CPI – En la reunión participaron como invitados expertos vinculados a los sectores eléctrico, telecomunicaciones, sanitario y gasífero, quienes debatieron sobre el aporte al desarrollo del país y la necesidad de actualizar los marcos regulatorios a las nuevas realidades del mercado.
Actores de las principales industrias reguladas se dieron cita en el Consejo Ampliado del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) con el objetivo delinear las principales modificaciones que se deberían aplicar en el marco regulatorio para que esos sectores sigan siendo un pilar en el crecimiento del país.
La encargada de dar el contexto general fue la consejera del CPI y ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Vivianne Blanlot, quien sostuvo que los sectores sanitario, energético y telecomunicaciones representan historias de éxito poco vistas en el mundo, por el desarrollo que han tenido en un tiempo corto.
“Si uno suma las inversiones de estas industrias en los últimos 10 años -dijo- son millonarias: las sanitarias entre US$2.500 millones US$3.000 millones anuales; telecomunicaciones entre US$500 millones y $800 millones; y las sanitarias entre US$400 millones y US$700 millones. Hay una contribución indudable al crecimiento por inversión en capital fijo”, señaló.
En esta instancia se destacó la transformación del sector eléctrico y la diversificación de la matriz energética en la última década, con la participación del 40% de las energías renovables, señalando que no se esperaba llegar a esa cifra en un tiempo tan breve.
Todo ello ha dado lugar a algunos problemas ya que no se ha abordado con la misma celeridad la diversificación espacial que requiere la transmisión. Los modelos que había de planificación no son suficientes y -según se comentó en el encuentro- estamos atrasados en el transporte de energía.
En relación con las interrupciones del servicio que se han producido en el último tiempo, se estima que tienen que ser analizadas en el contexto de desequilibrio que se está experimentando ya que la transmisión no está adaptada y el sistema tiene que operar forzado.
Se indicó que la falla en la distribución mostró dos fenómenos: el regulador no hace fiscalización preventiva y las empresas no tienen los incentivos porque el foco no ha estado puesto en calidad y continuidad del servicio, sino en baja de costos para el usuario. “Esa visión es obsoleta, inentendible”, sostuvieron en el consejo.
Con respecto a la regulación tarifaria que rige en el país, especialmente en los sectores de telecomunicaciones y sanitario, en el encuentro se señaló que fue elaborada cuando lo relevante era crecer en infraestructura y que los monopolios regulados no aumentaran sus tarifas.
También hubo referencias al sector sanitario, indicando que el mayor desafío está en la disponibilidad del recurso, por los efectos del cambio climático y el alto estrés que ello supone para las empresas.
Las empresas sanitarias enfrentan estas incertidumbres y por ello los modelos de regulación deben adaptarse a este nuevo escenario de permanentes cambios. Es insuficiente poner una tarifa variable por sequía, hay que avanzar en una mirada profunda al sistema regulatorio y tarifario del sector.
Sobre el área de las telecomunicaciones, se recalcó el éxito en cobertura que permite a Chile ser líder mundial. El foco, para mantener este nivel, es analizar si no existe un exceso de regulación y si la Subsecretaría (de Telecomunicaciones) es un organismo flexible capaz de acompañar a las empresas en un contexto de permanentes cambios tecnológicos.
Por su parte, Carlos Cruz, director ejecutivo del CPI, explicó que “la regulación tiene que ser una señal para incentivar las inversiones que permitan ir avanzando en dotar a la comunidad de los servicios que se requieren para el desarrollo económico, social y productivo del país. Hasta ahora, existe la impresión de que la regulación ha sido más bien restrictiva y así (se quiere) tener infraestructura, pero al mínimo costo posible; tener el menor precio posible en las tarifas a los usuarios”.
Agregó que entre el sector público y privado debe haber un diálogo respecto al tema regulatorio para las diversas industrias. “La idea es definir cómo hacer un diálogo para que pueda producirse esa integración y ahí tengo confianza en las universidades. Estas deberían cumplir el rol de buscar formas de integrar, al menos en la fase inicial, ir generando las confianzas para producir ese tipo de alianzas”, dijo.
Fuente: Consejo Políticas de Infraestructura, Viernes 25 de Abril de 2025