Martes, Noviembre 26, 2024

Apertura nocturna y controlada de la Ruta 5 busca evitar que Arica vuelva a quedar aislada

EL MERCURIO – El Ministerio de Obras Públicas está tomando medidas para asegurar que no se vuelva a interrumpir la conexión vial entre Arica y el resto del país, ya que si la ruta se corta donde se ubica la cuesta Chiza la región queda aislada hacia el sur.
Por esta razón, las autoridades buscan controlar el tránsito de los vehículos a la altura del kilómetro 1.950, en la cuesta Chiza. Esto se va a realizar entre las 16:00 y las 22:00 horas. Estas medidas preventivas de control podrían ampliarse durante el resto de la noche y parte de la madrugada.
Esa era ayer la prioridad para las autoridades de las regiones de Arica y Parinacota, y Tarapacá, luego que el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, señalara que el objetivo central es restablecer la conectividad en esa zona, que en las últimas dos semanas ha sido una de las más afectadas por el invierno altiplánico.
La autoridad también apuntó a dos medidas de emergencia para reponer la conectividad entre Arica y Parinacota, y el resto del país por vía terrestre: un piedraplén, y un puente mecano que quedaría instalado y completamente operativo desde mediados de esta semana.
Mientras tanto, el Presidente Sebastián Piñera, en la última escala de su gira de dos días al extremo norte, anunciaba que la inversión para reponer infraestructura dañada en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, ascenderá a $60 mil millones.
“Van a ser más de 1.200 las viviendas que vamos a tener que reponer, y también hemos hecho un catastro del daño en infraestructura, caminos, puentes, sistemas de protección frente a aluviones, canales, embalses y obras de regadío”, señaló el mandatario.
Cerca de Chiza, en la localidad de Huara, Piñera se reunió con autoridades del gobierno regional de Tarapacá y los cinco alcaldes de comunas de la provincia del Tamarugal, quienes entregaron balances de sus territorios.
Según reportó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Huara ha sido una de las comunas más afectadas. Ayer fueron rescatadas tres personas desde el poblado de Poroma y se contabilizó a 11 familias aisladas y sin servicios básicos en la localidad de Suca, quienes fueron acompañadas por efectivos del Ejército.
Además, al menos siete localidades estuvieron sin suministro de agua potable.
“El tema agrícola es uno de los más afectados, porque (el agua) se llevó muchas plantaciones”, señaló el alcalde de la comuna de Pica, Iván Infante. Y ante los pronósticos de la Dirección Meteorológica de lluvia para este martes en la zona, añadió que están “atentos, con albergues habilitados y camiones aljibe en caso de cualquier emergencia”.
El gobierno regional informó ayer que la cifra de afectados ascendía a 59.455 personas. Y poblados cordilleranos, como Cancosa y Lirima, tenían cortadas todas sus vías de acceso.
El intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, señaló que continúan las labores “para llevar alimentos, agua potable, abrigo, remedios y todo lo necesario” a distintos sectores.
En Arica y Parinacota, la preocupación por reponer la conectividad vial estaba centrada en dos frentes.
La reapertura de la Ruta 5 descongestionó el terminal de buses de la capital regional, donde en jornadas anteriores de cierre de esa carretera, según balances de la administración de ese recinto, quedaron varados al día hasta tres mil pasajeros y 90 buses.
El gobierno regional informó que en menos de dos horas, “alrededor de 1.300 personas ya habían reiniciado sus viajes”. En el operativo de ayer fueron priorizados pasajeros que llevaban más tiempo esperando por reanudar sus viajes y la venta de pasajes fue restringida.
En tanto, la carretera internacional que une Arica y Bolivia, donde sus principales usuarios son camiones del vecino país que transportan diversos tipos de cargas desde y hacia el puerto de Arica, hasta ayer en la tarde, solo estuvo habilitada para vehículos menores.
El Ministerio de Obras Públicas informó que el tránsito estaba restringido en el kilómetro 64 de esa ruta, en el acceso a un monumento natural y a la provincia de Parinacota.
Mientras que en el radio urbano de Arica, uno de los focos de atención eran trabajos de contención con maquinaria pesada de la Dirección de Vialidad por la crecida del río Acha, en el sector Cerro Sombrero.
A pocos kilómetros de ahí, la activación y bajada de ese caudal pasaba a escasos metros del cierre perimetral de la cárcel de Acha, a unos ocho kilómetros del centro de Arica.
En esa zona, personal de Gendarmería que resguarda el recinto -alberga a unos dos mil internos- realiza monitoreos del curso del caudal de agua y lodo.
Un eventual traslado de internos a otro recinto penitenciario hasta ayer estaba descartado.
Problema sanitario
En el valle agrícola de Azapa, en el sector Alto Ramírez, uno de los más afectados por el mal tiempo, el municipio solicitó a la autoridad sanitaria que active un masivo plan de vacunación para prevenir enfermedades como la hepatitis.
“El barro contaminado que arrasó con gran parte de las parcelas provocó que muchas familias estén en constante riesgo. Por eso, nuestro equipo de salud municipal les realizó curaciones y les suministró vacunas antitetánicas a personas que se enterraron alambres o clavos en sus pies”, señaló el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola.
El mal tiempo también ha dejado daños estructurales en postas rurales, las que funcionan a un 60% de su capacidad.
En Arica, hasta ayer, sus tres pasos fronterizos (Chacalluta, Visviri y Chungará) operaban con normalidad. Al igual que Colchane, en Tarapacá.
Ver artículo
Fuente: El Mercurio, lunes 11 de febrero de 2019

