Domingo, Noviembre 24, 2024

Crece el debate sobre la reducción de la velocidad de los buques para disminuir la contaminación del transporte marítimo

MUNDO MARÍTIMO – Un informe de Seas at Risk y Transport & Environment afirma que la reducción de la velocidad de navegación de los buques disminuirá masivamente los daños que el transporte marítimo está causando al medio ambiente.
El asesor principal de políticas de Seas at Risk, John Maggs, dijo que “el reto a medida que avanzamos es garantizar que este enfoque tan sencillo se adopte y se aplique de tal manera que todos los buques contribuyan a reducir las emisiones relacionadas con la velocidad”.
La publicación del reporte ocurrió en vísperas de la última ronda de negociaciones de las Naciones Unidas para reducir la contribución del transporte marítimo a la crisis climática, que se llevó a cabo en Londres, en la sede de la Organización Marítima Internacional (OMI).
Tras la instancia, la Clean Shipping Coalition (CSC), dijo que “la falta de progreso y la baja ambición son profundamente preocupantes y decepcionantes”. Según Transport & Environment “la OMI no hizo más que revisar las opciones que ya estaban sobre la mesa y dio demasiado tiempo a las medidas técnicas para que se adoptaran demasiado tarde”.
Cabe señalar que Japón y Noruega propusieron certificar los buques que limitan la potencia de sus motores. No obstante, las organizaciones por el cambio climático aseguran que la medida es poco ambiciosa y susceptible a las trampas, puesto que “no logrará las reducciones urgentes y profundas de las emisiones que son necesarias para que el transporte marítimo responda adecuadamente a la emergencia climática”, publicó Transport & Environment.
El responsable de la política de transporte de Transport & Environment, Faig Abbasov, reclamó que “la OMI pasó una semana más hablando sin decidir nada (…) Todo es lento en la OMI, excepto los buques contaminantes y esto tiene que cambiar. Con la propuesta de Noruega y Japón, la OMI se está desviando de su rumbo y no logrará nada más que un greenwashing (termino que se utiliza cuando las empresas presentan una propuesta como respetuosa ante el medio ambiente, aunque en realidad no es así).
Por su parte, el gerente de campaña de emisiones en Ocean Conservancy, Dan Hubbell, precisó que “existe un riesgo real de que, al elaborar medidas, la OMI solo se proponga alcanzar el nivel mínimo de objetivos establecidos sobre una base de referencia poco ambiciosa”.
“La OMI debe seguir la ciencia y aspirar a la descarbonización total del sector del transporte marítimo a más tardar en 2050, lo que hace que algunas medidas sean más apropiadas que otras”, concluyó Hubbell.
Ver artículo
Fuente: Mundo Marítimo, Miércoles 20 de Noviembre de 2019

MUNDO MARÍTIMO – Un informe de Seas at Risk y Transport & Environment afirma que la reducción de la velocidad de navegación de los buques disminuirá masivamente los daños que el transporte marítimo está causando al medio ambiente.
El asesor principal de políticas de Seas at Risk, John Maggs, dijo que “el reto a medida que avanzamos es garantizar que este enfoque tan sencillo se adopte y se aplique de tal manera que todos los buques contribuyan a reducir las emisiones relacionadas con la velocidad”.
La publicación del reporte ocurrió en vísperas de la última ronda de negociaciones de las Naciones Unidas para reducir la contribución del transporte marítimo a la crisis climática, que se llevó a cabo en Londres, en la sede de la Organización Marítima Internacional (OMI).
Tras la instancia, la Clean Shipping Coalition (CSC), dijo que “la falta de progreso y la baja ambición son profundamente preocupantes y decepcionantes”. Según Transport & Environment “la OMI no hizo más que revisar las opciones que ya estaban sobre la mesa y dio demasiado tiempo a las medidas técnicas para que se adoptaran demasiado tarde”.
Cabe señalar que Japón y Noruega propusieron certificar los buques que limitan la potencia de sus motores. No obstante, las organizaciones por el cambio climático aseguran que la medida es poco ambiciosa y susceptible a las trampas, puesto que “no logrará las reducciones urgentes y profundas de las emisiones que son necesarias para que el transporte marítimo responda adecuadamente a la emergencia climática”, publicó Transport & Environment.
El responsable de la política de transporte de Transport & Environment, Faig Abbasov, reclamó que “la OMI pasó una semana más hablando sin decidir nada (…) Todo es lento en la OMI, excepto los buques contaminantes y esto tiene que cambiar. Con la propuesta de Noruega y Japón, la OMI se está desviando de su rumbo y no logrará nada más que un greenwashing (termino que se utiliza cuando las empresas presentan una propuesta como respetuosa ante el medio ambiente, aunque en realidad no es así).
Por su parte, el gerente de campaña de emisiones en Ocean Conservancy, Dan Hubbell, precisó que “existe un riesgo real de que, al elaborar medidas, la OMI solo se proponga alcanzar el nivel mínimo de objetivos establecidos sobre una base de referencia poco ambiciosa”.
“La OMI debe seguir la ciencia y aspirar a la descarbonización total del sector del transporte marítimo a más tardar en 2050, lo que hace que algunas medidas sean más apropiadas que otras”, concluyó Hubbell.
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Fuente: Mundo Marítimo, Miércoles 20 de Noviembre de 2019

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