EL ECONOMISTA – Chile atraviesa la sequía más larga e intensa de su historia. El país nunca había vivido un periodo de escasez hídrica tan extremo como el actual y, si se cumplen las previsiones de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), 2022 será el decimocuarto año en arrastrar este fenómeno recrudecido por la sobreexplotación de recursos y la escasez de lluvias. Desde 2010 se ha registrado en el centro del país un nivel de precipitaciones entre un 20% y un 45% por debajo del promedio histórico y sus principales embalses se encuentran al 30% de su capacidad, lo que ha provocado desabastecimiento general, colapso en los sistemas de riego y la desaparición de cientos de animales.
El Gobierno ha elaborado un plan de acción que pretende responder a la emergencia, promover un uso eficiente y asegurar el suministro de agua para toda la población. La estrategia nacional contempla construir plantas desalinizadoras que permitan incrementar la disponibilidad del recurso, por lo que el desarrollo de estas instalaciones se ha multiplicado en los últimos años y la capacidad de producción instalada supera ya los 6.653 litros por segundo, si bien la asociación chilena de desalinización (Acades) prevé que esta capacidad se triplique de cara a 2032.
Uno de los proyectos más avanzados es el de la empresa minera Doña Inés de Collahuasi (CMDIC) que prevé construir una planta desaladora de agua de mar como parte de su plan ‘Desarrollo de Infraestructura y Mejoramiento de Capacidad Productiva’. La compañía chilena ha adjudicado a Acciona el diseño y la construcción de esta instalación que se ubicará en el Puerto Patache de Collahuasi, a 70 kilómetros al sur de la ciudad de Iquique, en la Región de Tarapacá. El presupuesto de los trabajos, que según las previsiones comenzarán antes de que finalice el año, asciende a 258 millones de euros y el contrato también contempla la operación y mantenimiento de la planta durante dos años, ampliables por otros tres.
La desaladora en el Puerto de Patache tendrá una capacidad inicial de 1.050 litros por segundo. Los trabajos incluyen la ejecución de obras marinas, un sistema de pretratamiento, así como el desarrollo de tecnología de ósmosis inversa y postratamiento para garantizar la disponibilidad de los recursos hídricos, cuya calidad responde y se ajusta a las distintas condiciones de operación de la minera.
País plataforma
La construcción de esta nueva planta consolida a Acciona como una de las empresas de referencia en el tratamiento de agua para operaciones mineras en Chile, donde ya ha llevado a cabo importantes proyectos como el de la desaladora que provee agua para uso minero a través de la tecnología de ósmosis Inversa en Copiapó (región de Atacama). Dicha planta incorpora tecnología propia en el pretratamiento del agua para proteger las membranas frente a fenómenos como las “mareas rojas” o la proliferación de medusas, típico de esa zona del océano Pacífico.
Chile se ha convertido en uno de los países plataforma para Acciona, que está llevando a cabo destacados proyectos en diferentes infraestructuras de todo tipo: autopistas, plantas de tratamiento de agua, renovables o centrales hidroeléctricas.
Fuente: El Economista, Lunes 5 de Septiembre de 2022
