DFSUD – Los principales aeropuertos de Latinoamérica continuaron con la recuperación de su tráfico durante 2022, luego de que la pandemia los golpeara con fuerza. En los dos escenarios que presenta Fitch Ratings, en promedio los aeropuertos superaron las expectativas, ya que para los tres trimestres esperaba una recuperación de casi 78% del tráfico, y mes a mes superó las expectativas.
Durante el periodo julio-septiembre, las terminales que mostraron mayor recuperación fueron el aeropuerto brasileño Viracopos, que aumentó en más de 112% su tráfico; el colombiano de la Concesionaria Operadora Aeroportuaria (El Dorado), que vio crecer su tráfico en más de 103%; y el Grupo Aeroportuario del Centro Norte de México, que aumentó en 102% el transporte de pasajeros.
En tanto, los aeropuertos de la Ciudad de México (Benito Juárez), el ecuatoriano International Airport Finance (Carrasco), Guarulhos de Brasil y el uruguayo AC Airport SudAmérica, operaron un tráfico entre el 96% y el 66%.
En conversación con DFSUD.com, la directora senior de Fitch, Astra Castillo, explicó que “en septiembre esperábamos que el tráfico en Latinoamérica se hubiera recuperado un 78,7% y, en realidad, fue mucho mejor, porque se recuperó 96,2%”.
Por lo rápido que ha crecido el tráfico en algunos aeropuertos de la región y dado que esperan un crecimiento de 81% para el trimestre que cierra el año, la ejecutiva dijo que van a “tener que revisar este número, porque claramente nos quedamos muy abajo”. “O sea, las cosas han ido mucho mejor (durante los últimos meses), pero no siempre fue así”, agregó.
Proyecciones para el trimestre
Según la clasificadora, establecimientos como El Dorado van en vía a alcanzar su plena recuperación, aunque quedaría por debajo del 103% que alcanzó durante el tercer trimestre; lo mismo para el ecuatoriano, del que esperan un desempeño en torno al 60% de lo registrado en 2019, pero muy por debajo del 90,4% que mostró en el período julio-septiembre.
Es el caso también del Benito Juárez y el Grupo Aeroportuario del Centro Norte, ambos en México, que para este último tramo del año, no superarán el 80% y el 93%, respectivamente.
En tanto, el ACI Airport SudAmérica anotó un crecimiento de casi 67% en el tráfico de pasajeros durante el tercer trimestre, cifra superior al 50% que esperaba la clasificadora que alcanzara en el tercer periodo y que espera para el cuarto trimestre.
En ese sentido, Castillo argumentó que en Fitch han visto que los aeropuertos que van mejor son los turísticos, como es el caso de Cancún. “Todos esos tienen un tráfico más alto que el de 2019 porque la gente está mucho más dispuesta a viajar”.
De cara al lapso octubre-diciembre, la clasificadora prevé que Guarulhos superará las expectativas y su tránsito superará el 106%. Este es el único para el que esperan una fuerte recuperación.
Factores de desaceleración
Considerando el gran avance que han reportado los aeropuertos, Fitch da cuenta que ese boom está camino a estabilizarse el año entrante.
La clasificadora proyectó que el tráfico aéreo internacional “crecerá más lentamente en 2023 como consecuencia del lento entorno económico mundial”, aunque el tráfico doméstico seguirá siendo resistente.
Junto con esto, anticipó que la mayoría de los aeropuertos latinoamericanos volverán o superarán los volúmenes de 2019 para fines de 2023, “pero las debilitadas perspectivas económicas globales podrían desacelerar la tendencia, especialmente para los viajeros internacionales”.
Así, la alta inflación tiene el potencial de aumentar los precios de los boletos aéreos y desalentar los viajes discrecionales, tal como lo ha confirmado la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Bajo este escenario, el desempeño futuro del tráfico en el aeropuerto de la Ciudad de México podría verse influenciado por condiciones macro, “la competencia del recién inaugurado aeropuerto Felipe Ángeles, restricciones relacionadas con la degradación del espacio aéreo mexicano a Categoría 2 y la reducción del 15% en las operaciones en horas pico”, explicó.
La clasificadora propone observar el aumento del deterioro de la liquidez, así, el tráfico y los ingresos en 2023, junto con la exposición de cada instalación a los riesgos de la industria, “determinarán en gran medida qué aeropuertos pueden recuperar una posición de efectivo saludable y cuáles seguirán viéndose más afectados”.
Otro factor al que se debe poner atención es el potencial de costos más altos, ya que “se pronostica que la inflación en 2023 será más baja (que en 2022), pero aún por encima de los niveles históricos”. Esto lleva consigo que los gastos más altos de lo esperado se conviertan en un desafío para los aeropuertos con una liquidez más vulnerable.
Fuente: DFSUD, Martes 20 de Diciembre de 2022