DIARIO FINANCIERO – Activos inmobiliarios, capital privado, deuda privada e infraestructura son parte de los instrumentos en los que las administradoras pueden invertir como parte de la inversión en activos alternativos a partir de este año.
Capital, Cuprum, Habitat y ProVida son las AFP que presentaron su política de inversión a la Superintendencia de Pensiones (SP). Recibieron la aprobación de parte del regulador a mediados de este año y ya han comenzado a invertir en este tipo de instrumentos.
A noviembre, las administradoras han invertido US$ 868,6 millones en activos alternativos nacionales. Por fondo, el C tiene un 0,67% de inversión en activos alternativos, siendo el mayor porcentaje. Le sigue el fondo B con 0,56%. Después el A con 0,35%y el D con 0,27%. Por último, el fondo E cuenta con 0,07%. Así, en este corto plazo, las AFP tienen invertidos en estos instrumentos el 0,44% del fondo de pensiones.
A su vez, en lo que respecta a inversiones en estos activos a nivel internacional, de los datos del regulador se desprende que las administradoras han destinado US$ 8,6 millones a vehículos para invertir en deuda privada extranjera.
Cabe recordar que hace más de dos años, en octubre de 2016, se promulgó la Ley de Productividad, en la que se le dio luz verde a las AFP para invertir directamente en activos alternativos.
De todas formas, las administradoras ya lo estaban haciendo, pero a través de los fondos de inversión, es decir indirectamente.
PlanVital presentaría su política de inversión en los próximos días, sin embargo, Modelo no ha dado luces al respecto.
En tanto, desde que ProVida publicó su nueva política de activos alternativos, ha firmado compromisos con fondos inmobiliarios locales, fondos de deuda privada local e internacional y varios fondos de capital privado internacional (Private Equity). Adicionalmente, ProVida está evaluando inversiones en nuevas clases de activos con el objetivo de seguir diversificando el portafolio y mejorar el retorno esperado.
Límites para invertir
No obstante, este es sólo el comienzo, ya que el tope es mucho mayor.
De acuerdo a la nueva ley, las AFP pueden invertir hasta un 20% de los fondos en activos alternativos. Según lo fijado por el Banco Central, el tope es de 20%, 17%, 14% y 10% para los fondos A, B, C, y D, respectivamente.
A su vez, hay límites de renta variable aplicables. Los activos alternativos que se clasifiquen como renta variable siguen computando en tal límite.
Esto, por supuesto, siempre que las AFP cumplan las condiciones de elegibilidad, esto es, disponer de una Política de Gestión de Riesgos para alternativos publicada y, en el caso de los instrumentos extranjeros, que la entidad gestora se encuentre aprobada por la Comisión Clasificadora de Riesgos.
Fuente: Diario Financiero, miércoles 26 de diciembre de 2018