Sábado, Diciembre 21, 2024

Con visión de ciudad

EL MERCURIO – Con un largo de 110 kilómetros, desde su nacimiento en el cerro El Plomo, en la cordillera de los Andes, hasta su encuentro con el Maipo, el río Mapocho cruza 16 comunas de Santiago de este a oeste. Innegable es su condición como elemento simbólico de nuestro paisaje; solo en su curso urbano tiene cerca de 33 km de extensión, lo que implica también un constante desafío para las autoridades.
Antiguas crónicas relatan que el Mapocho tenía dos brazos bien definidos y que uno se rellenó para establecer una vital avenida; que en la época colonial se construyeron diques y tajamares para encauzar sus aguas; que estas se usaron para formar acequias de regadío, desarrollando el valle que hoy ocupa la ciudad. Sobre el río pasan puentes y pasarelas, y junto a él, calles y autopistas. Durante los últimos años, ha sido objeto de variadas intervenciones y propuestas orientadas a mejorar su cauce, asegurando que se mantenga limpio, y sobre todo se ha buscado integrarlo a la ciudad a través de espacios públicos y parques.
La última es Mapocho Río, proyecto del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que pretende recuperar y revitalizar la ribera sur, creando un nuevo parque de 9,2 km de longitud, entre Quinta Normal y Cerro Navia, que prolongará un sistema lineal de parques urbanos, ubicados en siete comunas que colindan con el río Mapocho.
Según Paz Serra y Hernán Fontaine, jefa de la División de Desarrollo Urbano del Minvu y jefe de la Unidad de Proyectos Emblemáticos, unidad del Minvu que está diseñando esta y otras iniciativas de similares características en todo Chile, desde la plaza San Enrique, en Lo Barnechea, al parque fluvial Padre Renato Poblete, en Quinta Normal, hay consolidados 23 km de río con áreas verdes. Además de unir los parques Monseñor Escrivá Balaguer, Bicentenario, Uruguay, Forestal, Balmaceda y Los Reyes, a través de un corredor verde continuo, la ejecución de Mapocho Río contempla la renovación de 54 hectáreas abandonadas o subutilizadas, beneficiando a uno de los sectores de la ciudad con menor índice de áreas verdes.
-La mayor parte de los terrenos eran parques de Quinta Normal en estado de obsolescencia, instalaciones muy deterioradas, con poca iluminación y mantención, puntos de venta de droga y delincuencia en general. Después tenemos Mapocho Poniente, un parque que hizo el Presidente Aylwin, bastante consolidado, pero que carece de instalaciones que le den seguridad, como cierre perimetral e iluminación. Y en Cerro Navia, al borde del río, se dan diferentes usos; asentamientos precarios, campamentos, un terminal de buses del Transantiago, vulcanizaciones, venta de todo tipo de cosas, que no son beneficiosas para el entorno. La idea es erradicarlos con la construcción de este nuevo parque -explica Hernán Fontaine.
El proyecto -que hoy está en una etapa avanzada de diseño, y cuya ejecución comenzará a mediados de 2020- ha contemplado dos etapas de consulta ciudadana, centradas en conocer los intereses y requerimientos de los vecinos, instancias donde también han opinado sobre las propuestas hechas por el Minvu. “Sus inquietudes están muy orientadas al tema seguridad; quieren evitar focos de delincuencia, hacen énfasis en aspectos como la iluminación y el equipamiento, sobre todo deportivo, pues de alguna manera este parque será como el gran patio de muchas de las casas que están cerca”, dice Paz Serra, quien agrega que a fines de abril se realizará la consolidación y darán a conocer los resultados del proceso de participación ciudadana que concluirá el 19 de abril.
Así, entre otras obras surgidas de ideas de los vecinos -como un balneario y un muelle mirador para facilitar la aproximación al río-, el parque considera una laguna natural, un humedal, paseos, juegos de agua, un muro de escalada, un anfiteatro, explanadas para eventos y plazas para perros. Además, a lo largo de su recorrido, siempre acompañado de una ciclovía exterior y un paisajismo diseñado con especies de bajo requerimiento hídrico y sobre todo nativas, Mapocho Río contempla una pista atlética, un patinódromo y canchas de fútbol, básquetbol, tenis y lugares para la práctica de otros deportes que aún no son tan comunes ni masivos como calistenia y bmx, entre otras instalaciones recreativas, culturales y de servicios.
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Fuente: El Mercurio, Sábado 30 de marzo de 2019

