DIARIO FINANCIERO – Tras participar en el apoyo a la fase de prefactibilidad, el organismo multilateral busca ser parte del financiamiento de este proyecto por US$ 388 millones. Y también apunta a iniciativas en energías renovables.
La inversión en infraestructura juega un papel clave en la reactivación de las economías afectadas por la pandemia. Con esa visión del Banco de Desarrollo de América Latina -institución financiera multilateral que agrupa 19 países, 17 de América Latina, España y Portugal- está potenciando sus acciones en la región en este ámbito.
En efecto, la entidad -que utiliza la sigla CAF por su antiguo nombre Corporación de Fomento Andino- cuenta con fondos por US$ 30 mil millones para invertir en la región, de los cuales cerca del 60% están destinados a infraestructura.
El vicepresidente de infraestructura del Banco de Desarrollo de América Latina, Antonio Silveira, asegura que el objetivo del organismo para 2021 es “mantener la posición de principal financiador de infraestructura y apalancar el desarrollo de los países”.
En Chile, financiaron el estudio de prefactibilidad del cable de fibra óptica submarino que unirá al país con Asia Pacífico, iniciativa que impulsa Desarrollo País (ex fondo de Infraestructura), con un costo de construcción que se estima oscilará entre los US$ 388 millones y los US$ 450 millones.
En la fase de análisis de prefactibilidad-a la cual el organismo destinó recursos por US$ 3 millones- se determinó que la ruta más rentable era la comprendida entre las ciudades de Valparaíso y Sydney, Australia, con una extensión de 13 mil kilómetros.
Ya cumplida esta etapa, la CAF ahora está interesada en llevar su participación en este proyecto al siguiente nivel y convertirse en un socio estratégico de éste. “Nos gustaría tener un espacio ahí, porque es un proyecto de integración muy bueno, y como estuvimos involucrados en la prefactibilidad creo que sería una excelente oportunidad estar también en el financiamiento”, asegura Silveira.
Hasta el momento, Desarrollo País está por definir quién podría asesorarlos financieramente, proceso que ha generado el interés de entidades como Natixis, Bank of America, BNP Paribas y Lazard. Tras zanjar esa etapa, saldrán en búsqueda de socios estratégicos para el financiamiento.
Además, la CAF está observando opciones de apoyo financiero a proyectos de energías renovables, especialmente iniciativas eólicas y solares. Y si bien valora el importante desarrollo de este rubro en los últimos años, el ejecutivo reconoce que, a diferencia de otras naciones, a Chile “no le gusta mucho la financiación de multilaterales, le va muy bien con el mercado; entonces, no necesita de nosotros ni del BID, tampoco del Banco Mundial”.
En este sentido, destaca el nivel de organización de nuestro país en términos de inversión de infraestructura y acceso a los mercados, por lo cual “la participación de las multilaterales en financiación de proyectos es casi marginal en relación a los fondos privados”,
En otros países, la entidad trabaja en proyectos como construcción de autopistas, infraestructura digital y obras en el sector eléctrico.
Liderazgo regional
El representante de la CAF también destacó la capacidad del Estado chileno para invertir en obras públicas, planteando que “es el único país en la región hoy que tiene condiciones fiscales para movilizar una inversión de infraestructura razonable”.
“El ministro Alfredo Moreno nos explicaba que para 2021 iba a tener un presupuesto 40% por encima del presupuesto de 2020. Esto es muy bueno, porque Chile tiene espacio fiscal para hacer inversión”, indica. Sumado a su buen desarrollo institucional, subrayó que nuestro país “tiene el liderazgo en la región en capacidad de inversión en infraestructura”.
Recomendaciones
Junto con el Consejo de Políticas Públicas (CPI) y el BID, la CAF realizó el III Foro Interamericano de Infraestructura, donde se abordaron las iniciativas que pueden hacer los países en este ámbito para generar empleos y reactivar sus economías.
Desde el Banco de Desarrollo de América Latina recomiendan para potenciar la reactivación en los países con altos niveles de desempleo que comiencen “mirando obras sencillas que no requieran un estudio de pre-inversión muy costoso y muy largo”. En este sentido, Silveira destacó la importancia de potenciar iniciativas como los “programas de mantenimiento y reestructuración vial, porque tienen un uso intenso de mano de obra y no necesita grandes proyectos”.
Entre los ámbitos prioritarios para el desarrollo en la región, enfatiza la necesidad de potenciar la infraestructura digital “donde en Latinoamérica hay un rezago de, por lo menos, 40% en comparación con las otras regiones y hay brechas muy importantes”.
También considera fundamental la protección de las relaciones entre los gobiernos y las empresas sobre la base de contratos con estructuras claras. Además, enfatizó la necesidad de que la regulación posibilite implementar innovaciones, poniendo como ejemplo las dificultades que han tenido algunas firmas para implementar carreteras con el sistema free-flow, tema que el caso de Chile “está resuelto”.
Fuente: Diario Financiero, Lunes 26 de abril de 2021