Miércoles, Noviembre 20, 2024

¿Cómo acelerar la transición energética? Nuevo estudio apunta al sector eléctrico y el transporte

PAÍS CIRCULAR – Chile es el primer país emergente del mundo en definir la carbono neutralidad por Ley. Hoy nuestro país tiene el desafío de avanzar hacia una economía limpia, con una agenda de transición energética justa y permanente, cuya finalidad sea garantizar la seguridad del suministro, impulsar el uso racional y eficiente de los recursos de manera sostenible, y concretar la descarbonización de la matriz energética bajo criterios de eficiencia económica, confiabilidad y calidad, protegiendo al medio ambiente. En ese contexto, es prioritario impulsar un sistema energético más diverso, localizado y multicombustible.

Para contribuir a esos objetivos, y entendiendo que el sector eléctrico es clave en este proceso, Enel Chile y energiE desarrollaron una “Hoja de Ruta para la Transición Energética en Chile”, a fin de contar con un estudio con visión de mediano (2030) y largo plazo (2050) que permita cuantificar tanto los costos como los beneficios económicos de acelerar el proceso de transición energética, y contribuir con recomendaciones de políticas públicas que permitan cumplir la Contribución Nacional Determinada (NDC) fijada por el país para el año 2030, además de alcanzar la carbono neutralidad a más tardar a 2050.

Como resultado se presentó un informe que contiene posibles escenarios de transición energética, la cuantificación de sus costos y sus beneficios, además de un conjunto de recomendaciones de políticas públicas necesarias. Entre ellas destacan la creación de nueva institucionalidad y regulaciones para gestionar el retiro y sustitución del carbón; el aumento a los impuestos verdes; y la entrega de incentivos financieros para proyectos que apoyen la reducción de emisiones. Esto partiendo de la base que la electrificación de los consumos y procesos industriales jugará un rol fundamental dentro de las próximas dos décadas, lo mismo que la electrificación del transporte.

“Chile se está transformando. En el corto plazo, el sector eléctrico aportará la principal y más temprana contribución al proceso de reducción de emisiones, concentrado principalmente en la presente década mediante el retiro del carbón. Nuestro propósito es impulsar una transición justa y sostenible, con una matriz energética cada vez más limpia, con transporte eléctrico y un uso más eficiente de la energía. Desde Enel, nos hemos puesto el objetivo ser una compañía cero emisiones a 2040 y así contribuir de manera concreta a la lucha contra el cambio climático, pero además estamos abocados a proveer mayor capacidad de energía renovable”, comentó Fabrizio Barderi, gerente general de Enel Chile.

El desarrollo de esta iniciativa fue liderado por la consultora de mercado eléctrico energiE, en colaboración con MRC. Daniel Salazar, Socio Director de energiE, afirmó que “Chile ha dado pasos concretos para reducir sus emisiones, ahora debemos sumar condiciones habilitantes que permitan acelerar el proceso de descarbonización. Para alcanzar la meta de carbono neutralidad al 2050, no basta con la contribución del sector eléctrico. Los sectores de transporte e industrial son contribuyentes de emisiones y deben movilizarse en el corto plazo, por la tanto éstos deben acelerar su electrificación o bien avanzar en la introducción de hidrógeno. Asimismo, es importante comprender que el gas natural juega un rol clave en la transición, esto es durante esta y la siguiente década”.

El estudio pretende servir de modelo para que otras organizaciones puedan sumarse hacia una transición energética justa y equitativa. Su realización contempló talleres y mesas de trabajo con participación de diferentes expertos y stakeholders, con la intención de aportar al diálogo entre diversos actores a reducir las emisiones de GEI, mantener la calificación carbono negativo y hacer frente al cambio climático, en un contexto particularmente complejo a nivel mundial.

Además, el análisis se está llevando a cabo de forma simultánea en otros 7 países de Latinoamérica para comprender escenarios de reducción de emisiones que apuntan a la carbono neutralidad mediante la implementación de medidas de mitigación de emisiones y cuyo resultado son las recomendaciones necesarias para que el país alcance los objetivos del acuerdo de París.

Cabe destacar que el Grupo Enel, comprometido con la modernización e impulso hacia la transición energética, tiene como objetivo ser una compañía cero emisiones a 2040. Por ello, considera que un verdadero proceso de transformación es aquel donde la electrificación es el factor más importante porque representa grandes cambios en materia de nuevas tecnologías y nuevos usos de la energía. Por esta razón, se requiere el desarrollo de una visión urbana sostenible y circular para el futuro, donde se logre que todos los usuarios -industria, transporte, viviendas, comercio – accedan a una energía confiable y sostenible.

