LOGÍSTICA 360 – El histórico anhelo de conectar Magallanes con el resto del país sin depender del territorio argentino vuelve a ocupar la agenda pública. La reciente reunión entre autoridades de Magallanes y Aysén, sumada a la participación de gremios de transportistas y la empresa Tabsa, evidencia la necesidad de consolidar una ruta terrestre que garantice la autonomía logística de la región más austral de Chile.
Actualmente, el 80% del abastecimiento de Magallanes depende de la ruta argentina. Este tránsito no solo supone un importante flujo económico para el país vecino, sino que también deja a la región expuesta a conflictos diplomáticos, restricciones aduaneras y situaciones de vulnerabilidad, como robos o demoras injustificadas. Frente a ello, las autoridades han puesto en marcha un plan para potenciar la llamada Ruta Chile-Chile, una alternativa que fortalecería el sistema bimodal de transporte entre Puerto Natales y Puerto Yungay y mejoraría la infraestructura de la Carretera Austral.
El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, ha sido enfático en recalcar que ésta es una decisión de Estado, y no una propuesta sujeta a ciclos gubernamentales. La alcaldesa de Natales, Ana Mayorga, ha coincidido en la urgencia de este plan, enfatizando que la deuda en materia de conectividad con la zona austral debe ser saldada. Desde el sector privado, el gremio de camioneros Utramag ha comenzado a realizar pruebas piloto en la ruta, mientras que Tabsa evalúa ampliar la capacidad de sus embarcaciones para aumentar la frecuencia de los viajes.
El Ministerio de Obras Públicas (Mop) proyecta la construcción de un camino que conecte Puerto Natales con la Carretera Austral, atravesando algunos de los paisajes más remotos y valiosos del país. Sin embargo, esta iniciativa aún parece estar en un horizonte lejano. El desafío inmediato es fortalecer la infraestructura existente y optimizar el uso del transporte marítimo como eje de la conectividad sur.
Planteado de esta manera, este no es únicamente un asunto económico o logístico; es una cuestión de soberanía. La dependencia de Argentina ha sido una constante en la historia de Magallanes, y cada obstáculo en el tránsito por territorio extranjero refuerza la urgencia de una solución propia. Si bien la ejecución de un corredor terrestre que conecte Aysén con Magallanes tomará años, el esfuerzo por establecer una ruta efectiva dentro del país no puede esperar. La autonomía de la región y su desarrollo sostenible dependen de ello.
Fuente: Logística 360, Lunes 17 de Febrero de 2025
