EL MERCURIO – Recién esta semana se dieron a conocer los detalles del proyecto de la autopista Américo Vespucio Oriente (AVO). Hubo un gran retraso en la publicación de la maqueta final, que habría permitido que los vecinos estuvieran mejor informados del impacto del proyecto en su entorno. La información en la página digital se encontraba desactualizada y contenía antecedentes de un nivel muy general. Por ejemplo, solo ahora se sabe con certeza que, en cada acceso y salida de la autopista, el parque perderá 450 metros cuadrados, y que habrá 8 de aquellos en total. Esto se verá compensado con una ampliación del parque entre Bilbao y Príncipe de Gales, donde hoy es casi inexistente, y el efecto total será un aumento en la superficie de 13%
En una entrevista reciente, por otra parte, el ministro de Obras Públicas había revelado cambios importantes al proyecto. Si bien ellos parecen positivos, sorprende que se produzcan estando la iniciativa en su grado actual de avance. Uno de los cambios es el de que en el tramo Apoquindo-Príncipe de Gales el proyecto se realizará como túnel minero de tipo híbrido y no como trinchera cubierta, como se hizo en la zona que recorre la comuna de Vitacura y en el resto de la comuna de Las Condes. Asimismo, todo AVO 2 (entre Príncipe de Gales y Avenida Grecia) se realizará como túnel minero. En el proyecto original una parte del tramo se desarrollaba como trinchera cubierta. El ministro señala que estas modificaciones no representan un aumento sustancial de costos, estimándolos en un peaje con un valor 5% mayor en AVO 1. La ventaja es que permitirá más fácilmente la unión entre los dos tramos de Américo Vespucio Oriente. Al respecto, debe recordarse que, en Príncipe de Gales, AVO 2 debe pasar por debajo del metro (el que ya cruza bajo el canal San Carlos), por lo que la unión entre los dos proyectos debe producirse a gran profundidad. Por ello conviene hundir suavemente AVO 1 hasta encontrarse con AVO 2, lo que torna apropiado el uso de un túnel minero. Además, hacerlo de esta forma permitirá disponer de la autopista con varios meses de antelación, lo que favorece a los usuarios.
Algunos vecinos se quejan porque se hizo el proyecto en trinchera en la comuna de Vitacura y en parte de Las Condes. Según ellos, esto contribuiría a deteriorar el parque, pues es posible que los árboles tengan poca profundidad para sus raíces. Ante esto, el ministro responde, con razón, que estas decisiones fueron tomadas antes de la actual administración y, por ende, de que él llegara a la cartera, por lo que no es responsable de ellas. También ha señalado que los árboles más valiosos del parque serán devueltos cuando termine la construcción. Además, en un tramo en que no se requiere profundidad, el costo de los accesos es menor si se realiza en trinchera. Se podría agregar, por último, que el proyecto ya recibe un subsidio importante, que sobrepasa lo que se puede justificar en términos de rentabilidad social, con el fin de proteger un parque ubicado en una zona de altos ingresos.
La discusión sobre estos temas, relativamente accesorios, no debe hacer olvidar que este proyecto es uno de los más importantes que se hayan realizado por concesiones. Los dos tramos suman un monto de US$ 2.000 millones y permitirán cerrar el anillo de Américo Vespucio en autopista, tal como fue planificado en la década de 1960. Si bien no resolverá los problemas de congestión en las horas punta, ya que se saturará como lo han hecho las demás autopistas urbanas, en el resto de las horas facilitará los desplazamientos entre puntos distantes de la ciudad.
El desarrollo futuro tal vez requiera de nuevas autopistas concesionadas, las que ojalá no reciban más subsidios que los que se puedan justificar con análisis de costo-beneficio social. El resto lo deberían pagar los usuarios. Los recursos públicos probablemente sean más productivos para la sociedad invirtiéndose, por ejemplo, en nuevas extensiones del metro.
