PULSO – Iniciativa había sido presentada el año pasado, pero fue rechazada por el Panel de Expertos. Esta será incorporada por la CNE en su nuevo plan de expansión troncal. La línea, la primera en corriente continua en Chile, irá de Antofagasta a Santiago y es clave para descarbonizar la matriz.
Una megalínea eléctrica, que irá desde Antofagasta a Santiago y que tendrá un costo de US$1.305 millones, debiera estar pronto a iniciar su tramitación para licitarse en los próximos meses. Se trata de un proyecto que traerá energía solar de manera directa a la capital y que tiene una capacidad de transmisión de 3.000 MW. Sería la más grande del país, y estaría lista en 2027. Su trazado va en paralelo a la interconexión SING-SIC y a Cardones- Polpaico, que se proyecta esté lista a fines de este año. El tendido total es de 1.500 kilómetros.
La línea, además, sería la primera en Chile en corriente continua, tecnología que permite la transmisión punto a punto, minimizando el riesgo de pérdida.
Esta alternativa se analizó en su minuto para traer la electricidad desde HidroAysén al centro del país.
Sin embargo, esta iniciativa ya había sido propuesta el año pasado, pero sufrió un traspié cuando el Panel de Expertos, en agosto, acogió una discrepancia de la minera Collahuasi y rechazó la iniciativa presentada entonces por la Comisión Nacional de Energía (CNE).
Esto, porque faltaba mayor profundidad y consistencia en sus dimensiones tanto técnicas como económicas y ambientales.
Sin embargo, el Coordinador Eléctrico, ente que realizó el estudio y proyecto, volvió a proponerlo para que la CNE lo incluya en el plan de expansión del sistema de transmisión.
Ante la consulta, la CNE confirmó que el Coordinador había realizado “una propuesta de expansión de la transmisión 2018, que incluye Nueva Línea HVDC”. Ahora, la CNE lo deberá incluir en su plan de expansión del sistema de transmisión, que entregará en noviembre.
CLAVE PARA DESCARBONIZAR
¿Cuál es la importancia de esta línea? Expertos señalaron que la línea sería clave para descarbonizar la matriz, ya que permitirá trasladar grandes volúmenes de energía renovable variable, como la eólica o solar, aprovechando así gran parte del potencial de radiación y viento que tiene la zona norte del país.
Desde el Coordinador Eléctrico, el gerente de Planificación de Transmisión, Juan Carlos Araneda, indicó que los estudios técnicos y económicos que se realizaron, demostraron la necesidad de contar con una línea de este tipo. Esto, con el fin ‘de permitir el desarrollo de la generación en base a fuentes renovables, disponibles a gran escala en la zona norte del país’, señaló.
Araneda además manifestó que los análisis del Coordinador concluyeron “la necesidad de la nueva Línea HVDC, que se incluyó en la propuesta de expansión (…) con un plazo constructivo de 72 meses, considerando la complejidad y envergadura del proyecto, y la posibilidad de que esta obra sea sometida adicionalmente a un estudio de franja, en forma previa a su licitación”, indicó.
Sin embargo, el director de la consultora Systep, Hugh Rudnick, discrepó con la rapidez con que se volvió a presentar la iniciativa. “Habría esperado una mayor maduración y construcción de consensos para un proyecto tan relevante. Una inversión de la magnitud de esta debe revisarse con gran rigurosidad, ante los importantes riesgos involucrados”, dijo.
Pero, no obstante, agregó que “no solo es factible que se desarrolle un proyecto nortesur, sino que indispensable”.
Fuentes cercanas a la industria señalaron que este es un proyecto que permite generar más alternativas de transportes de una zona donde hoy los mayores flujos pasan por una sola línea. Un personero del sector valoró además que se analice la tecnología de corriente continua, pues da más seguridad a la red.
Fuente: Pulso, Viernes 19 de octubre de 2018