Ver artículo

Fuente: País Circular, Martes 30 de Agosto de 2022

PAÍS CIRCULAR – Chile es el primer país emergente del mundo en definir la carbono neutralidad por Ley. Hoy nuestro país tiene el desafío de avanzar hacia una economía limpia, con una agenda de transición energética justa y permanente, cuya finalidad sea garantizar la seguridad del suministro, impulsar el uso racional y eficiente de los recursos de manera sostenible, y concretar la descarbonización de la matriz energética bajo criterios de eficiencia económica, confiabilidad y calidad, protegiendo al medio ambiente. En ese contexto, es prioritario impulsar un sistema energético más diverso, localizado y multicombustible.

Para contribuir a esos objetivos, y entendiendo que el sector eléctrico es clave en este proceso, Enel Chile y energiE desarrollaron una “Hoja de Ruta para la Transición Energética en Chile”, a fin de contar con un estudio con visión de mediano (2030) y largo plazo (2050) que permita cuantificar tanto los costos como los beneficios económicos de acelerar el proceso de transición energética, y contribuir con recomendaciones de políticas públicas que permitan cumplir la Contribución Nacional Determinada (NDC) fijada por el país para el año 2030, además de alcanzar la carbono neutralidad a más tardar a 2050.

Como resultado se presentó un informe que contiene posibles escenarios de transición energética, la cuantificación de sus costos y sus beneficios, además de un conjunto de recomendaciones de políticas públicas necesarias. Entre ellas destacan la creación de nueva institucionalidad y regulaciones para gestionar el retiro y sustitución del carbón; el aumento a los impuestos verdes; y la entrega de incentivos financieros para proyectos que apoyen la reducción de emisiones. Esto partiendo de la base que la electrificación de los consumos y procesos industriales jugará un rol fundamental dentro de las próximas dos décadas, lo mismo que la electrificación del transporte.

“Chile se está transformando. En el corto plazo, el sector eléctrico aportará la principal y más temprana contribución al proceso de reducción de emisiones, concentrado principalmente en la presente década mediante el retiro del carbón. Nuestro propósito es impulsar una transición justa y sostenible, con una matriz energética cada vez más limpia, con transporte eléctrico y un uso más eficiente de la energía. Desde Enel, nos hemos puesto el objetivo ser una compañía cero emisiones a 2040 y así contribuir de manera concreta a la lucha contra el cambio climático, pero además estamos abocados a proveer mayor capacidad de energía renovable”, comentó Fabrizio Barderi, gerente general de Enel Chile.

El desarrollo de esta iniciativa fue liderado por la consultora de mercado eléctrico energiE, en colaboración con MRC. Daniel Salazar, Socio Director de energiE, afirmó que “Chile ha dado pasos concretos para reducir sus emisiones, ahora debemos sumar condiciones habilitantes que permitan acelerar el proceso de descarbonización. Para alcanzar la meta de carbono neutralidad al 2050, no basta con la contribución del sector eléctrico. Los sectores de transporte e industrial son contribuyentes de emisiones y deben movilizarse en el corto plazo, por la tanto éstos deben acelerar su electrificación o bien avanzar en la introducción de hidrógeno. Asimismo, es importante comprender que el gas natural juega un rol clave en la transición, esto es durante esta y la siguiente década”.

El estudio pretende servir de modelo para que otras organizaciones puedan sumarse hacia una transición energética justa y equitativa. Su realización contempló talleres y mesas de trabajo con participación de diferentes expertos y stakeholders, con la intención de aportar al diálogo entre diversos actores a reducir las emisiones de GEI, mantener la calificación carbono negativo y hacer frente al cambio climático, en un contexto particularmente complejo a nivel mundial.

Además, el análisis se está llevando a cabo de forma simultánea en otros 7 países de Latinoamérica para comprender escenarios de reducción de emisiones que apuntan a la carbono neutralidad mediante la implementación de medidas de mitigación de emisiones y cuyo resultado son las recomendaciones necesarias para que el país alcance los objetivos del acuerdo de París.

Cabe destacar que el Grupo Enel, comprometido con la modernización e impulso hacia la transición energética, tiene como objetivo ser una compañía cero emisiones a 2040. Por ello, considera que un verdadero proceso de transformación es aquel donde la electrificación es el factor más importante porque representa grandes cambios en materia de nuevas tecnologías y nuevos usos de la energía. Por esta razón, se requiere el desarrollo de una visión urbana sostenible y circular para el futuro, donde se logre que todos los usuarios -industria, transporte, viviendas, comercio – accedan a una energía confiable y sostenible.

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Fuente: País Circular, Martes 30 de Agosto de 2022

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