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Fuente: El Mercurio, Viernes 17 de Mayo de 2019
Alternativas para Vespucio Oriente
EL MERCURIO – Recién esta semana se dieron a conocer los detalles del proyecto de la autopista Américo Vespucio Oriente (AVO). Hubo un gran retraso en la publicación de la maqueta final, que habría permitido que los vecinos estuvieran mejor informados del impacto del proyecto en su entorno. La información en la página digital se encontraba desactualizada y contenía antecedentes de un nivel muy general. Por ejemplo, solo ahora se sabe con certeza que, en cada acceso y salida de la autopista, el parque perderá 450 metros cuadrados, y que habrá 8 de aquellos en total. Esto se verá compensado con una ampliación del parque entre Bilbao y Príncipe de Gales, donde hoy es casi inexistente, y el efecto total será un aumento en la superficie de 13%
En una entrevista reciente, por otra parte, el ministro de Obras Públicas había revelado cambios importantes al proyecto. Si bien ellos parecen positivos, sorprende que se produzcan estando la iniciativa en su grado actual de avance. Uno de los cambios es el de que en el tramo Apoquindo-Príncipe de Gales el proyecto se realizará como túnel minero de tipo híbrido y no como trinchera cubierta, como se hizo en la zona que recorre la comuna de Vitacura y en el resto de la comuna de Las Condes. Asimismo, todo AVO 2 (entre Príncipe de Gales y Avenida Grecia) se realizará como túnel minero. En el proyecto original una parte del tramo se desarrollaba como trinchera cubierta. El ministro señala que estas modificaciones no representan un aumento sustancial de costos, estimándolos en un peaje con un valor 5% mayor en AVO 1. La ventaja es que permitirá más fácilmente la unión entre los dos tramos de Américo Vespucio Oriente. Al respecto, debe recordarse que, en Príncipe de Gales, AVO 2 debe pasar por debajo del metro (el que ya cruza bajo el canal San Carlos), por lo que la unión entre los dos proyectos debe producirse a gran profundidad. Por ello conviene hundir suavemente AVO 1 hasta encontrarse con AVO 2, lo que torna apropiado el uso de un túnel minero. Además, hacerlo de esta forma permitirá disponer de la autopista con varios meses de antelación, lo que favorece a los usuarios.
Algunos vecinos se quejan porque se hizo el proyecto en trinchera en la comuna de Vitacura y en parte de Las Condes. Según ellos, esto contribuiría a deteriorar el parque, pues es posible que los árboles tengan poca profundidad para sus raíces. Ante esto, el ministro responde, con razón, que estas decisiones fueron tomadas antes de la actual administración y, por ende, de que él llegara a la cartera, por lo que no es responsable de ellas. También ha señalado que los árboles más valiosos del parque serán devueltos cuando termine la construcción. Además, en un tramo en que no se requiere profundidad, el costo de los accesos es menor si se realiza en trinchera. Se podría agregar, por último, que el proyecto ya recibe un subsidio importante, que sobrepasa lo que se puede justificar en términos de rentabilidad social, con el fin de proteger un parque ubicado en una zona de altos ingresos.
La discusión sobre estos temas, relativamente accesorios, no debe hacer olvidar que este proyecto es uno de los más importantes que se hayan realizado por concesiones. Los dos tramos suman un monto de US$ 2.000 millones y permitirán cerrar el anillo de Américo Vespucio en autopista, tal como fue planificado en la década de 1960. Si bien no resolverá los problemas de congestión en las horas punta, ya que se saturará como lo han hecho las demás autopistas urbanas, en el resto de las horas facilitará los desplazamientos entre puntos distantes de la ciudad.
El desarrollo futuro tal vez requiera de nuevas autopistas concesionadas, las que ojalá no reciban más subsidios que los que se puedan justificar con análisis de costo-beneficio social. El resto lo deberían pagar los usuarios. Los recursos públicos probablemente sean más productivos para la sociedad invirtiéndose, por ejemplo, en nuevas extensiones del metro.
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Fuente: El Mercurio, Viernes 17 de Mayo de 2019