DIARIO FINANCIERO – Este lunes, el proyecto de la Línea 7 del Metro de Santiago, que une las comunas de Renca y Vitacura en poco más de media hora, dará un paso clave luego de que se selle el contrato de fabricación de los trenes a manos de la gigante francesa Alstom, dedicada al desarrollo de sistemas de generación eléctrica, y servicios de transporte, y con 76 años de operación en Chile.
Así, y tras adjudicarse la licitación de esta obra a 20 años en diciembre de 2021, por 355 millones de euros (cerca de US$ 400 millones), la compañía avanza en lo que será la modernización del transporte público de la Región Metropolitana que, en 2021 ,trasladó a más de 40 millones de pasajeros, y promete un modelo sustentable y de alta calidad usado en las principales ciudades de Europa y Asia, como París, Barcelona y Dubái.
Según cuenta Denis Girault, director general de Alstom para Chile, el proyecto -cuyas primeras unidades deben ser entregadas en 2025- cuenta con un total de 37 trenes de cinco coches cada uno, correspondientes a la Gama Metrópolis, cuya tecnología entregará “un servicio de alta calidad y muy sostenible, porque son trenes con un importante contenido de reciclaje y que aseguran una eficiencia energética muy alta”.
En este sentido, el ejecutivo comenta que una de las novedades es la incorporación del modelo Communications-Based Train Control (CBTC), que consta de un sistema de control de trenes a base de comunicación entre los equipamientos que conforman la vía de transporte y aquellos pertenecientes al tren, que permite conocer con mayor precisión el punto de ubicación de estos, y con ello “optimizar la distancia entre los coches, permitiendo que muchos más pasajeros puedan circular en esta línea”, señala Girault.
Y destaca el “mantenimiento predictivo” de los trenes, una idea que ya opera en modelos de transporte de Inglaterra y Estados Unidos, y consta de “un sistema de algoritmos que está en la nube y que a través de patrones muy desarrollados va a permitir saber si podría haber una avería futura (en los trenes)”, explica.
De este modo, permitirá intervenir en la infraestructura “antes de que esta avería impacte la calidad de viaje de los pasajeros”, añade.
A esto se suma un sistema de pilotaje automático, un sistema de ciberseguridad, aire acondicionado y alumbrado led.
Proyectos en Chile y Latam
Alstom lleva más de 40 años dedicada a operaciones en los metros de Santiago y Valparaíso, entre otros proyectos, y actualmente se encuentra desarrollando un proyecto verde de la mano del sistema Ferrocarril de Antofagasta A Bolivia (FCAB) para reemplazar el diésel de los trenes por hidrógeno verde.
Y es que la estabilidad del país frente a otros vecinos de la región, además de la entrada de un nuevo gobierno con ideas sustentables conforman un escenario “interesante” a juicio de la empresa. “Hemos perdido contratos y seguimos en Chile (…) Vemos que hay muchas oportunidades para seguir creciendo”, dice Girault, quien ya observa con optimismo una eventual vía ferroviaria entre Valparaíso y Santiago propuesta por el futuro ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García.
“Estaríamos muy interesados por este proyecto (…) Pensamos poder tener productos muy interesantes: trenes que llamamos “de velocidad media” o “pendolinos”, indica.
Tren Maya de México: el proyecto más
ambicioso de la compañía en Latinoamérica
El modelo X’TRAPOLIS de trenes alcanza una velocidad máxima de 176 km/h e incluye tecnología utilizada en Noruega.
“Es un contrato muy bonito que incluye el suministro de trenes de distintos tipos con un diseño muy novedoso. Y es un símbolo de este nuevo Alstom, porque es un tren que va a estar fabricado en Sahagún Hidalgo”, por lo cual “el contenido mexicano es muy alto”, explica Girault.
Y, pese a que además de estas obras, Alstom está trabajando en iniciativas de modernización de locomotoras para reducir el consumo energético en hasta un 40%, este no es el único país con importantes inversiones por parte de la compañía. Actualmente la empresa está analizando una inversión de 14 millones de euros (US$ 15,5 millones) en su fábrica de trenes en Tabauté, Brasil -donde se construirán los trenes de la Línea 7 de Santiago-, y está interesada en participar de un proyecto de tranvía en Santo Domingo.
Para este año, la matriz de la firma proyecta la contratación de 7.500 empleados en todo el mundo. De estos, 1.500 cupos serán ocupados en América, y en lo que respecta a la Línea 7 de Metro, serán cerca de 100 los empleos ofrecidos. “La situación mundial es compleja; sin embargo los desafíos de urbanización y medioambiental están, y el mercado está creciendo”, dice el ejecutivo.
Fuente: Diario Financiero, Lunes 7 de Marzo de 2022