DIARIO FINANCIERO – Un verdadero frenazo se ha evidenciado en el sector constructor a nivel nacional. A la baja de ventas de viviendas (-66% en el segundo trimestre) se suma un nuevo componente, que es la drástica disminución de obras nuevas en lo que va del año.
El último reporte de iConstruye -plataforma de negocios ligada a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC)-, reveló que al cierre del mesde julio solo empezaron su ejecución siete proyectos, en comparación a los 48 del mismo mes de 2019.
Este fenómeno se comenzó a mostrar tras el estallido social, cuando pasaron desde 46 obras nuevas en octubre, a 25 en noviembre. Tras el paso de los meses, hubo una recuperación en este índice, pero en abril -luego del arribo del Covid-19 a Chile- la cifra cayó drásticamente, ubicándose por debajo de los dos dígitos. (Ver gráfico)
Si bien el bajo nivel de obras nuevas está directamente ligado a las cuarentenas que se han implementado en las principales ciudades del país, y que han impedido la movilidad de los trabajadores y el avance de las ejecuciones, hay otro indicador que apuntaría a la decisión de un número importante de desarrolladores inmobiliarios a dejar en stand by sus inversiones hasta nuevo aviso.
Se trata de los permisos de edificación que, según los datos del INE, a abril de este año disminuyeron un 65% respecto del mismo mes de 2019, alcanzando un total de 4.241. Esto es relevante, pues los proyectos inmobiliarios tienen un horizonte en general de dos a tres años hasta que están listos para ser entregados.
“Lo que observamos es que la pandemia vino a amplificar lo que algunos desarrolladores ya habían comenzado a hacer post 18-O en cuanto a la postergación del inicio de nuevos proyectos. Creemos que una gran parte de las empresas esperan el desarrollo del contexto sanitario e hitos políticos para tomar decisiones de inversión a futuro”, señaló el gerente de estrategia y desarrollo de iConstruye, Pedro Pablo Mir.
Efectos temporales
Pese a los negativos resultados del período, dos expertos de la industria ven que en los próximos meses, y de ser exitoso el levantamiento de las cuarentenas, podría reactivarse con mayor fuerza el mercado.
El gerente de estudios territoriales de GfK Adirmark, Javier Varleta, explica que, a pesar de existir un número muy bajo de obras nuevas, cerca de un 80% de los proyectos que comenzaron su venta en los primeros seis meses del año (son más de 70), están en blanco. Esto quiere decir que aún no parten su construcción.
“Hay un alto número de proyectos en blanco del segundo trimestre, pero también del primero, donde hay rezagos del estallido social, pues varios inmobiliarios esperaban a ver qué pasaba en marzo, ya que se hablaba de un rebrote del 18-O y producto de toda la contingencia, aún no han podido partir. Entonces hay varios proyectos que debieran hacerlo en el mediano plazo”, dice Varleta.
En el mismo punto coincide el director Ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Vicente Domínguez, que agrega que “sabemos que existe la demanda potencial, lo que pasa es que al haber mucha gente con incertezas respecto a sus trabajos, hace que posterguen su decisión de compra, a pesar de que tengan la necesidad de adquirir una vivienda”.
Respecto a la menor cifra de permisos de edificación, Domínguez hace hincapié si bien puede haber una decisión de postergar inversiones, también las Direcciones de Obras Municipales no están trabajando con normalidad, por lo que “esta tranca administrativa también puede estar influyendo en los resultados”.
“En resumen: demanda y proyectos hay, pero la situación general hace que esto se haya ralentizado y esté muy por debajo de lo que podría ser. Si el levantamiento de cuarentenas es existoso, y no hay un rebrote, va a haber un repunte fuerte de ventas y reiniciación de proyectos”, concluye.
Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Viernes 31 de Julio de 2020
Construcción de proyectos anota drástica caída: solo siete proyectos han iniciado obras este mes
DIARIO FINANCIERO – Un verdadero frenazo se ha evidenciado en el sector constructor a nivel nacional. A la baja de ventas de viviendas (-66% en el segundo trimestre) se suma un nuevo componente, que es la drástica disminución de obras nuevas en lo que va del año.
El último reporte de iConstruye -plataforma de negocios ligada a la Cámara Chilena de la Construcción (CChC)-, reveló que al cierre del mesde julio solo empezaron su ejecución siete proyectos, en comparación a los 48 del mismo mes de 2019.
Este fenómeno se comenzó a mostrar tras el estallido social, cuando pasaron desde 46 obras nuevas en octubre, a 25 en noviembre. Tras el paso de los meses, hubo una recuperación en este índice, pero en abril -luego del arribo del Covid-19 a Chile- la cifra cayó drásticamente, ubicándose por debajo de los dos dígitos. (Ver gráfico)
Si bien el bajo nivel de obras nuevas está directamente ligado a las cuarentenas que se han implementado en las principales ciudades del país, y que han impedido la movilidad de los trabajadores y el avance de las ejecuciones, hay otro indicador que apuntaría a la decisión de un número importante de desarrolladores inmobiliarios a dejar en stand by sus inversiones hasta nuevo aviso.
Se trata de los permisos de edificación que, según los datos del INE, a abril de este año disminuyeron un 65% respecto del mismo mes de 2019, alcanzando un total de 4.241. Esto es relevante, pues los proyectos inmobiliarios tienen un horizonte en general de dos a tres años hasta que están listos para ser entregados.
“Lo que observamos es que la pandemia vino a amplificar lo que algunos desarrolladores ya habían comenzado a hacer post 18-O en cuanto a la postergación del inicio de nuevos proyectos. Creemos que una gran parte de las empresas esperan el desarrollo del contexto sanitario e hitos políticos para tomar decisiones de inversión a futuro”, señaló el gerente de estrategia y desarrollo de iConstruye, Pedro Pablo Mir.
Efectos temporales
Pese a los negativos resultados del período, dos expertos de la industria ven que en los próximos meses, y de ser exitoso el levantamiento de las cuarentenas, podría reactivarse con mayor fuerza el mercado.
El gerente de estudios territoriales de GfK Adirmark, Javier Varleta, explica que, a pesar de existir un número muy bajo de obras nuevas, cerca de un 80% de los proyectos que comenzaron su venta en los primeros seis meses del año (son más de 70), están en blanco. Esto quiere decir que aún no parten su construcción.
“Hay un alto número de proyectos en blanco del segundo trimestre, pero también del primero, donde hay rezagos del estallido social, pues varios inmobiliarios esperaban a ver qué pasaba en marzo, ya que se hablaba de un rebrote del 18-O y producto de toda la contingencia, aún no han podido partir. Entonces hay varios proyectos que debieran hacerlo en el mediano plazo”, dice Varleta.
En el mismo punto coincide el director Ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Vicente Domínguez, que agrega que “sabemos que existe la demanda potencial, lo que pasa es que al haber mucha gente con incertezas respecto a sus trabajos, hace que posterguen su decisión de compra, a pesar de que tengan la necesidad de adquirir una vivienda”.
Respecto a la menor cifra de permisos de edificación, Domínguez hace hincapié si bien puede haber una decisión de postergar inversiones, también las Direcciones de Obras Municipales no están trabajando con normalidad, por lo que “esta tranca administrativa también puede estar influyendo en los resultados”.
“En resumen: demanda y proyectos hay, pero la situación general hace que esto se haya ralentizado y esté muy por debajo de lo que podría ser. Si el levantamiento de cuarentenas es existoso, y no hay un rebrote, va a haber un repunte fuerte de ventas y reiniciación de proyectos”, concluye.
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Fuente: Diario Financiero, Viernes 31 de Julio de 2020