EL MERCURIO – El Ministerio de Obras Públicas está tomando medidas para asegurar que no se vuelva a interrumpir la conexión vial entre Arica y el resto del país, ya que si la ruta se corta donde se ubica la cuesta Chiza la región queda aislada hacia el sur.
Por esta razón, las autoridades buscan controlar el tránsito de los vehículos a la altura del kilómetro 1.950, en la cuesta Chiza. Esto se va a realizar entre las 16:00 y las 22:00 horas. Estas medidas preventivas de control podrían ampliarse durante el resto de la noche y parte de la madrugada.
Esa era ayer la prioridad para las autoridades de las regiones de Arica y Parinacota, y Tarapacá, luego que el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, señalara que el objetivo central es restablecer la conectividad en esa zona, que en las últimas dos semanas ha sido una de las más afectadas por el invierno altiplánico.
La autoridad también apuntó a dos medidas de emergencia para reponer la conectividad entre Arica y Parinacota, y el resto del país por vía terrestre: un piedraplén, y un puente mecano que quedaría instalado y completamente operativo desde mediados de esta semana.
Mientras tanto, el Presidente Sebastián Piñera, en la última escala de su gira de dos días al extremo norte, anunciaba que la inversión para reponer infraestructura dañada en Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, ascenderá a $60 mil millones.
“Van a ser más de 1.200 las viviendas que vamos a tener que reponer, y también hemos hecho un catastro del daño en infraestructura, caminos, puentes, sistemas de protección frente a aluviones, canales, embalses y obras de regadío”, señaló el mandatario.
Cerca de Chiza, en la localidad de Huara, Piñera se reunió con autoridades del gobierno regional de Tarapacá y los cinco alcaldes de comunas de la provincia del Tamarugal, quienes entregaron balances de sus territorios.
Según reportó la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Huara ha sido una de las comunas más afectadas. Ayer fueron rescatadas tres personas desde el poblado de Poroma y se contabilizó a 11 familias aisladas y sin servicios básicos en la localidad de Suca, quienes fueron acompañadas por efectivos del Ejército.
Además, al menos siete localidades estuvieron sin suministro de agua potable.
“El tema agrícola es uno de los más afectados, porque (el agua) se llevó muchas plantaciones”, señaló el alcalde de la comuna de Pica, Iván Infante. Y ante los pronósticos de la Dirección Meteorológica de lluvia para este martes en la zona, añadió que están “atentos, con albergues habilitados y camiones aljibe en caso de cualquier emergencia”.
El gobierno regional informó ayer que la cifra de afectados ascendía a 59.455 personas. Y poblados cordilleranos, como Cancosa y Lirima, tenían cortadas todas sus vías de acceso.
El intendente de Tarapacá, Miguel Ángel Quezada, señaló que continúan las labores “para llevar alimentos, agua potable, abrigo, remedios y todo lo necesario” a distintos sectores.
En Arica y Parinacota, la preocupación por reponer la conectividad vial estaba centrada en dos frentes.
La reapertura de la Ruta 5 descongestionó el terminal de buses de la capital regional, donde en jornadas anteriores de cierre de esa carretera, según balances de la administración de ese recinto, quedaron varados al día hasta tres mil pasajeros y 90 buses.
El gobierno regional informó que en menos de dos horas, “alrededor de 1.300 personas ya habían reiniciado sus viajes”. En el operativo de ayer fueron priorizados pasajeros que llevaban más tiempo esperando por reanudar sus viajes y la venta de pasajes fue restringida.
En tanto, la carretera internacional que une Arica y Bolivia, donde sus principales usuarios son camiones del vecino país que transportan diversos tipos de cargas desde y hacia el puerto de Arica, hasta ayer en la tarde, solo estuvo habilitada para vehículos menores.
El Ministerio de Obras Públicas informó que el tránsito estaba restringido en el kilómetro 64 de esa ruta, en el acceso a un monumento natural y a la provincia de Parinacota.
Mientras que en el radio urbano de Arica, uno de los focos de atención eran trabajos de contención con maquinaria pesada de la Dirección de Vialidad por la crecida del río Acha, en el sector Cerro Sombrero.
A pocos kilómetros de ahí, la activación y bajada de ese caudal pasaba a escasos metros del cierre perimetral de la cárcel de Acha, a unos ocho kilómetros del centro de Arica.
En esa zona, personal de Gendarmería que resguarda el recinto -alberga a unos dos mil internos- realiza monitoreos del curso del caudal de agua y lodo.
Un eventual traslado de internos a otro recinto penitenciario hasta ayer estaba descartado.
Problema sanitario
En el valle agrícola de Azapa, en el sector Alto Ramírez, uno de los más afectados por el mal tiempo, el municipio solicitó a la autoridad sanitaria que active un masivo plan de vacunación para prevenir enfermedades como la hepatitis.
“El barro contaminado que arrasó con gran parte de las parcelas provocó que muchas familias estén en constante riesgo. Por eso, nuestro equipo de salud municipal les realizó curaciones y les suministró vacunas antitetánicas a personas que se enterraron alambres o clavos en sus pies”, señaló el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola.
El mal tiempo también ha dejado daños estructurales en postas rurales, las que funcionan a un 60% de su capacidad.
En Arica, hasta ayer, sus tres pasos fronterizos (Chacalluta, Visviri y Chungará) operaban con normalidad. Al igual que Colchane, en Tarapacá.
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Fuente: El Mercurio, lunes 11 de febrero de 2019

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