Lunes, Noviembre 25, 2024

Carlos Hurtado: “Chile se ha lucido en esta materia. Porque existían leyes de concesiones en otros países, pero con muchas limitaciones”

CARLOS HURTADO
Ministro de Obras Públicas 1990-1994

¿Cómo surge la idea de implementar las concesiones durante la administración del expresidente Patricio Aylwin?

La idea de hacer concesiones había madurado bastante en la Cámara Chilena de la Construcción. Hubo una comisión especializada en el tema de las concesiones, donde yo participé, varios años antes de ser ministro. Cuando asumió el presidente Aylwin me mencionó el interés por el tema. Lo real era que no había recursos en el país para hacer obras de infraestructura debido a otras muchas prioridades. Así, para el ministro de Hacienda, Alejandro Foxley, que era cuidadoso con los recursos, era esencial avanzar -primero-, en políticas sociales. Entonces, ahí se creó una comisión para modificar la ley y se puso como tarea que se pudiera licitar el túnel El Melón por el sistema de concesiones.

¿Quién formaba la comisión?

Esa comisión la armé con gente del ministerio, de la Cámara, entre otros y trabajó para crear la ley de concesiones.

Entonces se definió licitar El Melón…

Se licitó el túnel El Melón como primera obra y salió una licitación bastante buena. Creíamos que se tenía que pagar un subsidio para que se construyera El Melón, pero no fue así.

Los expertos señalan que fue importante empujar las concesiones en la época del presidente Aylwin porque se dio impulso a los privados en momentos en que llegaba un gobierno nuevo…

Hubo muchas críticas a las concesiones. Decían que cómo se iba a privatizar. En momentos de concesionar la Ruta 5, alguien importante me dijo “¡sobre mi cadáver!”. O sea, había gente muy ideologizada.

¿Cómo califica la infraestructura que había en Chile en esos años?

La infraestructura era no tan mala, pero tampoco buena. Había carencia en los puertos como San Antonio que había tenido un terremoto y estaba inhabilitado prácticamente. Fue difícil reconstruirlo porque la gente de Valparaíso no quería que se hicieran obras en San Antonio.

Había que hacer el acceso norte a Concepción, la ruta de Los Conquistadores y había otras muchas posibilidades de hacer obras muy interesantes.

Además, en esa época preparamos muchos proyectos (para licitar posteriormente) como la ampliación de segunda calzada de la Ruta 5; como también otros que daban acceso a la Región de Valparaíso. Otro tema importante fueron las sanitarias. Las sanitarias estaban en poder del Estado constituidas en sociedades anónimas y una medida importante fue vender las acciones de esas sociedades y hacer licitaciones.

¿Cómo ve el desarrollo del sistema a lo largo de los años?

Lo veo bien. A los ministros les ha interesado el tema y también al país. Y siempre ha habido enemigos. Cuando nosotros hicimos la licitación y preparamos las bases para el nuevo aeropuerto, había oposición. Había intereses creados con el aeropuerto de Cerrillos.

¿Qué elementos destacaría?

Chile se ha lucido en esta materia. Porque existían leyes de concesiones en otros países, pero con muchas limitaciones. Cuando partimos con esta idea, llegaron asesores internacionales que decían que lo que había que hacer era negociar directamente (con los privados). Nosotros, por suerte, insistimos en que esto se hiciera a través de las licitaciones. Porque el tema de la transparencia en esta materia es central; por eso debemos enorgullecernos todos.

Pese a todo, hay grupos que critican a las concesiones.

Lo mejor es que todo fuera gratuito, pero los caminos son esenciales.

¿Qué le parece la alianza público-privada que se conformó?

Siempre ha habido alianza público-privada en este país; no es que se haya inventado. El sector público está para servir a la población del país, que son los privados. Y las empresas son las que mueven la economía nacional.

CARLOS HURTADO
Ministro de Obras Públicas 1990-1994

¿Cómo surge la idea de implementar las concesiones durante la administración del expresidente Patricio Aylwin?

La idea de hacer concesiones había madurado bastante en la Cámara Chilena de la Construcción. Hubo una comisión especializada en el tema de las concesiones, donde yo participé, varios años antes de ser ministro. Cuando asumió el presidente Aylwin me mencionó el interés por el tema. Lo real era que no había recursos en el país para hacer obras de infraestructura debido a otras muchas prioridades. Así, para el ministro de Hacienda, Alejandro Foxley, que era cuidadoso con los recursos, era esencial avanzar -primero-, en políticas sociales. Entonces, ahí se creó una comisión para modificar la ley y se puso como tarea que se pudiera licitar el túnel El Melón por el sistema de concesiones.

¿Quién formaba la comisión?

Esa comisión la armé con gente del ministerio, de la Cámara, entre otros y trabajó para crear la ley de concesiones.

Entonces se definió licitar El Melón…

Se licitó el túnel El Melón como primera obra y salió una licitación bastante buena. Creíamos que se tenía que pagar un subsidio para que se construyera El Melón, pero no fue así.

Los expertos señalan que fue importante empujar las concesiones en la época del presidente Aylwin porque se dio impulso a los privados en momentos en que llegaba un gobierno nuevo…

Hubo muchas críticas a las concesiones. Decían que cómo se iba a privatizar. En momentos de concesionar la Ruta 5, alguien importante me dijo “¡sobre mi cadáver!”. O sea, había gente muy ideologizada.

¿Cómo califica la infraestructura que había en Chile en esos años?

La infraestructura era no tan mala, pero tampoco buena. Había carencia en los puertos como San Antonio que había tenido un terremoto y estaba inhabilitado prácticamente. Fue difícil reconstruirlo porque la gente de Valparaíso no quería que se hicieran obras en San Antonio.

Había que hacer el acceso norte a Concepción, la ruta de Los Conquistadores y había otras muchas posibilidades de hacer obras muy interesantes.

Además, en esa época preparamos muchos proyectos (para licitar posteriormente) como la ampliación de segunda calzada de la Ruta 5; como también otros que daban acceso a la Región de Valparaíso. Otro tema importante fueron las sanitarias. Las sanitarias estaban en poder del Estado constituidas en sociedades anónimas y una medida importante fue vender las acciones de esas sociedades y hacer licitaciones.

¿Cómo ve el desarrollo del sistema a lo largo de los años?

Lo veo bien. A los ministros les ha interesado el tema y también al país. Y siempre ha habido enemigos. Cuando nosotros hicimos la licitación y preparamos las bases para el nuevo aeropuerto, había oposición. Había intereses creados con el aeropuerto de Cerrillos.

¿Qué elementos destacaría?

Chile se ha lucido en esta materia. Porque existían leyes de concesiones en otros países, pero con muchas limitaciones. Cuando partimos con esta idea, llegaron asesores internacionales que decían que lo que había que hacer era negociar directamente (con los privados). Nosotros, por suerte, insistimos en que esto se hiciera a través de las licitaciones. Porque el tema de la transparencia en esta materia es central; por eso debemos enorgullecernos todos.

Pese a todo, hay grupos que critican a las concesiones.

Lo mejor es que todo fuera gratuito, pero los caminos son esenciales.

¿Qué le parece la alianza público-privada que se conformó?

Siempre ha habido alianza público-privada en este país; no es que se haya inventado. El sector público está para servir a la población del país, que son los privados. Y las empresas son las que mueven la economía nacional.

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