Jueves, Diciembre 26, 2024

Clapes-UC anticipa caída de la inversión mayor a 12% este año debido a la pandemia

DIARIO FINANCIERO – La revisión y ajustes de las distintas variables económicas están a la orden del día y, ahora, es el turno de la inversión. Con una recesión en ciernes, la caída de 8,2% en la formación bruta de capital fijo prevista para este año por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (PIB) se quedó corta.
Antes de que la pandemia del Covid-19 avanzara en el país, las perspectivas para el citado indicador ya estaban en rojo, pero ahora ya se ve una disminución de dos dígitos, inclusive superior al 12%, según un informe de Clapes-UC.
Es más, la entidad precisa que una contracción de entre 3% y 4%, como la que se espera para la economía en este ejercicio, es compatible con retrocesos de inversión entre 13% y 16% dada la relación histórica entre el indicador y el crecimiento del PIB.

“Hacer proyecciones hoy es particularmente complejo, dada la alta incertidumbre existente”, advierte el coordinador macro de Clapes UC, Hermann González, aunque anticipa que la actividad se reducirá más que en las últimas dos recesiones que ha tenido el país (2009 y 1999).
Las razones para el ajuste en la inversión son varias. Primero, las proyecciones de los recursos destinados a la construcción se verán afectadas por las dificultades para ejecutar el gasto en capital del sector público. De hecho, en el primer trimestre el previsto por el Gobierno Central se redujo 12,2% respecto de igual lapso del año anterior, y dicho periodo solo considera dos semanas de medidas de confinamiento y distanciamiento social, porque la baja será más aguda en abril-junio.
También ha disminuido el catastro de proyectos privados de la Corporación de Bienes de Capital. Si la estimación de diciembre para 2020 era inferior a 2019 en US$ 800 millones, en marzo hubo una nueva merma por US$ 1.128 millones. Considerando ambos ajustes, la inversión estimada para este año es 13,3% inferior al ejercicio pasado.
El tercer factor es el deterioro en los determinantes de la inversión privada, que ha sido significativo desde fines diciembre, asemejándose al comportamiento visto durante la crisis financiera global de 2008-2009.
¿Qué pasará en 2021?
El Banco Central espera que la pandemia implique un shock fuerte, pero temporal. Por ello, anticipó un crecimiento del PIB entre 3,75% y 4,75% para el próximo año, con un avance de 5,1% en la inversión.
González comparte la idea de un shock de naturaleza transitoria, por lo que las restricciones a la movilidad que se han impuesto para enfrentarla y que afectan a la inversión no deberían estar presentes en 2021.
Sin embargo, advierte que la inversión este año no responde solo a los efectos del Covid-19. “Incluso antes de la llegada de esta enfermedad, el Banco Central proyectaba una caída de 4% para la inversión en 2020, después de dos años de importante dinamismo”, dijo.
El experto agregó que la intensidad con la que se recupere la inversión en el año venidero “dependerá en gran medida de que no se produzca un rebrote de la violencia, así como de los efectos de la incertidumbre electoral y el debate constitucional que seguirán presentes, dificultando la velocidad de recuperación de la economía en general y de la inversión en particular”.
A juicio del exasesor de Hacienda, el Gobierno debería detectar y luego licitar proyectos de inversión directa, y generar un ambiente propicio para las iniciativas privadas, que es la que aporta el 80% de la inversión en el país. “Hay que despejar incertidumbres políticas y legislativas que afectan negativamente las decisiones de largo plazo de familias y empresas”, acusó.

Ver artículo
Fuente: Diario Financiero, Martes 12 de Mayo de 2020

DIARIO FINANCIERO – La revisión y ajustes de las distintas variables económicas están a la orden del día y, ahora, es el turno de la inversión. Con una recesión en ciernes, la caída de 8,2% en la formación bruta de capital fijo prevista para este año por el Banco Central en su último Informe de Política Monetaria (PIB) se quedó corta.
Antes de que la pandemia del Covid-19 avanzara en el país, las perspectivas para el citado indicador ya estaban en rojo, pero ahora ya se ve una disminución de dos dígitos, inclusive superior al 12%, según un informe de Clapes-UC.
Es más, la entidad precisa que una contracción de entre 3% y 4%, como la que se espera para la economía en este ejercicio, es compatible con retrocesos de inversión entre 13% y 16% dada la relación histórica entre el indicador y el crecimiento del PIB.

“Hacer proyecciones hoy es particularmente complejo, dada la alta incertidumbre existente”, advierte el coordinador macro de Clapes UC, Hermann González, aunque anticipa que la actividad se reducirá más que en las últimas dos recesiones que ha tenido el país (2009 y 1999).
Las razones para el ajuste en la inversión son varias. Primero, las proyecciones de los recursos destinados a la construcción se verán afectadas por las dificultades para ejecutar el gasto en capital del sector público. De hecho, en el primer trimestre el previsto por el Gobierno Central se redujo 12,2% respecto de igual lapso del año anterior, y dicho periodo solo considera dos semanas de medidas de confinamiento y distanciamiento social, porque la baja será más aguda en abril-junio.
También ha disminuido el catastro de proyectos privados de la Corporación de Bienes de Capital. Si la estimación de diciembre para 2020 era inferior a 2019 en US$ 800 millones, en marzo hubo una nueva merma por US$ 1.128 millones. Considerando ambos ajustes, la inversión estimada para este año es 13,3% inferior al ejercicio pasado.
El tercer factor es el deterioro en los determinantes de la inversión privada, que ha sido significativo desde fines diciembre, asemejándose al comportamiento visto durante la crisis financiera global de 2008-2009.
¿Qué pasará en 2021?
El Banco Central espera que la pandemia implique un shock fuerte, pero temporal. Por ello, anticipó un crecimiento del PIB entre 3,75% y 4,75% para el próximo año, con un avance de 5,1% en la inversión.
González comparte la idea de un shock de naturaleza transitoria, por lo que las restricciones a la movilidad que se han impuesto para enfrentarla y que afectan a la inversión no deberían estar presentes en 2021.
Sin embargo, advierte que la inversión este año no responde solo a los efectos del Covid-19. “Incluso antes de la llegada de esta enfermedad, el Banco Central proyectaba una caída de 4% para la inversión en 2020, después de dos años de importante dinamismo”, dijo.
El experto agregó que la intensidad con la que se recupere la inversión en el año venidero “dependerá en gran medida de que no se produzca un rebrote de la violencia, así como de los efectos de la incertidumbre electoral y el debate constitucional que seguirán presentes, dificultando la velocidad de recuperación de la economía en general y de la inversión en particular”.
A juicio del exasesor de Hacienda, el Gobierno debería detectar y luego licitar proyectos de inversión directa, y generar un ambiente propicio para las iniciativas privadas, que es la que aporta el 80% de la inversión en el país. “Hay que despejar incertidumbres políticas y legislativas que afectan negativamente las decisiones de largo plazo de familias y empresas”, acusó.

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Fuente: Diario Financiero, Martes 12 de Mayo de 2020

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