Jueves, Diciembre 26, 2024

Agua, desarrollo productivo y apoyo social: las claves del nuevo Plan de Emergencia Hídrica

EL DÍA – Consiste en una inversión de 65 mil millones de pesos, la iniciativa presentada ayer por la intendenta Lucía Pinto, contempla un total de 68 iniciativas para hacer frente a la escasez hídrica. Dicho plan se aplicará progresivamente hasta el año 2021.
Hace más de una década que la región de Coquimbo se ha visto afectada por una fuerte sequía, la cual ha generado catastróficos efectos en los sistemas de Agua Potable Rural y en la masa ganadera regional, debido a la escasez de agua y pasto.
Todo ello, y es quizás lo más grave del asunto, ha desembocado en un empobrecimiento del mundo rural que depende directamente de una alicaída actividad agrícola, en especial, aquellas familias pertenecientes al mundo de la agricultura familiar campesina.
La situación llegó a una extrema gravedad durante los meses de agosto y septiembre, cuando ya, ante la ausencia de precipitaciones, se daba cuenta de uno de los inviernos más secos del último siglo.
Esta situación, más el llamado de los alcaldes de la región y de las asociaciones campesinas, motivaron al gobierno regional a elaborar una estrategia para abordar la escasez hídrica de manera más estructural.
De esta forma, ayer viernes en la intendencia regional se presentó oficialmente el nuevo Plan de Emergencia contra la Escasez Hídrica, el cual fue  desarrollado en base a reuniones de trabajo sostenidas con los alcaldes y representantes de las 15 comunas, representantes de la ruralidad y Consejeros Regionales, y cuyo financiamiento representa una inversión de 65 mil millones de pesos.
“La escasez hídrica es algo que no se detiene, y es por eso que hoy día ya estamos presentando un plan concreto. No estamos entregando un documento o una declaración de intenciones. Estamos presentando un plan que está elaborado a partir de 3 ejes que tiene 6 focos y 15 medidas, y de las cuales se desprenden 68 iniciativas y proyectos concretos que vamos a trabajar en el corto, en el mediano y en el largo plazo, y que esta proyectado hasta el año 2021”, sostuvo la intendenta Lucía Pinto.
En efecto, el plan contempla al Agua para consumo humano, Desarrollo Agropecuario y Desarrollo Social, como los tres grandes ejes que sostienen su acción, tratando de abordar el problema de la escasez hídrica desde un punto de vista multidimensional, pues los recursos y medidas provendrán de diversas carteras como los ministerios del Interior, Obras Públicas, Agricultura y Desarrollo Social.
Al respecto, la intendenta Pinto afirmó que “debemos, como región y país, aprender a vivir con menos agua, siendo más eficientes, ahorrando agua y aprovechando sin perder cada gota que tenemos para nuestra agricultura y para el consumo humano”.
En ese sentido, la máxima autoridad regional aprovechó de aclarar que el agua para la bebida “no va a faltar en la región. Tenemos un sistema desplegado, sea a través de camones aljibe, sea a través de la construcción y el tratamiento de más APRs, o a través de distintos proyectos que estamos desarrollando, de manera de dejar a las personas con la totalidad seguridad que el agua para la bebida de la población no va a faltar”.
Reacciones
Mejoras en los sistemas de Agua Potable Rural en lo que respecta al aseguramiento del agua para la bebida, medidas para el fomento de la actividad agrícola, salud y alimento para los animales, además de medidas de capacitación y empleo, junto con la entrega de bonos y créditos, son algunos de los proyectos que más resaltan en este plan de emergencia.
Al respecto, el alcalde de Paihuano, Hernán Ahumada sostuvo que entre los ediles de la región, en especial, aquellos de carácter rural, existía el temor de que producto del estallido social, el tema agrícola “nos dejaría un poco de lado”.
No obstante, valoró el plan señalando que “contempla medidas que a un corto plazo van a ser un beneficio de manera directa. Sabemos que no va a solucionar el problema de la sequía, pero por lo menos, van a paliar en parte la precaria situación por la que están pasando los habitantes de las zonas rurales”.
Por su parte, el alcalde de Monte Patria, Camilo Ossandón, también valoró la existencia del plan, aunque aseguró que aún falta revisar en profundidad todas las iniciativas “porque lo que se nos ha esbozado es el espíritu del plan, pero hoy día se requiere ir más a las iniciativas más concretas, así como el financiamiento que van a tener cada una de ellas”.
En ese sentido, el edil montepatrino señaló que se van “con algunas preocupaciones que están basadas en como atendemos algunas condiciones de emergencia, como ejemplo, los empleos de emergencia, pues tenemos un desempleo bastante significativo en las zonas rurales. Pero también estamos contentos con las inversiones que se van a realizar en algunos sistemas de APRs que van a permitir precisamente, asegurar mejores condiciones para el consumo humano de agua”.
De todas formas, el alcalde aseguró que ya es hora de “ponerse los pantalones largos” para enfrentar la sequía y adaptarse al cambio climático. “Se tienen que tomar medidas estructurales que tienen que ver con la inversión, con la regularización, que tienen que ver con la fiscalización y además con una nueva forma de mirar el uso de los recursos naturales, pues en los últimos 15 años hemos hecho muy poco en lo estructural”, afirmó.
Ver artículo
Fuente: El Día, Sábado 14 de Diciembre de 2019

