LA DISCUSIÓN – Ñuble podría contar con su primer centro exclusivo de almacenamiento de energía eléctrica mediante baterías (BESS) en 2027, según la programación hecha por la empresa Icafal Lancuyen SpA, titular del proyecto, que ingresó la respectiva declaración de impacto ambiental (DIA) al SEA de Ñuble.
El proyecto “Sistema de almacenamiento de energía BESS y línea de transmisión El Destello” consiste en un sistema de almacenamiento mediante baterías (BESS) con una capacidad de 130,26 MWh y una potencia nominal de 20 MW, indicó el titular en la DIA, donde detalló que incluye 26 baterías, 13 centros de conversión de energía (PCS) bidireccionales y una subestación de 66/23 kV. Además, considera una línea de transmisión de 66 kV, de 400 metros de longitud, que lo conectará con la subestación San Carlos.
De acuerdo a lo informado por la empresa, el objetivo del proyecto es almacenar energía, generada principalmente por fuentes renovables no convencionales durante las horas del día (eólicos o solares), y luego inyectarla a la red eléctrica nacional en horas de alta demanda (principalmente tarde/noche), “brindándole así una mayor eficiencia y estabilidad al Sistema Eléctrico Nacional (SEN)”.
En ese sentido, subrayaron que este sistema permite disminuir la cantidad de energía inyectada proveniente de las fuentes convencionales, aportando de esa forma a la descarbonización del SEN.
El centro, que representará una inversión de US$ 20 millones, se construirá en San Carlos, en un predio de 3 hectáreas, en la Ruta N-339, Llahuimavida Camino a Nahueltoro Nº 1215.
“El sistema extraerá energía de la subestación San Carlos, la almacenará en horarios de baja demanda y la inyectará al sistema eléctrico en momentos de alta demanda, mejorando su fiabilidad”, consigna el documento.
Se estima el inicio de la construcción en marzo de 2017, obras que se extenderían por seis meses, durante los cuales se demandará una mano de obra promedio de 30 personas, con un peak de 40.
Seguridad energética
Si bien existen otros proyectos en carpeta en la región, que incorporan el uso del sistema de baterías BESS para almacenar energía, están asociados a centrales de generación eólicas y fotovoltaicas.
“El Destello”, en cambio, es el primer proyecto de almacenamiento propiamente tal, siguiendo la tendencia que se observa en otras regiones del país, donde el mercado eléctrico ha detectado la necesidad de aprovechar de mejor manera la energía eléctrica de fuentes renovables no convencionales que se genera durante el día, aumentando la oferta de energía en horas peak y contribuyendo a la estabilidad del sistema en general.
En ese sentido, el apagón de febrero llevó a muchos ñublensinos a recordar el rezago de infraestructura de transmisión eléctrica en la región, lo que, además de paralizar la inversión, representa una vulnerabilidad de la red en la zona. En el caso de San Carlos, por ejemplo, la falta de energía suficiente ha frenado el desarrollo de proyectos de inversión y se espera que con la ampliación de la línea Monterrico-Cocharcas, cuyas obras podrían concluir en 2028, la red pueda satisfacer con holgura la demanda actual y de corto y mediano plazo.
Fuente: La Discusión, Miércoles 12 de Marzo de 2025