ESTRATEGIA – Buenas noticias hemos recibido este verano debido al avance que presentan proyectos emblemáticos de electromovilidad como son el tren que unirá Santiago y la Región de Valparaíso, además del teleférico que se implementará en la principal ciudad-puerto del país.
Nuestra comuna -además de ser un centro logístico a nivel nacional pues desde allí se moviliza gran cantidad de la carga comercial al exterior-, también se ha convertido progresivamente en una zona con vocación turística que requiere una urgente revitalización dado su fuerte deterioro y una mejor conectividad con urbes como Santiago, con el fin de movilizar a miles de personas que viajan diariamente.
En el caso del tren, el Ministerio de Obras Públicas informó este mes que seis empresas presentaron propuestas para realizar el estudio integral el proyecto, lo que refleja un alto interés del sector privado en desarrollar esta iniciativa. La conectividad ferroviaria entre ambas ciudades es una necesidad largamente discutida y este futuro servicio representa una oportunidad de inversión y de desarrollo significativa. Sin embargo, es importante destacar que el número de oferentes no garantiza que la licitación llegue a una adjudicación exitosa, pues aún falta evaluar la viabilidad técnica y financiera de las propuestas presentadas, las cuales deben ajustarse a las bases de la licitación.
En tanto, el teleférico -que unirá el sector de Barón hasta Placilla-, podría partir su estudio similar este año, el que será un insumo clave para una posterior licitación. El cronograma indica que las obras podrían comenzar en 2029, por lo que la cartera de Obras públicas se ha comprometido en dejar avanzadas las gestiones.
En ambos casos, la apertura de las ofertas económicas y el análisis de factores clave como son los aspectos medioambientales, equipo y experiencia de los profesionales, distribución de riesgos, estudios de ingeniería, plazos y la factibilidad constructiva, determinarán el camino a seguir en ambas obras. Y para llevar adelante esas evaluaciones, se requiere que el Estado también muestre celeridad; debe ser un socio colaborador de los privados en una alianza para concretar grandes proyectos en nuestras ciudades.
Más allá del interés que existe, el éxito de esas iniciativas dependerá de la capacidad del sector público para generar condiciones atractivas y garantizar su sostenibilidad operativa a largo plazo, asegurando una integración eficiente con los otros modos de transporte y una gestión que permita su viabilidad en el tiempo.
Alvaro Peña Fritz
Académico de la Escuela de Ingeniería de Construcción y Transportes PUCV
Consejero del Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI).
Fuente: Estrategia, Miércoles 26 de Febrero de 2025