El Mercurio de Valparaíso – La repercusión mediática que ha tenido el proyecto de tren rápido entre Valparaíso y Santiago encendió las alarmas en el interior. Autoridades piden sincerar prioridades.
Sólo elogios había recibido hasta ahora la propuesta realizada por el consorcio internacional chino-chileno TVS para construir un tren de alta velocidad entre la Región de Valparaíso y Santiago. La propuesta, entregada a la Presidenta Michelle Bachelet a inicios de este año, promete conectar ambas regiones en cerca de 45 minutos -ayudando así a descongestionar la Ruta 68-, además de habilitar un trazado de carga hacia los puertos de Valparaíso y San Antonio.
A diferencia de anteriores proyectos, la iniciativa privada ha sido vista con buenos ojos tanto en el mundo público como en el privado, al mismo tiempo que sus representantes se han encargado de sociabilizarlo con diferentes autoridades, como parlamentarios y alcaldes. De hecho, la semana pasada el consorcio (integrado por la multinacional China Railways Group Limited (CREC), el grupo nacional Sigdo Koppers y Latinoamérica Infraestructura) participó de un seminario donde se aclararon todos los detalles del tren, cuya inversión alcanzaría los US$ 1.600 millones.
Sin embargo, y aunque el gerente general de TVS, Álvaro González, se ha encargado de transmitir que el proyecto debe ser dado a conocer a la comunidad antes de su materialización, ya hay quienes ven en dicha iniciativa una suerte de sombra frente a otras urgencias regionales, como la extensión del servicio de Metro Valparaíso hacia La Calera.
“Desde Quillota estamos pidiendo que el regreso del tren de pasajeros sea una prioridad”. Así de tajante es el alcalde Luis Mella (DC), quien desde hace largos años ha pujado para que la iniciativa se concrete, pero que sin embargo, dice, “me he encontrado con promesas incumplidas por parte de varios gobiernos”.
“Yo celebro que existan propuestas para seguir avanzando en la región. El tren rápido me parece una gran oportunidad y la apoyamos con gusto, pero los proyectos deben ser priorizados y en número uno debe estar el retorno del tren hacia la Provincia de Quillota”, comentó el alcalde quillotano, agregando que la Quinta Región “nunca va a progresar si seguimos pensando que el desarrollo depende sólo de poner recursos en Valparaíso”.
En esa línea, Mella insistió en que “apoyaré todas las iniciativas que quieran”, aunque “siempre y cuando la prioridad la tenga la extensión”. “Es importante que las nuevas autoridades sinceren las reales opciones que tiene el retorno del metro, porque entendemos que un proyecto que invierte cerca de tres mil millones de pesos no tiene retorno. Esperamos que no se invierta esa cantidad para después dejarlo en un cajón”, dijo el alcalde.
“Nosotros somos bien tajantes en cuanto a tener una seguridad frente a la vuelta del tren”, comentó la alcaldesa de La Cruz, Maite Larrondo (UDI), quien dijo ver con atención el escenario favorable que estaría rodeando al proyecto de tren rápido. “Si bien se están haciendo los trabajos para que retorne el tren entre Valparaíso y Santiago, también nos interesa que se piense en lo mismo para nuestra zona. Y si es así, ambos proyectos incluso podrían ir de la mano”, agregó la autoridad comunal.
Pero además de abogar por una priorización en torno a la extensión, la alcaldesa también está postulando para que el Metro Valparaíso se soterre desde un comienzo. “Por una cuestión de seguridad -agregó Larrondo-, lo que nosotros queremos es que el metro esté soterrado. Porque si no, además, el tren nos dividiría la comuna en dos”, como ocurre en Villa Alemana y Quilpué, donde sus alcaldes también se han mostrado a favor de un soterramiento.
Una vez instalado el nuevo Gobierno Regional (ver nota secundaria), el consejero regional José Ricardo Aliaga (DC) indicó que le exigirá al nuevo intendente que sincere cuáles son las reales prioridades del futuro Ministerio de Transportes y de EFE (Empresa de los Ferrocarriles del Estado) con la zona. “Ojalá que este proyecto de tren rápido no le corte las alas a otro gran proyecto como la extensión, y por el cual llevamos años peleando”, sostuvo el core, recordando que la promesa del ex Mandatario fue avanzar lo más posible en la concreción de la inicitiva.
“Sin duda alguna, un tren rápido va a ser rentable por donde se le mire. Pero también existen otros proyectos, como la extensión, que son rentables socialmente, y que ayudarían a resolver un gran problema de transporte que tiene la provincia”, acotó el core Aliaga.
Si bien el tren de alta velocidad es una iniciativa privada y los estudios de ingeniería básica y de detalle para extender el tren a La Calera están siendo financiados por el Estado (en diciembre EFE abrió la licitación), una vez que concluyan aún no está claro el modelo de negocio que tomaría el proyecto en caso de que las autoridades decidan aprobarlo.
Lo anterior, considerando que su inversión bordearía los 400 millones de dólares -equivalente, por ejemplo, a la construcción de tres hospitales biprovinciales-, monto que será precisado con el término de ambos estudios.
De hecho, el propio intendente Gabriel Aldoney planteó el año pasado que los estudios de prefactibilidad de la extensión del metro “generan las condiciones para que pueda establecerse una alianza público-privada”, dejando la puerta abierta a que el futuro gobierno de Sebastián Piñera explore dicha iniciativa, de modo de garantizar su construcción.
Al respecto, el seremi de Transportes, Mauricio Candia, explicó que el proyecto “goza de una importante rentabilidad social”, porque lo natural sería que la inversión corra por parte del Estado. No obstante, aclaró que deberán ser las autoridades de turno las que tomen esa decisión una vez que conozcan en detalle los montos asociados.
“Una vez concluyan los estudios de ingeniería se deberán buscar los recursos para su ejecución. Pueden existir distintas fórmulas, lo importante es que esos recursos estén una vez llegado el momento. Acá se pueden explorar distintas fórmulas en funcion de los escenarios del país, pero normalmente un proyecto como este, que tiene rentabilidad social y está pensado como una ampliación de un servicio que ya existe, debiese tener financiamiento completo por parte del Estado”, detalló Candia.
En cuanto a las otras iniciativas relacionadas a la materia que quedarán pendientes para la región, el seremi de Transportes mencionó el término del estudio de prefactibilidad para un teleférico en Valparaíso, como también el de nuevos trazados del metro hacia Reñaca y Concón. Además, Candia informó que en mayo de este año los ascensores debiesen pasar a formar parte del sistema de transporte urbano.
Fuente: El Mercurio de Valparaíso, Martes 30 de enero de 2018