METEORED – El Corredor Bioceánico Vial, una ambiciosa iniciativa de infraestructura, promete transformar el comercio regional al conectar el sur de Brasil con los puertos del norte de Chile, pasando por Paraguay y Argentina.
Este proyecto no solo mejorará la conectividad terrestre, sino que también tiene el potencial de reducir la huella de carbono en el transporte de mercancías, prometiendo un avance en el desarrollo amigable con el medioambiente en América del Sur.
Compromiso por una conectividad sostenible
La idea principal de este corredor es el tránsito eficiente de bienes entre los océanos Pacífico y Atlántico, abriendo nuevos mercados y oportunidades para los países involucrados: Chile, Paraguay, Brasil y Argentina.
Este proyecto abarca una extensa red de carreteras que permitirá un flujo más rápido y seguro de mercancías, beneficiando a las economías locales y regionales.
La reducción de distancias en el transporte terrestre conlleva una disminución significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al ofrecer una ruta más directa y eficiente para el comercio internacional, el corredor no solo acelera el intercambio económico, sino que también promueve prácticas comerciales más sostenibles.
Al respecto, el mandatario chileno Gabriel Boric destacó en su visita oficial a Paraguay que “es una tremenda iniciativa de infraestructura, que va a ser esencial para el desarrollo de la región y la unión de los puertos del Pacífico y del Atlántico, lo que implica la apertura a nuevos mercados tanto para Chile como Paraguay y, también, Brasil y Argentina”.
Apoyando el desarrollo de infraestructuras verdes
Puerto Antofagasta, un actor clave en este proyecto, está llevando a cabo varias iniciativas para mejorar su infraestructura de manera sostenible. Entre estas se encuentra la Zona de Desarrollo Logístico La Negra, ubicada en una área de 50 hectáreas que será urbanizada para proporcionar espacios destinados al crecimiento de áreas de respaldo del puerto.
La Zona de Desarrollo Logístico La Negra también albergará la Zona Franca Paraguaya, un espacio crucial para el comercio entre Chile y Paraguay.
Esta colaboración, que data de un convenio firmado en 1968, facilita el almacenamiento y tránsito de bienes paraguayos a través de puertos chilenos, fortaleciendo los lazos comerciales entre ambos países y promoviendo un uso eficiente de los recursos logísticos.
Impacto medioambiental y económico
El Corredor Bioceánico Vial no solo representa un avance en la infraestructura y el comercio, sino que también es un proyecto con un significativo impacto medioambiental positivo.
Al mejorar la eficiencia del transporte terrestre y reducir las distancias recorridas, se disminuyen las emisiones de CO2, contribuyendo a los objetivos de reducción de emisiones establecidos por los países participantes.
“Estamos comprometidos a impulsar la cooperación necesaria para mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos y avanzar hacia un futuro más sostenible, más próspero y más inclusivo.”
Gabriel Boric – Presidente de Chile.
Las inversiones en infraestructura verde y sostenible son esenciales para garantizar que el crecimiento económico no se produzca a expensas del medioambiente, sino que ambos puedan avanzar de la mano.
Esta colaboración subraya el compromiso de los países participantes con la sostenibilidad y la prosperidad compartida, marcando un importante paso hacia un futuro más verde y conectado.
Fuente: Meteored, Lunes 29 de Julio de 2024
