EL MERCURIO – El cierre del anillo Américo Vespucio podría comenzar a producirse a fin de mes. Para la última semana de febrero, el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, tiene programada la ceremonia de primera piedra del proyecto vial por US$926 millones, que une en 9,1 kilómetros el sector de El Salto (cerca de Ciudad Empresarial, Huechuraba) y Príncipe de Gales (límite entre Las Condes y La Reina).
Sin embargo, previo a ese hito, la concesionaria AVO (conformada por el grupo OHL-Sacyr) ya comenzó los movimientos de tierra previos a la construcción. Además, han comenzado pruebas de suelo y el trámite de permisos de letreros y otros requerimientos para la construcción franca de la carretera urbana, ante el MOP.
En paralelo, la obra ya acumula cinco reclamaciones ante el consejo de ministros: además de la presentada por la municipalidad de Vitacura, por el cambio de diseño que afectaría al parque y las salidas, que impactarían a calles locales, la misma concesionaria, AVO presentó otra por la diferencia del proyecto aprobado en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) y el presentado antes de ese trámite. Asimismo, hay otras tres presentaciones del comité de seguridad y desarrollo Javiera Carrera Norte-Larraín y de Rodrigo Quijada y Samuel Tupper.
A esto se suma un recurso de protección presentado por el palacio Riesco, que debía verse el viernes en la Corte de Apelaciones de Santiago. Sin embargo, por solicitud del propio recurrente, los alegatos fueron suspendidos.
“AVO ya empezó. La obra ya está en movimientos de tierra y mientras se pueden ir resolviendo las reclamaciones. No son para nada excluyentes, toda vez que, además, las reclamaciones son sobre la última etapa de la obra que es la superficie”, explica el ministro Undurraga.
Las reclamaciones podrían retrasar nuevamente el proyecto, que tenía que haberse iniciado formalmente a fines del año pasado. En esa fecha, se definía su puesta en marcha en 2020, pero hoy fuentes del Gobierno lo estiman hacia el segundo semestre de 2021.
“Es un proyecto que demoró tres años en licitarse para resolver todos los problemas previamente y resultó que en la hora nona aparecen nuevas peticiones como pistas para el Transantiago o una ciclovía, que han enredado todo el problema. Son lomos de toro adicionales que hay que resolver”, señala Leonardo Daneri, presidente de la asociación de concesionarios (Copsa).
Aporte estatal
La obra cuenta con un polémico subsidio porUS$ 250 millones.
Fuente: El Mercurio, Viernes 2 de febrero de 2018