EL DÍA – Consiste en una inversión de 65 mil millones de pesos, la iniciativa presentada ayer por la intendenta Lucía Pinto, contempla un total de 68 iniciativas para hacer frente a la escasez hídrica. Dicho plan se aplicará progresivamente hasta el año 2021.
Hace más de una década que la región de Coquimbo se ha visto afectada por una fuerte sequía, la cual ha generado catastróficos efectos en los sistemas de Agua Potable Rural y en la masa ganadera regional, debido a la escasez de agua y pasto.
Todo ello, y es quizás lo más grave del asunto, ha desembocado en un empobrecimiento del mundo rural que depende directamente de una alicaída actividad agrícola, en especial, aquellas familias pertenecientes al mundo de la agricultura familiar campesina.
La situación llegó a una extrema gravedad durante los meses de agosto y septiembre, cuando ya, ante la ausencia de precipitaciones, se daba cuenta de uno de los inviernos más secos del último siglo.
Esta situación, más el llamado de los alcaldes de la región y de las asociaciones campesinas, motivaron al gobierno regional a elaborar una estrategia para abordar la escasez hídrica de manera más estructural.
De esta forma, ayer viernes en la intendencia regional se presentó oficialmente el nuevo Plan de Emergencia contra la Escasez Hídrica, el cual fue  desarrollado en base a reuniones de trabajo sostenidas con los alcaldes y representantes de las 15 comunas, representantes de la ruralidad y Consejeros Regionales, y cuyo financiamiento representa una inversión de 65 mil millones de pesos.
“La escasez hídrica es algo que no se detiene, y es por eso que hoy día ya estamos presentando un plan concreto. No estamos entregando un documento o una declaración de intenciones. Estamos presentando un plan que está elaborado a partir de 3 ejes que tiene 6 focos y 15 medidas, y de las cuales se desprenden 68 iniciativas y proyectos concretos que vamos a trabajar en el corto, en el mediano y en el largo plazo, y que esta proyectado hasta el año 2021”, sostuvo la intendenta Lucía Pinto.
En efecto, el plan contempla al Agua para consumo humano, Desarrollo Agropecuario y Desarrollo Social, como los tres grandes ejes que sostienen su acción, tratando de abordar el problema de la escasez hídrica desde un punto de vista multidimensional, pues los recursos y medidas provendrán de diversas carteras como los ministerios del Interior, Obras Públicas, Agricultura y Desarrollo Social.
Al respecto, la intendenta Pinto afirmó que “debemos, como región y país, aprender a vivir con menos agua, siendo más eficientes, ahorrando agua y aprovechando sin perder cada gota que tenemos para nuestra agricultura y para el consumo humano”.
En ese sentido, la máxima autoridad regional aprovechó de aclarar que el agua para la bebida “no va a faltar en la región. Tenemos un sistema desplegado, sea a través de camones aljibe, sea a través de la construcción y el tratamiento de más APRs, o a través de distintos proyectos que estamos desarrollando, de manera de dejar a las personas con la totalidad seguridad que el agua para la bebida de la población no va a faltar”.
Reacciones
Mejoras en los sistemas de Agua Potable Rural en lo que respecta al aseguramiento del agua para la bebida, medidas para el fomento de la actividad agrícola, salud y alimento para los animales, además de medidas de capacitación y empleo, junto con la entrega de bonos y créditos, son algunos de los proyectos que más resaltan en este plan de emergencia.
Al respecto, el alcalde de Paihuano, Hernán Ahumada sostuvo que entre los ediles de la región, en especial, aquellos de carácter rural, existía el temor de que producto del estallido social, el tema agrícola “nos dejaría un poco de lado”.
No obstante, valoró el plan señalando que “contempla medidas que a un corto plazo van a ser un beneficio de manera directa. Sabemos que no va a solucionar el problema de la sequía, pero por lo menos, van a paliar en parte la precaria situación por la que están pasando los habitantes de las zonas rurales”.
Por su parte, el alcalde de Monte Patria, Camilo Ossandón, también valoró la existencia del plan, aunque aseguró que aún falta revisar en profundidad todas las iniciativas “porque lo que se nos ha esbozado es el espíritu del plan, pero hoy día se requiere ir más a las iniciativas más concretas, así como el financiamiento que van a tener cada una de ellas”.
En ese sentido, el edil montepatrino señaló que se van “con algunas preocupaciones que están basadas en como atendemos algunas condiciones de emergencia, como ejemplo, los empleos de emergencia, pues tenemos un desempleo bastante significativo en las zonas rurales. Pero también estamos contentos con las inversiones que se van a realizar en algunos sistemas de APRs que van a permitir precisamente, asegurar mejores condiciones para el consumo humano de agua”.
De todas formas, el alcalde aseguró que ya es hora de “ponerse los pantalones largos” para enfrentar la sequía y adaptarse al cambio climático. “Se tienen que tomar medidas estructurales que tienen que ver con la inversión, con la regularización, que tienen que ver con la fiscalización y además con una nueva forma de mirar el uso de los recursos naturales, pues en los últimos 15 años hemos hecho muy poco en lo estructural”, afirmó.
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Fuente: El Día, Sábado 14 de Diciembre de 2019

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