BIOBÍO CHILE – Hay una realidad muy compleja que se está viviendo en Coyhaique. En dicha ciudad, cuentan con un aeropuerto, el Balmaceda, que en realidad, funciona prácticamente como un aeródromo.
Lo anterior debido a que este no cuenta con las condiciones tecnológicas para poder concretar el aterrizaje de las aeronaves cuando hay neblina.
En muchas ocasiones, ha ocurrido que personas no logran aterrizar y termina varados en otros lugares del sur de Chile. Asimismo, pasajeros quedan atrapados en estas instalaciones.
Este fin de semana, más de 500 personas permanecen en este recinto y están desesperadas porque no es viable abandonar la localidad, en un escenario en que ni siquiera hay un sistema frontal o fuertes vientos que lo impidan.
Un costo aproximado de $8 mil millones de pesos tiene el incorporar un sistema de radar que ayude a los aviones a posarse sobre la pista cuando no hay visibilidad.
Este problema, ligado a una falta de inversión en infraestructura en la región se acarrea desde hace mucho tiempo y día a día genera complicaciones para cientos de personas.
El llevar a cabo un proyecto de este tipo para poder mejorar la situación en este espacio, podría significar dinamismo económico y generar puestos de trabajo, además de resolver inconvenientes logísticos, entre otros.
La decisión del Estado de avanzar en estas materias ha sufrido un aparente frenazo, ya que se ha dejado de lado la inversión para estos fines, en los que antes, nuestro país llevaba la delantera con respecto a los vecinos.
Fuente: BioBío Chile, Martes 09 de Julio de 2024
