Jueves, Diciembre 26, 2024

Debate por integración social en Las Condes

LA TERCERA – Esta semana el concejo de la comuna de Las Condes aprobó el proyecto que su alcalde, Joaquín Lavín, busca construir en un céntrico barrio del municipio. La iniciativa, que contempla la construcción de un edificio de viviendas sociales para 85 familias en las cercanías a la rotonda Atenas, ha mantenido en pie de guerra a grupos de vecinos y amenaza con dividir a la comunidad entre detractores y promotores de la medida.

El tema adquirió inusitado protagonismo a raíz de la desafortunada forma en que algunos vecinos han manifestado su rechazo -con cacerolazos y globos negros-, dando la impresión de que detrás de ello hay razones clasistas o de discriminación. Aun cuando este tipo de incidentes nublan la posibilidad de un debate desapasionado, no cabe duda que nuestro país necesita con urgencia una política de alcance nacional que destierre la segregación social, la que se ha transformado en una inevitable condena para millones de familias.

En particular, la ciudad de Santiago es un fiel exponente de un diseño casi perfecto que separa por comunas realidades sociales muy distintas y que mientras los habitantes de aquellos sectores más favorecidos disfrutan más áreas verdes, mejores instalaciones públicas, inmejorables accesos a servicios, infraestructura vial de punta e incluso mejor conectividad tecnológica, los que por nacimiento o tropiezo no pertenecen a los sectores más acomodados no solo son herederos de condiciones peores en casi cualquier indicador a comparar, sino además deben desplazarse largos trayectos por la ciudad para acceder a sus fuentes de trabajo.

Es cierto que el proyecto podría haber evitado críticas habiendo incorporado a la comunidad en etapas previas al anuncio edilicio. Es probable, además, que las razones para impulsarlo no solo respondan a una convicción íntima, sino también incidan estrategias con alcance político. Pero las definiciones del alcalde Lavín en materia de vivienda, independiente de las motivaciones que las impulsan, son destacables porque abren una conversación en el país largamente postergada y suponen un primer esbozo del sentido que debe tomar el país para derrotar la segregación.

No hay duda de que una solución integral que garantice una real inclusión social excede por mucho las soluciones habitacionales que puede impulsar un municipio de manera individual. Su alcance no solo debe ser a nivel nacional, sino además incluir en su diseño variables educacionales, de infraestructura pública y conectividad -entre otros- que permitan ir construyendo un verdadero cambio cultural en nuestra sociedad. Pero los esfuerzos del alcalde de Las Condes -que recibieron el respaldo del ministerio de la Vivienda y Urbanismo- deben marcar el rumbo de una política nacional definida que aborde la inclusión como materia prioritaria, y de paso hacer tomar conciencia a la sociedad sobre la importancia de que más personas puedan acceder a una mejor calidad de vida junto con los beneficios que trae la integración.

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Fuente: La Tercera, Sábado 14 de julio de 2018

LA TERCERA – Esta semana el concejo de la comuna de Las Condes aprobó el proyecto que su alcalde, Joaquín Lavín, busca construir en un céntrico barrio del municipio. La iniciativa, que contempla la construcción de un edificio de viviendas sociales para 85 familias en las cercanías a la rotonda Atenas, ha mantenido en pie de guerra a grupos de vecinos y amenaza con dividir a la comunidad entre detractores y promotores de la medida.

El tema adquirió inusitado protagonismo a raíz de la desafortunada forma en que algunos vecinos han manifestado su rechazo -con cacerolazos y globos negros-, dando la impresión de que detrás de ello hay razones clasistas o de discriminación. Aun cuando este tipo de incidentes nublan la posibilidad de un debate desapasionado, no cabe duda que nuestro país necesita con urgencia una política de alcance nacional que destierre la segregación social, la que se ha transformado en una inevitable condena para millones de familias.

En particular, la ciudad de Santiago es un fiel exponente de un diseño casi perfecto que separa por comunas realidades sociales muy distintas y que mientras los habitantes de aquellos sectores más favorecidos disfrutan más áreas verdes, mejores instalaciones públicas, inmejorables accesos a servicios, infraestructura vial de punta e incluso mejor conectividad tecnológica, los que por nacimiento o tropiezo no pertenecen a los sectores más acomodados no solo son herederos de condiciones peores en casi cualquier indicador a comparar, sino además deben desplazarse largos trayectos por la ciudad para acceder a sus fuentes de trabajo.

Es cierto que el proyecto podría haber evitado críticas habiendo incorporado a la comunidad en etapas previas al anuncio edilicio. Es probable, además, que las razones para impulsarlo no solo respondan a una convicción íntima, sino también incidan estrategias con alcance político. Pero las definiciones del alcalde Lavín en materia de vivienda, independiente de las motivaciones que las impulsan, son destacables porque abren una conversación en el país largamente postergada y suponen un primer esbozo del sentido que debe tomar el país para derrotar la segregación.

No hay duda de que una solución integral que garantice una real inclusión social excede por mucho las soluciones habitacionales que puede impulsar un municipio de manera individual. Su alcance no solo debe ser a nivel nacional, sino además incluir en su diseño variables educacionales, de infraestructura pública y conectividad -entre otros- que permitan ir construyendo un verdadero cambio cultural en nuestra sociedad. Pero los esfuerzos del alcalde de Las Condes -que recibieron el respaldo del ministerio de la Vivienda y Urbanismo- deben marcar el rumbo de una política nacional definida que aborde la inclusión como materia prioritaria, y de paso hacer tomar conciencia a la sociedad sobre la importancia de que más personas puedan acceder a una mejor calidad de vida junto con los beneficios que trae la integración.

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Fuente: La Tercera, Sábado 14 de julio de 2018

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