DIARIO FINANCIERO – Un movimiento de alcance global remeció el año pasado al sector energético, generando la arremetida en suelo chileno de RWE, una de las firmas más importantes de Europa, que apunta a ser carbono neutral al año 2040. Tras el cierre de la transacción con la empresa alemana E.On en septiembre, mediante la cual ésta transfirió todos sus activos de energía renovable a la también germana RWE, ésta última se convirtió en uno de los mayores actores de energías renovables en el mundo con más de 9.000 MW instalados y otros 2.700 MW en construcción.
A través de un análisis global, la empresa decidió entrar a nuevos mercados que además de Chile, incluyó Japón, México y Australia. Fue así que RWE Renewables, la rama de energía renovable de RWE, abrió oficinas en Chile en mayo del año pasado, comenzó a armar equipo y la misma semana en que se declaró la pandemia tenían programado una serie de visitas a terreno que debieron suspender. Pese a todo, ya sumaron tres personas durante la emergencia y están avanzando en todo el trabajo de escritorio posible.
A casi un año de su aterrizaje, el country manager de RWE Renewables Chile, Alfredo Zañartu, detalla -por escrito- que lo que motiva a la empresa a entrar a Chile es que, a diferencia de otros países, “aquí existe un compromiso compartido de todos los sectores con el desarrollo e incorporación de más energía renovable”.
“Nuestros objetivos son contribuir a la meta de carbono neutralidad de la empresa y de Chile, a través del desarrollo de proyectos de energía renovable: eólicos y solares”, dice, agregando que la intención es “desarrollarlos desde etapas tempranas para poner nuestro sello en toda la cadena: desde la relación con sus vecinos hasta la tecnología y planificación del proyecto”.
La estrategia que están siguiendo, asegura, va desde “adquisición de proyectos de energía renovable en distintas etapas de desarrollo hasta la alianza estratégica con propietarios de terrenos para ser desarrollados por nosotros considerando la enorme experiencia de nuestros equipos en Alemania, Estados Unidos y el que estamos formando en el país”. “En el corto plazo esperamos contar con un portafolio de desarrollo que podamos empezar a construir para entrar en operación a partir de 2025”, anuncia.
El optimismo es tal que no descartan participar también en otras oportunidades de negocio y desarrollo de tecnologías. “La transición energética en el contexto del retiro de carboneras exige mayor penetración de energías renovables a nivel mundial y esto nos hace reforzar nuestra experiencia en almacenamiento de energía”, agrega.
Por el momento, no están mirando la compra de proyectos en operación. Y, sobre eventuales contactos con potenciales clientes, están analizando todas las posibilidades disponibles.
– Sobre la idea de desarrollar proyectos desde etapas tempranas, ¿cómo ven el SEIA?
– La concreción de más energía renovable pospandemia será un pilar relevante para la reactivación. Todo lo que implique dar más certeza a todas las partes será relevante. Sin embargo, estamos convencidos que un buen proyecto- que tenga una buena línea base, que identifique de manera adecuada sus impactos y que los mitigue apropiadamente – tendrá una acogida favorable. Por ello, nuestro foco hoy está puesto además en otros temas que pueden terminar siendo igualmente críticos, por ejemplo, la transmisión.
– ¿Cómo ven regulaciones impulsadas como el mecanismo de estabilización de precios?
– Tanto el estallido social como la pandemia representan situaciones excepcionales e implica tomar medidas excepcionales. El sector energía es parte de la solución y una clara demostración de esto es que en el “Marco de Entendimiento para Plan de Emergencia por la Protección de los ingresos de las familias y la Reactivación económica y del Empleo” se habla de inversión con énfasis “verde” y mitigación de cambio climático.
– ¿De qué depende que el plan sea exitoso?
– El éxito de RWE en Chile depende de múltiples factores. En primer lugar, de la propuesta de valor que hagamos como empresa y acá tan importante como lo técnico y ambiental, es lo social. Junto con esto, hay algunos temas que estamos mirando de cerca. Es importante continuar avanzando en los planesde expansión del sistema de transmisión y, si bien este tema se aborda de manera permanente, necesitamos la transmisión para poder hacer realidad más energía renovable. No sacamos nada con tener buenos proyectos que no puedan evacuar su energía. Por lo tanto, este es un punto que estamos observando detenidamente.