EL MERCURIO – Con un largo de 110 kilómetros, desde su nacimiento en el cerro El Plomo, en la cordillera de los Andes, hasta su encuentro con el Maipo, el río Mapocho cruza 16 comunas de Santiago de este a oeste. Innegable es su condición como elemento simbólico de nuestro paisaje; solo en su curso urbano tiene cerca de 33 km de extensión, lo que implica también un constante desafío para las autoridades.
Antiguas crónicas relatan que el Mapocho tenía dos brazos bien definidos y que uno se rellenó para establecer una vital avenida; que en la época colonial se construyeron diques y tajamares para encauzar sus aguas; que estas se usaron para formar acequias de regadío, desarrollando el valle que hoy ocupa la ciudad. Sobre el río pasan puentes y pasarelas, y junto a él, calles y autopistas. Durante los últimos años, ha sido objeto de variadas intervenciones y propuestas orientadas a mejorar su cauce, asegurando que se mantenga limpio, y sobre todo se ha buscado integrarlo a la ciudad a través de espacios públicos y parques.
La última es Mapocho Río, proyecto del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que pretende recuperar y revitalizar la ribera sur, creando un nuevo parque de 9,2 km de longitud, entre Quinta Normal y Cerro Navia, que prolongará un sistema lineal de parques urbanos, ubicados en siete comunas que colindan con el río Mapocho.
Según Paz Serra y Hernán Fontaine, jefa de la División de Desarrollo Urbano del Minvu y jefe de la Unidad de Proyectos Emblemáticos, unidad del Minvu que está diseñando esta y otras iniciativas de similares características en todo Chile, desde la plaza San Enrique, en Lo Barnechea, al parque fluvial Padre Renato Poblete, en Quinta Normal, hay consolidados 23 km de río con áreas verdes. Además de unir los parques Monseñor Escrivá Balaguer, Bicentenario, Uruguay, Forestal, Balmaceda y Los Reyes, a través de un corredor verde continuo, la ejecución de Mapocho Río contempla la renovación de 54 hectáreas abandonadas o subutilizadas, beneficiando a uno de los sectores de la ciudad con menor índice de áreas verdes.
-La mayor parte de los terrenos eran parques de Quinta Normal en estado de obsolescencia, instalaciones muy deterioradas, con poca iluminación y mantención, puntos de venta de droga y delincuencia en general. Después tenemos Mapocho Poniente, un parque que hizo el Presidente Aylwin, bastante consolidado, pero que carece de instalaciones que le den seguridad, como cierre perimetral e iluminación. Y en Cerro Navia, al borde del río, se dan diferentes usos; asentamientos precarios, campamentos, un terminal de buses del Transantiago, vulcanizaciones, venta de todo tipo de cosas, que no son beneficiosas para el entorno. La idea es erradicarlos con la construcción de este nuevo parque -explica Hernán Fontaine.
El proyecto -que hoy está en una etapa avanzada de diseño, y cuya ejecución comenzará a mediados de 2020- ha contemplado dos etapas de consulta ciudadana, centradas en conocer los intereses y requerimientos de los vecinos, instancias donde también han opinado sobre las propuestas hechas por el Minvu. “Sus inquietudes están muy orientadas al tema seguridad; quieren evitar focos de delincuencia, hacen énfasis en aspectos como la iluminación y el equipamiento, sobre todo deportivo, pues de alguna manera este parque será como el gran patio de muchas de las casas que están cerca”, dice Paz Serra, quien agrega que a fines de abril se realizará la consolidación y darán a conocer los resultados del proceso de participación ciudadana que concluirá el 19 de abril.
Así, entre otras obras surgidas de ideas de los vecinos -como un balneario y un muelle mirador para facilitar la aproximación al río-, el parque considera una laguna natural, un humedal, paseos, juegos de agua, un muro de escalada, un anfiteatro, explanadas para eventos y plazas para perros. Además, a lo largo de su recorrido, siempre acompañado de una ciclovía exterior y un paisajismo diseñado con especies de bajo requerimiento hídrico y sobre todo nativas, Mapocho Río contempla una pista atlética, un patinódromo y canchas de fútbol, básquetbol, tenis y lugares para la práctica de otros deportes que aún no son tan comunes ni masivos como calistenia y bmx, entre otras instalaciones recreativas, culturales y de servicios.
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Fuente: El Mercurio, Sábado 30 de marzo de 2019

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