proyectos de desarrollo urbanístico, pero al mismo tiempo se genere un fondo de financiamiento para ayuda social. Quizás las sedes y los juegos pueden esperar un tiempo, porque hoy el foco debe estar en la generación de empleo y las necesidades de quienes más nos necesitan”, aseguró.
“Hay una voluntad positiva del alcalde y de quienes formamos parte del Concejo Municipal de abordar esta crisis con la urgencia requerida. Pero falta empujar con más fuerza proyectos que deben ser financiados con fondos regionales o sectoriales, principalmente en conectividad. Y ahí juega un rol muy importante el equipo de Secpla o de los asesores externos que eventualmente puedan ayudar a destrabar procesos”.
Benavente indicó que Chillán tiene una oportunidad histórica de salir bien parado de la pandemia, iniciando una nueva etapa con mayor inversión pública y con mejor eficiencia en los procesos de adjudicación e implementación de proyectos.
“Recordemos que el presupuesto regional ya presentó un aumento importante el año pasado y, que si bien ha sido ajustado por el Ministerio de Hacienda para abordar los compromisos de la crisis, seguirá siendo un monto muy atractivo para inversiones de gran impacto. A eso se suma el marco fiscal de $12 mil millones de dólares fijado por el Gobierno, junto a todos los sectores políticos”, sostuvo Benavente.
“En resumen: un cambio de prioridades a nivel municipal, visión estratégica, unidad, eficiencia y vocación social. Es el sello que debe marcar al Chillán de este año y de la próxima década”, finalizó.
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Fuente: La Discusión, Miércoles 05 de Agosto de 2020