RADIO PAUTA – Durante las últimas semanas, el Metro de Santiago ha enfrentado una seguidilla de fallas técnicas, lo que ha generado molestia y preocupación en sus más de dos millones de usuarios diarios.
El presidente de Metro, Guillermo Muñoz, reconoció un aumento del 3% en estos incidentes en comparación con 2024, y la discusión se ha centrado en si esta situación corresponde a un fenómeno habitual o excepcional, considerando el peso del sistema en la movilidad urbana de la capital.
Académica UC destacó Metro de Santiago por “ser un lujo a nivel internacional”, pero requiere modernización para mantener estándar
En Ciudad Pauta de Radio Pauta conversamos con Patricia Galilea, académica de Ingeniería en Transportes y Logística de la Universidad Católica, para entender en profundidad el desempeño del Metro y sus desafíos a futuro.
La especialista destacó el estándar internacional del sistema chileno. “El Metro que tenemos es un lujo. Si vamos a cualquier otra ciudad del mundo, la cobertura y la frecuencia que tiene nuestro Metro es realmente destacada. No estamos acostumbrados a las fallas y, por eso, cada vez que ocurren son noticia“, señaló.
Galilea explicó que el incremento de fallas ha afectado principalmente a las líneas más antiguas, como la 1 y la 2, que tienen casi 50 años de funcionamiento, mientras que las líneas 3 y 6 presentan menores incidencias gracias a su tecnología más moderna.
“Las fallas más recientes tienen que ver con problemas en neumáticos y fallas eléctricas. La solución pasa por renovar material rodante y hacer inversiones fuertes en infraestructura”, aseguró.
Renovación, modernización y cultura de usuarios
Uno de los avances más esperados, según la experta, será la instalación progresiva de puertas de vidrio en la Línea 1 para evitar incidentes en las vías. “Eso va a reducir de manera importante los eventos exógenos, como caídas de objetos o personas a las vías, que no son fallas técnicas sino de operación”, explicó.
Galilea añadió que la extensión de la red y la entrada en funcionamiento de nuevas líneas, como la futura Línea 7, debieran aliviar la sobrecarga actual y disminuir la tasa de fallas. “El tener un 20% menos de demanda en la Línea 1 va a permitir un descanso mayor de los trenes, con menos desgaste. Eso sí debería ayudar de todas maneras“, afirmó.
Finalmente, la académica hizo un llamado a fortalecer la cultura de buen uso y respeto dentro del sistema. “El metro podría ser aún mejor si como ciudadanos tenemos una cultura de inclusión. La convivencia y el respeto a la diversidad de usuarios es clave para aprovechar un sistema que es un lujo y que cubre casi toda la ciudad”, enfatizó.
Fuente: Radio Pauta, Jueves 24 de Abril de 2025