Martes, Enero 7, 2025

Columna de Pablo Allard: La ciudad del frente

LA TERCERA – Mientras el Presidente visita el Polo Sur, lugar más despoblado y aislado del mundo, en un acto de soberanía crucial para el futuro de nuestro país y el mundo, comenzando el último año de gobierno del Frente Amplio, es momento de preguntarnos cuál será su legado para los lugares más poblados de Chile: nuestras ciudades.

Desde su programa de gobierno hasta las cuentas públicas, llamó la atención a seguidores y detractores la poca atención que el Presidente y su gobierno le han dado a la ciudad y los grandes proyectos urbanos. Unos vieron como un gesto simbólico que haya fijado residencia en el barrio Yungay, pero poco o nada ha aportado a la seguridad o recuperación de su entorno. Anunció planes para revitalizar cascos históricos de Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Santiago, Puente Alto, Concepción y Coronel, donde no se ha visto avance. Evidencia que al frenteamplismo le incomoda intervenir o recuperar los “territorios de resistencia” vandalizados por sus admirados primera línea durante el estallido. Iniciativas como la Nueva Alameda Providencia y Plaza Baquedano han recibido respaldo gubernamental, pero son mérito de la perseverancia del gobernador Orrego, con la ministra del Interior comentando que le daba miedo reponer la escultura de Baquedano en su pedestal.

Si bien el Presidente Boric celebró con euforia la apertura y posterior entrega de la Villa Panamericana a sus nuevos habitantes, la inauguración de los parques de la Ciudadanía en el Estadio Nacional y Costanera de Puerto Montt, y el reinicio de las obras del gran auditorio del GAM, todas son obras gestadas en gobiernos anteriores y Boric solo ha cortado cinta.

Otro tema en que la no-agenda urbana del gobierno quedó expuesta es la negligente gestión de la reconstrucción de los incendios del 2024 en la V Región, o los atrasos y dificultades que está enfrentando el Plan de Emergencia Habitacional del Minvu. Cabe destacar la voluntad del Presidente, y en especial del ministro Montes, de poner como prioridad la vivienda de interés social en la agenda, así como los proyectos de integración del plan “ciudades justas”. Ningún gobierno lo había hecho de manera tan explícita y avezada, comprometiendo una meta ambiciosa hoy difícil de cumplir, ya que mucho relato y poca gestión pueden jugarles en contra al momento del cierre.

Donde sí se reconoce un legado urbano relevante es en el nuevo impulso que se le ha dado a la cartera de concesiones del MOP y su programa “Buen Vecino”, con proyectos como el teleférico de Iquique – Alto Hospicio. También Transportes con los electrocorredores de buses en La Serena, Antofagasta y nuevos trenes de cercanía. Finalmente, en un tema más discreto y técnico, pero muy relevante, destacan los avances en modificaciones legales que permitirán regular las subdivisiones agrícolas, agilizar los permisos de edificación y una nueva regulación urbana de mejora a la gestión de planes reguladores y proyectos urbanos. En resumen, el Presidente Boric no dejará un legado urbano de obras tangibles, pero sí grandes lecciones que debemos atender para que la ciudad del próximo gobierno sea mejor que la del frente.

Por Pablo Allard, decano Fac. de Arquitectura, U. del Desarrollo

Fuente: La Tercera, Domingo 5 de Enero de 2025

LA TERCERA – Mientras el Presidente visita el Polo Sur, lugar más despoblado y aislado del mundo, en un acto de soberanía crucial para el futuro de nuestro país y el mundo, comenzando el último año de gobierno del Frente Amplio, es momento de preguntarnos cuál será su legado para los lugares más poblados de Chile: nuestras ciudades.

Desde su programa de gobierno hasta las cuentas públicas, llamó la atención a seguidores y detractores la poca atención que el Presidente y su gobierno le han dado a la ciudad y los grandes proyectos urbanos. Unos vieron como un gesto simbólico que haya fijado residencia en el barrio Yungay, pero poco o nada ha aportado a la seguridad o recuperación de su entorno. Anunció planes para revitalizar cascos históricos de Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Santiago, Puente Alto, Concepción y Coronel, donde no se ha visto avance. Evidencia que al frenteamplismo le incomoda intervenir o recuperar los “territorios de resistencia” vandalizados por sus admirados primera línea durante el estallido. Iniciativas como la Nueva Alameda Providencia y Plaza Baquedano han recibido respaldo gubernamental, pero son mérito de la perseverancia del gobernador Orrego, con la ministra del Interior comentando que le daba miedo reponer la escultura de Baquedano en su pedestal.

Si bien el Presidente Boric celebró con euforia la apertura y posterior entrega de la Villa Panamericana a sus nuevos habitantes, la inauguración de los parques de la Ciudadanía en el Estadio Nacional y Costanera de Puerto Montt, y el reinicio de las obras del gran auditorio del GAM, todas son obras gestadas en gobiernos anteriores y Boric solo ha cortado cinta.

Otro tema en que la no-agenda urbana del gobierno quedó expuesta es la negligente gestión de la reconstrucción de los incendios del 2024 en la V Región, o los atrasos y dificultades que está enfrentando el Plan de Emergencia Habitacional del Minvu. Cabe destacar la voluntad del Presidente, y en especial del ministro Montes, de poner como prioridad la vivienda de interés social en la agenda, así como los proyectos de integración del plan “ciudades justas”. Ningún gobierno lo había hecho de manera tan explícita y avezada, comprometiendo una meta ambiciosa hoy difícil de cumplir, ya que mucho relato y poca gestión pueden jugarles en contra al momento del cierre.

Donde sí se reconoce un legado urbano relevante es en el nuevo impulso que se le ha dado a la cartera de concesiones del MOP y su programa “Buen Vecino”, con proyectos como el teleférico de Iquique – Alto Hospicio. También Transportes con los electrocorredores de buses en La Serena, Antofagasta y nuevos trenes de cercanía. Finalmente, en un tema más discreto y técnico, pero muy relevante, destacan los avances en modificaciones legales que permitirán regular las subdivisiones agrícolas, agilizar los permisos de edificación y una nueva regulación urbana de mejora a la gestión de planes reguladores y proyectos urbanos. En resumen, el Presidente Boric no dejará un legado urbano de obras tangibles, pero sí grandes lecciones que debemos atender para que la ciudad del próximo gobierno sea mejor que la del frente.

Por Pablo Allard, decano Fac. de Arquitectura, U. del Desarrollo

Fuente: La Tercera, Domingo 5 de Enero de 2025

TITULARES