Sábado, Diciembre 21, 2024

Avances y desafíos para reducir déficit hídrico

EL SUR – Distintos indicadores relacionados tanto con el agua caída o el volumen de los caudales de los embalses dan cuenta de una significativa mejora a nivel hídrico durante este año.

Sin embargo, la Región del Biobío se mantiene en un estado de déficit, el cual preocupa con miras a una temporada veraniega marcada por el peligro latente de los incendios forestales, y la falta del recurso vi tal en sectores rurales para distintos usos.

Por esta razón, los esfuerzos de las distintas entidades están enfocados en afinar estrategias y coordinar un trabajo intersectorial para acortar las brechas que se resumen en un indicador claro: aún se entrega ayuda vía camiones aljibe en 27 de las 33 comunas dela Región. Esto, por medio del programa de respuesta a la Emergencia Hídrica que lleva adelante la Delegación Presidencial del Biobío con una inversión de $5.419 millones para que 131 vehículos repartan agua que beneficie a más de 31 mil habitantes de la Región.

En la dimensión de las estrategias se destaca el esfuerzo del Ministerio de Obras Públicas que proyecta la elaboración de un plan estratégico para abordar la situación del río Biobío, principal cuerpo de agua dela zona, que debería materializar su primera mesa estratégica de recursos hídricos en: zo y consolidar su trabajo a inicios de 2026. A la fecha ya se licitaron sus bases.

Desde el lado del Gobierno Regional ponderaron también el trabajo que se desarrolla a través de un convenio con la sanitaria Essbio, que se materializa en 19 proyectos focalizados, además del trabajo con la fundación Huella Local en la optimización tecnológica a 16 sistemas, y próximos 16 diseños que podrían beneficiara 10 mil familias, todo con una inversión que debería ser cercana a los $7.700 millones para este año.

Por parte de la Asociación Regional de Municipalidades, reactivaron el trabajo que se focalizará en proyectos junto a la Subdere con pozos y torres de agua, pero también con soluciones focalizadas a 483 viviendas alejadas beneficiando a más de 1.800 personas de ocho comunas.

En este punto, el coordinador del equipo técnico de Agua Potable Rural (APR) de la Asociación, Felipe Vargas reconoce que existe un “desorden” a nivel de estado de situación regional, y que “hay muchos APR que nadie conoce, o no sabe donde funcionan. Se busca acortar esta brecha, pero mientras eso se hace también crece la población y asoman otros sectores que necesitan de agua”.

Por ello, todos los esfuerzos enumerados dan cuenta de una adversa realidad y las intenciones claras de las autoridades y servicios regionales de revertir este panorama. Para que dichos esfuerzos tengan buenos frutos resulta clave una correcta coordinación, y en ese punto la renovación de autoridades a nivel del Gobierno Central, municipios y Gobierno Regional demanda que el déficit hídrico sea una prioridad en la gestión, considerando el impacto que pue. de tener en emergencias como los incendios forestales.

En esa dimensión ya se están llevando adelante esfuerzos a nivel de capacitación de los equipos de emergencia tanto por parte de Conaf y Senapred, por lo que resultaría conveniente que se fortalezca la coordinación a través de instancias como las propias asociaciones de municipios, o al nivel del Gobierno Regional para también abordar las complejidades que puede tener la sequía en los sectores interiores de la Región, y las formas en que esto se puede abordar.

Todo, con un claro conocimiento de las iniciativas sectoriales que se están llevando adelante y con una necesaria revisión, comuna por comuna, de los esfuerzos que se requieren para los próximos meses.

Fuente: El Sur, Martes 10 de Diciembre de 2024

EL SUR – Distintos indicadores relacionados tanto con el agua caída o el volumen de los caudales de los embalses dan cuenta de una significativa mejora a nivel hídrico durante este año.

Sin embargo, la Región del Biobío se mantiene en un estado de déficit, el cual preocupa con miras a una temporada veraniega marcada por el peligro latente de los incendios forestales, y la falta del recurso vi tal en sectores rurales para distintos usos.

Por esta razón, los esfuerzos de las distintas entidades están enfocados en afinar estrategias y coordinar un trabajo intersectorial para acortar las brechas que se resumen en un indicador claro: aún se entrega ayuda vía camiones aljibe en 27 de las 33 comunas dela Región. Esto, por medio del programa de respuesta a la Emergencia Hídrica que lleva adelante la Delegación Presidencial del Biobío con una inversión de $5.419 millones para que 131 vehículos repartan agua que beneficie a más de 31 mil habitantes de la Región.

En la dimensión de las estrategias se destaca el esfuerzo del Ministerio de Obras Públicas que proyecta la elaboración de un plan estratégico para abordar la situación del río Biobío, principal cuerpo de agua dela zona, que debería materializar su primera mesa estratégica de recursos hídricos en: zo y consolidar su trabajo a inicios de 2026. A la fecha ya se licitaron sus bases.

Desde el lado del Gobierno Regional ponderaron también el trabajo que se desarrolla a través de un convenio con la sanitaria Essbio, que se materializa en 19 proyectos focalizados, además del trabajo con la fundación Huella Local en la optimización tecnológica a 16 sistemas, y próximos 16 diseños que podrían beneficiara 10 mil familias, todo con una inversión que debería ser cercana a los $7.700 millones para este año.

Por parte de la Asociación Regional de Municipalidades, reactivaron el trabajo que se focalizará en proyectos junto a la Subdere con pozos y torres de agua, pero también con soluciones focalizadas a 483 viviendas alejadas beneficiando a más de 1.800 personas de ocho comunas.

En este punto, el coordinador del equipo técnico de Agua Potable Rural (APR) de la Asociación, Felipe Vargas reconoce que existe un “desorden” a nivel de estado de situación regional, y que “hay muchos APR que nadie conoce, o no sabe donde funcionan. Se busca acortar esta brecha, pero mientras eso se hace también crece la población y asoman otros sectores que necesitan de agua”.

Por ello, todos los esfuerzos enumerados dan cuenta de una adversa realidad y las intenciones claras de las autoridades y servicios regionales de revertir este panorama. Para que dichos esfuerzos tengan buenos frutos resulta clave una correcta coordinación, y en ese punto la renovación de autoridades a nivel del Gobierno Central, municipios y Gobierno Regional demanda que el déficit hídrico sea una prioridad en la gestión, considerando el impacto que pue. de tener en emergencias como los incendios forestales.

En esa dimensión ya se están llevando adelante esfuerzos a nivel de capacitación de los equipos de emergencia tanto por parte de Conaf y Senapred, por lo que resultaría conveniente que se fortalezca la coordinación a través de instancias como las propias asociaciones de municipios, o al nivel del Gobierno Regional para también abordar las complejidades que puede tener la sequía en los sectores interiores de la Región, y las formas en que esto se puede abordar.

Todo, con un claro conocimiento de las iniciativas sectoriales que se están llevando adelante y con una necesaria revisión, comuna por comuna, de los esfuerzos que se requieren para los próximos meses.

Fuente: El Sur, Martes 10 de Diciembre de 2024

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