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Fuente: Diario Financiero, Miércoles 24 de Junio de 2020
A un año de su aterrizaje en Chile, RWE Renewables alista su portafolio de proyectos para operar a partir de 2025
DIARIO FINANCIERO – Un movimiento de alcance global remeció el año pasado al sector energético, generando la arremetida en suelo chileno de RWE, una de las firmas más importantes de Europa, que apunta a ser carbono neutral al año 2040. Tras el cierre de la transacción con la empresa alemana E.On en septiembre, mediante la cual ésta transfirió todos sus activos de energía renovable a la también germana RWE, ésta última se convirtió en uno de los mayores actores de energías renovables en el mundo con más de 9.000 MW instalados y otros 2.700 MW en construcción.
A través de un análisis global, la empresa decidió entrar a nuevos mercados que además de Chile, incluyó Japón, México y Australia. Fue así que RWE Renewables, la rama de energía renovable de RWE, abrió oficinas en Chile en mayo del año pasado, comenzó a armar equipo y la misma semana en que se declaró la pandemia tenían programado una serie de visitas a terreno que debieron suspender. Pese a todo, ya sumaron tres personas durante la emergencia y están avanzando en todo el trabajo de escritorio posible.
A casi un año de su aterrizaje, el country manager de RWE Renewables Chile, Alfredo Zañartu, detalla -por escrito- que lo que motiva a la empresa a entrar a Chile es que, a diferencia de otros países, “aquí existe un compromiso compartido de todos los sectores con el desarrollo e incorporación de más energía renovable”.
“Nuestros objetivos son contribuir a la meta de carbono neutralidad de la empresa y de Chile, a través del desarrollo de proyectos de energía renovable: eólicos y solares”, dice, agregando que la intención es “desarrollarlos desde etapas tempranas para poner nuestro sello en toda la cadena: desde la relación con sus vecinos hasta la tecnología y planificación del proyecto”.
La estrategia que están siguiendo, asegura, va desde “adquisición de proyectos de energía renovable en distintas etapas de desarrollo hasta la alianza estratégica con propietarios de terrenos para ser desarrollados por nosotros considerando la enorme experiencia de nuestros equipos en Alemania, Estados Unidos y el que estamos formando en el país”. “En el corto plazo esperamos contar con un portafolio de desarrollo que podamos empezar a construir para entrar en operación a partir de 2025”, anuncia.
El optimismo es tal que no descartan participar también en otras oportunidades de negocio y desarrollo de tecnologías. “La transición energética en el contexto del retiro de carboneras exige mayor penetración de energías renovables a nivel mundial y esto nos hace reforzar nuestra experiencia en almacenamiento de energía”, agrega.
Por el momento, no están mirando la compra de proyectos en operación. Y, sobre eventuales contactos con potenciales clientes, están analizando todas las posibilidades disponibles.
– Sobre la idea de desarrollar proyectos desde etapas tempranas, ¿cómo ven el SEIA?
– La concreción de más energía renovable pospandemia será un pilar relevante para la reactivación. Todo lo que implique dar más certeza a todas las partes será relevante. Sin embargo, estamos convencidos que un buen proyecto- que tenga una buena línea base, que identifique de manera adecuada sus impactos y que los mitigue apropiadamente – tendrá una acogida favorable. Por ello, nuestro foco hoy está puesto además en otros temas que pueden terminar siendo igualmente críticos, por ejemplo, la transmisión.
– ¿Cómo ven regulaciones impulsadas como el mecanismo de estabilización de precios?
– Tanto el estallido social como la pandemia representan situaciones excepcionales e implica tomar medidas excepcionales. El sector energía es parte de la solución y una clara demostración de esto es que en el “Marco de Entendimiento para Plan de Emergencia por la Protección de los ingresos de las familias y la Reactivación económica y del Empleo” se habla de inversión con énfasis “verde” y mitigación de cambio climático.
– ¿De qué depende que el plan sea exitoso?
– El éxito de RWE en Chile depende de múltiples factores. En primer lugar, de la propuesta de valor que hagamos como empresa y acá tan importante como lo técnico y ambiental, es lo social. Junto con esto, hay algunos temas que estamos mirando de cerca. Es importante continuar avanzando en los planesde expansión del sistema de transmisión y, si bien este tema se aborda de manera permanente, necesitamos la transmisión para poder hacer realidad más energía renovable. No sacamos nada con tener buenos proyectos que no puedan evacuar su energía. Por lo tanto, este es un punto que estamos observando detenidamente.
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Fuente: Diario Financiero, Miércoles 24 de Junio de 2020